Capsulas de Carreño

DESDE LA CARRETA

Alvaro GaleanoUn homenaje al amor por la divisa

Por Álvaro Galeano

En estos días, en tertulias amables con hinchas de ambos equipos de la ciudad, rememorábamos  la composición de este equipo Deportivo Independiente Medellín de 1967, cuadro de gran campaña, de gran empatía con la tribuna y con el juego del balón; era sangre paisa en ocho jugadores, sangre transfundida a los foráneos con base en cariño del público, a la sencillez en el trato con los aficionados por parte de los ellos mismos, incluso varios hicieron hogar en la ciudad, hacían raíces y, al final los títulos no eran tan importantes, valía el espectáculo, quien puede negar que estos lo daban.

Los entrenamientos en las canchas auxiliares, sin misterios, sin limitaciones a la prensa, sin bozal en los jugadores, sin esclavitud a cambio de un buen cheque; se hacia la amistad, en el contacto para una foto, un autógrafo, se compartía el bus, el jugador llegaba de su casa al estadio, Merceditas les daba la bendición, los chicos les tomaban el maletín, boleta segura para ingresar al  escenario y el espectáculo, seguro, era de alto nivel; los partidos a las cuatro de la tarde los domingos, a las nueve de la noche los jueves, cuando se daban en mitad de semana.

Nada mas agradable que una zapatería para los comentarios de lunes, o un buen puesto de revistas; allí se ganaba el partido que se perdió, la culpa del resultado la tenía, Salatiel o Mesías Sánchez, talvez el Chato Velásquez, el que más sabia del reglamento, condición indispensable para transgredirlo, el viejo Quin, el que menos sabia pero el que más mensajes llevaba, todo es anécdota. Tomen nota de este equipo, un gran DIM, conformado por grandes en la cancha y en la vida.

DIM (25)

 EN PRIMERA FILA  

ALVARO MOLINA, llegó a ser considerado el mejor del campeonato nacional aficionado de 1962 y solo jugó un partido, imaginen su clase como volante de creación; talento puro salido de UPB, todo un señor.

ARMANDO ROSSI, argentino sin recorrido en su país, aquí se hizo reconocer con base en su amor propio y entrega por la divisa.

RAMON GARCÍA, paraguayo que brilló en el Pereira, creo que en corta temporada con Cali y que en el DIM adquirió verdadero reconocimiento, de hecho había sido representante de su país en algunos eventos; falleció hace algunos años.

FLOREAL RODRÍGUEZ, pasó por algunos equipos, entre ellos Bucaramanga, Caldas, antes de llegar al DIM en donde se hizo ídolo con base en su entrega, su figura algo anormal para un arquero por lo voluminoso, y a su simpatía; tuvo tardes gloriosas con el equipo rojo; después tuvo la Heladería Americana por el parque de La Floresta; aun hay vales por cobrar.  David Mesa y Alberto Díaz odian este comentario.

OSCAR FONTÁN, fungía como tercer arquero, no hizo buena campaña y la gente, aun los que no habían nacido lo recuerdan como causante de la pérdida del título de ese año por su mala actuación en el partido  en que el DIM empató con Santa Fe a cuatro goles, perdiéndose la posibilidad de ser campeones después de 10 años; faltarían varias décadas para lograrlo..

RAMIRO VIÁFARA, jugador caucano salido de una gran selección Cauca juvenil, campeona al lado de Bombillo Castro, Iván Salcedo, Joaquín González entre otros: el DIM fue su primer equipo, luego pasaría por Cali, Santa Fe y otros; titular de muchas selecciones Colombia, se había iniciado como puntero izquierdo para terminar inamovible como marcador, algunas veces volante.

MARCELO JUÁREZ, otro argentino sin cartel, limitado, pero de alta entrega, infundía respeto, fue un buen tipo al que luego de su paso como jugador la firma Telsa lo enroló como entrenador de sus equipos aficionados.


EN SEGUNDA LÍNEA

OSCAR GARCÍA, iniciado como centro delantero en UPB y la selección Antioquia, así comenzó su futbol profesional que lo tuvo en Medellín, Millonarios, Once Caldas y varios seleccionados nacionales cuando ya era volante de marca o marcador derecho; hoy vive en USA, con la salud en baja.

JAIME SALAZAR, marcador diez años en su equipo amado, ninguna expulsión, bajo perfil, rendimiento parejo, saltabilidad que adquirió cuando era central en su equipo aficionado Everfit. Salazar falleció hace algunos años.

DANTE ÁLVAREZ, argentino un recio defensor central, llegaba del Quindío en donde se había destacado, lo que repitió con el DIM.

El director técnico FRANCISCO HORMÁZABAL, un lujo para el fútbol colombiano, venia de ser técnico de su país, Chile en el mundial de 1962; luego estaría en Santa Fe, Pereira; con el DIM tuvo el mérito de llevarlo por primera vez a copa Libertadores de América.

