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De la última entretenida fecha… Por Saúl Restrepo
- Updated: 6 junio, 2019
Por Saúl Restrepo
*Se podría decir que lo más destacable fue el paso del Pasto, por su forma de llegar a esta final, que arrancó de ceros, que llegó en silencio y sin quejas, con una nómina totalmente nueva.
—
Del Grupo A.
Pero la verdadera situación para resaltar es la eliminación millonaria.
En días pasados cuando se dio la salida del Pecoso del América, se describió una circunstancia que le pasa a este tipo de técnicos. Que llegan y encausan, reprenden, enseñan, aleccionan a los jugadores. De allí parten a tener buenos resultados. Para luego por tanta cantaleta, se cae y se rompe el camerino y el equipo. Y salen mal de los equipos.
El que tiene estas mismas características es Pinto. Y ayer se llegó a ese punto, se rompió el camerino. Una cosa es reconvenir ante la frustración por perder y otra muy diferente es; Reprochar y recriminar a unos jugadores por no haber podido pasar. Fustigar a un grupo así, acaba cualquier relación.
Millonarios perdió primero la cabeza y luego el partido.
En el desarrollo del juego, al anotar el gol su postura estaba dentro de sus parámetros normales y todo era alegría al salir las cosas. Pero:
Al llegar el empate y saber que Pasto ganaba, llegó la angustia y esto socavó los ánimos. La presión por un resultado los acabó.
De ahí en adelante no valieron regaños, reprimendas, ni manoteos desde el banco. Las indicaciones había que darlas con cautela con sutileza y astucia.
¿Si el que dirige se desencaja, como los demás no?
El América salvó un semestre en un solo partido.
—-
Del Grupo B.
En este sino hubo sorpresa. paso quien ya estaba en ese puesto y fue correspondiente a lo pronosticado. Que fue sufrido y tal, pero no hubo cambios. El grupo quedó como empezó la fecha.
Con Nacional hubo en resultado un contra sentimiento. No se quería que perdiera, para al menos terminar con decoro, pero si ganaba, al hacerlo, le daba el paso al Tolima. Y es que Nal ya le había dado todo, era pues aun mas regalón darle el paso a la final solo por aparentar algo en el Atanasio.
Tolima según Gamero el domingo, esto ya estaba listo y lo de ayer era mas un trámite. Los elogios que le daban por TV lo llenaron. Y pensó que ganarle al despojo que hoy Nacional ya lo dejaba de finalista.
—-
De Nacional
El equipo llegó a lo más bajo. Desvergonzado. Como un degenerado que pierde todo vestigio de dignidad y ya lo no le importa ni si quiera su estima.
El conjunto es infausto, por ende son incapaces de darse cuenta de su pésima actitud y así no hay como remediar nada, porque asumen que no hay nada malo que corregir.
Los reclamos que se les hacían ayer desde la tribuna no los tocaron, ni concientizaron de lo perversos que son al jugar fútbol. Solo por decencia haga algo en honra y juegue al menos con entrega, con voluntad y con ganas. Esas actitudes son reconocibles y se valoran.
Pero salen con esa desidia y holgazanería. Con esa dejadez, dígase; importaculismo en donde nada los conmueve, da igual todo, en una inaptitud pasmosa, un indolente tedio que no hay como remediar.
En nostalgia se añora lo que hasta hace un par de años era un verdadero equipo de fútbol. Una institución que representaba algo y un conjunto que alegraba verlo jugar. Ahora en lo opuesto da es pesadumbre y aflicción.