Capsulas de Carreño

De nunca acabar (Leonardo Véliz, ex futbolista, entrenador)

Leonardo VélizPor Leonardo Véliz,
ex futbolista y entrenador,
La Tercera, Chile

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*La selección no puede seguir siendo un reino para él ni tampoco una selva para todos.
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Había una vez un rey león que saliéndose de madre desnudó su acostumbrada y originaria voracidad. La selva ante su rugido extemporáneo se estremeció. En ese tiempo un cocodrilo verde lo puso jaque mate y la armonía de la jungla se agitó. A su rescate voló Tarzán entre lianas con su grito gutural acompañado de Jane, él lo arropó y ella consintió. El atrevido cocodrilo fue castigado y enviado raudo a un lejano lodazal. Hay que sobrevivir como sea fue el mandato de Tarzán.

La selva toda hizo causa común. Resguardaron al rey. Obvio, es la ley de la selva dijeron a coro. Es la ley del más fuerte y golpearon la mesa. Allí donde todos se devoran y los colmillos relucen hasta en el sueño más profundo. El cocodrilo pernocta con sus pares sin dejar de derramar con orgullo una noble y acongojada lágrima.

Nuevamente al Rey se le cae la corona, ayer se cayó de bruces, hoy hacia atrás por empinar el codo, dicen las malas lenguas. Y colorín colorado este cuento aún no ha acabado. Parece.

Algunos lo reverencian de Rey Arturo, y de Rey Feo los censuradores de tatuajes. A él no le vienen con eso de a rey muerto, rey puesto.

Le acomoda más ser un guerrero y montar un corcel a lo Ghengis Khan que rodeado de una noble corte. Lo que ignora Arturo es que ese gran guerrero destacaba por su inteligencia y astucia. No tropezaba con la misma piedra. Se rodeaba de buenos asesores estratégicos. Adentro ganaba batallas y afuera muchos seguidores por su gran liderazgo.

Llegó la hora del cambio. La selección no puede seguir siendo un reino para él ni tampoco una selva para todos. Pasaron los tiempos de los imprescindibles a corto plazo. Ese honor lo poseen los que luchan toda una vida, como dijo Bertolt Bretch.

Hay que terminar con el mal concepto de disponibilidad  de todos para uno y avivar el de disponibilidad de cada uno para todos.

“Cambia el clima con los años, cambia el pasto su rebaño, y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño….”.

Y si de música se trata, Ana Tijoux en una hermosa canción da en la tecla justa: “la pelea comienza con el nido”. Si queremos una sociedad dónde los valores prevalezcan, llegó el momento del cambio y el fútbol no está ajeno.

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