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Cristian Arroyabe, fina estampa de su tierra apartadosense
- Updated: 27 diciembre, 2017
*El valor de la responsabilidad y la cualidad de sencillez son la carta de presentación de Cristian Yesid Arroyabe Copete, un joven portero de Apartadó que llegó a Itagüí Leones a través de Atlético Nacional, préstamo que vence en diciembre. En los casi dos años que lleva en el equipo felino aprendió a querer la institución itagüiseña, remando junto sus compañeros para lograr el cupo a A Profesional.
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Por Alfonso Ramírez Jaramillo
Este moreno arquero inició su recorrido a los 10 años de edad en el equipo Manchester de Urabá, propiamente en su municipio de Apartadó. De allí fue transferido al Barcelona Dieken del barrio Castilla de Medellín donde duró 4 años, jugando con este equipo fue visto por dirigentes de la Selección Antioquia y fue convocado a la selección paisa.
Tres años duró con Antioquia jugando en diferentes categorías, ganando cuatro títulos, entre ellos uno muy reconocido en Juegos Nacionales porque hacía 24 años no se ganaba, Atlético Nacional se interesa en él y compra sus derechos deportivos.
“Ser parte de Nacional es tener una responsabilidad muy grande, hay que trabajar el doble, esforzarse más, ser disciplinado, la educación es importantísima porque las más veces campeón de Colombia lo maneja muy bien”.
A Leones F.C llega porque el profesor Jorge Quiceno “Tina” lo ve jugando en la cancha Marte # 1, fue en un encuentro entre Nacional y Alexis García de la Primera A, ese partido lo ganó el verde por penales con dos atajados por Arroyabe, dos semanas después es convocado al equipo felino, “Tina” lo recomendó.
Tiene una competencia sana con sus compañeros de arco: “Somos como hermanos, nos hablamos mucho, si tenemos un error nos apoyamos entre todos, somos una familia, no importa el que tape, cualquiera que tape con la ayuda de Dios va a hacer las cosas bien y lo vamos a apoyar”.
Llegar a Itagüí Leones tiene una connotación para él: “Significa algo muy importante, el equipo es de una familia, por consiguiente uno se siente haciendo parte de esa familia, entonces esto motiva hacer las cosas bien y con responsabilidad como ellos (los dueños) lo hacen con nosotros”.
Inició un buen año, sin embargo no olvida un momento difícil: “Hace como cuatro meses que me fracturé el dedo, la lesión fue en un partido contra Chicó, el delantero rival pateó de frente y me cogió el dedo, el médico entró en ese momento y cuadraron el dedo, al final del juego no aguanté el dolor, me hicieron una radiografía y salí con fractura. Hasta ese momento las cosas me estaban saliendo bien y varios equipos estaban interesados en mí, fue entonces cuando me dio muy duro, pero bueno la vida es así, hay que seguir trabajando y seguir haciendo las cosas de la mejor manera en el día a día”.
No dejó de lado hablar del cuerpo técnico: “Son como los papás de uno, si ellos ven un error se lo corrigen de la mejor manera, son muy educados, somos como los hijos para ellos, de acuerdo con los que ellos nos dicen, tratamos de hacerlo de la mejor manera y recibir eso como un consejo de padre”.
El equipo es una verdadera camada de hermanos, pero destaca uno en especial: “Todos son mis amigos, todos molestan conmigo, pero en especial Sebastián Gómez el volante de marca, siempre nos tenemos que hacer juntos, ese es el más “parcero” de todos”.
Entre sus vivencias lo dejó una muy marcado: “El recuerdo más inolvidable es cuando jugaba en el Barcelona de Castilla, los jugadores de la Selección Antioquia eran jugadores de clubes reconocidos (Medellín, Nacional, Ferroválvulas, Estudiantil etc etc), para ese entonces cuando me hicieron el llamado, ese equipo (Barcelona) se alegró mucho, demasiado, yo era como un ejemplo para ellos, sin embargo cuando regresaba de la selección era uno más, nunca me creí más que nadie sino que seguía el mismo ritmo de ellos, cuando me separé del equipo a los 4 años, me dio muy duro, porque fueron momentos muy difíciles los que se vivieron allá en Castilla por las pandillas, fue el momento en que había mucha guerra, en que uno para andar así fuera una cuadra tenía que pasar en carro, todo ello por el problema de las fronteras, entonces eso nos afectaba mucho”.
En cada entrenamiento va forjando su futuro: “Lo voy construyendo día a día, trabajando, mi aspiración es estar en un equipo de la A por el momento, luego pensar jugar en un equipo del exterior para ayudar a mi familia, hasta el mismo equipo que me dio la posibilidad de estar aquí, la oportunidad de jugar y tratarme como una buena persona”.
No ahorra sus palabras hacia los Murillo: “Más que una familia son un ejemplo, la humildad que manejan ellos a pesar de que son dueños del equipo, el presidente está aquí siempre, a veces se pone a jugar con nosotros a los penales, apostamos, entonces ellos son todo para mí en este momento”.
Llegar a Itagüí le representó a él cómo a sus compañeros una alegría muy grande: “Me sentí alegre porque estaba en la región de Urabá, mi tierra, pero cuando llegué acá en el primer partido que jugué contra Tigres en finales, nos sorprendió tanto porque había una fila desde el estadio casi hasta el semáforo, eran puros niños, cuando llegamos en el bus a todos se nos erizó la piel, porque no la creíamos, un equipo apenas llegando al municipio, eso nos enamoró de la gente”.
Como todo buen futbolista, también tiene su referente mundial: “A Keylor Navas por la manera como llegó al Real Madrid, por ser un arquero de Costa Rica no iba a pesar tanto, lo criticaron mucho, él trabajó día a día en silencio, se fue ganando las cosas y eso es muy importante”.
Por nada del mundo olvida sus raíces, la familia de Urabá: “Cada seis meses que voy trato de estar con ellos los 10 días que nos dan, los llamo constantemente, con mi mamá he pensado traerme toda la familia para acá pero somos muchos, casi 12, soy el menor de todos, el más consentido”.
Cuando se despidió del redactor, nos sorprendió la humildad con que lo hizo: “Gracias porque por su página de Cápsulas me van a conocer un poquito más, aprovecho para mandar un saludo a toda la afición, que nos siga apoyando, somos unos muchachos trabajadores, sencillos, humildes y que todo los que hacemos en la cancha es con esfuerzo, para todos ellos, la hinchada de Itagüí un abrazo”.
(Autor: Alfonso Ramírez Jaramillo
Técnico en Comunicaciones y Medios Periodísticos
Instituto Metropolitano de Educación, IME)
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