HÉCTOR «CHICHI» MOLINA, argentino de los mejor técnicamente dotados  en llegar al país, además de un gran aporte en las redes contrarias; muy recordado por sus exhibiciones futbolísticas y por su don de gente.

RODOLFO «FITO» AVILA, lo recordamos en Millos como marcador de punta, llegó al DIM y se afianzó como defensor central, con don de mando, capitanía, amó la ciudad que lo vio morir, en medio de excesos de vida; tuvo el famoso bar «Copetín al paso» y luego se llamaría «El bar de Rosendo», bohemia pura que llaman y uno, muchacho, babiándose de las ganas; pa’ eso estaba el cocol!.

HERMÁN «CUCA» ACEROS, extraordinario puntero derecho nacido en Bucaramanga y dado a conocer en el campeonato nacional de 1956 acá en Medellin; de figura frágil se hacía invisible a los marcadores; pasó por Bucaramanga DIM, Cali, Millos,, no se si Pereira y todas las selecciones de su época, incluido el Mundial de Chile, marcó gol a Rusia en el famoso 4-4. Su calidad nos negó ver en su plenitud a Alonso «Pipa» Botero, otro gran wing derecho del Once Caldas.

DELAN GALEANO, de una dinastía de Madera allá en Bello y signados por la tragedia; de hecho sus hermanos Diego, defensor central con alguna aparición en el cuadro profesional del DIM e ingeniero agrónomo, falleció en absurdo accidente, Orlando, destacado en algunas  temporadas en Once Caldas, falleció en accidente en moto y este Delan, apareció en Fabricato, pasó a Vicuña y selecciones Antioquia, estuvo en la Selección Colombia del Suramericano Juvenil de 1964 en Bogotá, siendo desafectado antes el inicio. Volante de marca o defensor central, pasó por Deportivo Cali e Independiente Santa Fe; la vida lo sacrificó al negarle fuerza de voluntad para salir de la noche y sus abundancias, ya falleció.

HÉCTOR «CANOCHO» ECHEVERRY, se puede resumir en que en la historia del fútbol colombiano, dotada de grandes marcadores izquierdos, Canocho fue el mejor; mundialista de 1962, actuó solo en el DIM. Cuatro millones de antioqueños vieron la famosa fábula del amague de Garrincha y a Canocho tirado en la pista, lo que no fue tan cierto; fue el amague al natural que hacía Garrincha y que se lo comieron todos en el mundo; al estadio solo le cabían 40.000, pero hasta los nacidos después lo vieron; formas de minimizar a los seres humanos, aunque sea mintiendo. Grande Canocho, ídolo de Villa Hermosa, profesional de la educación deportiva y de la Administración de Empresas, fue asesinado veinte años atrás.

JOHN JARAMILLO, vive en España, crédito de Bello y por ende de Fabricato en donde era goleador al igual que en la Selección Antioquia, en el DIM jugo mas como puntero; estuvo en la Selección Colombia en los Preolimpicos de Lima.

URIEL CADAVID, flor de gente, personaje del fútbol no solo por su calidad, extraordinaria, sino también como ser humano; puntero de ambos lados, goleador, patada bestial, pasó por Nacional, Quindío, DIM, Caldas, entre otros y selecciones Preolímpica contra Brasil 1958, Copas América y eliminatorias; en la carreta de Darío da clases de Economía.

LUIS ALFONSO JARAMILLO, muchos le dicen «el go go», de muchachos le decíamos Currucutu’, saltó a la fama en el Campeonato Nacional de Pereira, talvez en 1967, rápido pisó la profesional, jugó el Preolímpico y los Olímpicos de Méjico, incluso anotando un gol contra Francia, partido que Colombia ganó 2-1, con un segundo gol de Tamayo. Estuvo en Nacional, Quindío, ha estado muy involucrado en la dirección técnica;  el mono Jaramillo fue mi primera columna para Cápsulas por allá en 2007.


NELSON CABEZAS, otro caucano que apareció en el DIM y le ganó a la desconfianza de la gente  con su capacidad goleadora, y su velocidad; iba a estar en la gloria cuando en el famoso 4-4 con Santa fe hizo tres goles y Medellín ganaba 4-1 y era campeón hasta la llegada al arco del rubio Fontán.

Por último esta Carlos Polanco, masajista, utilero, todero que estuvo muchos años con el DIM; en Cali no se si era dueño del «Chorrito musical» o del «Bochinche»; uno de los dos, porque el otro era de Burbano, ya me falla la memoria.


Esta foto es tan buena que hasta «El Loco» Jorge, «El Ñato» Rodolfo y don Tulio Tamayo, hinchas del verde, reconocen lo bueno de esta nómina, mientras «La Flaca» Mery, dueña del lupanar donde se encuentran, se babea y ya pa’ que, aunque muchos por ella pasaron!
.

?? ??…. polaco
??

Compartir:

3 comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top