Capsulas de Carreño

DIM  2- Equidad 2,  un empate sin fútbol ni méritos.

Por María Victoria Zapata B.
Columnista Cápsulas.
María Victoria Zapata, Dama Roja del comentario o simplemente Pola.

 

 

 

 

*Tribunas semivacías, hinchada en el destierro y el fútbol, la calidad y el talento de la nómina, reducidos todos a su mínima expresión.
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Otra decepción  y  una nueva preocupación en el debut del  Deportivo Independiente Medellín en Liga Betplay 2 de 2023, ante Seguros la Equidad,  en  un 2-2   con escasos merecimientos  para un equipo  que continúa sin mostrar  cohesión, fútbol ni resultados.

 

No hubo mejoría  alguna en relación con ese DIM que hace tres días fue derrotado por San Lorenzo de Almagro, también en el Atanasio Girardot, en el juego de ida de los play-offs  en Copa Sudamericana. Por el contrario, este juego de apertura del segundo campeonato del año,  ante Equidad,  fue uno de los peores partidos de Independiente Medellín en los últimos meses.

 

El comportamiento del equipo, hoy bajo la dirección técnica del estratega uruguayo Alfredo Arias, ratificó  los vacíos  que se observan en la  nómina del DIM en  su zaga,   tanto centrales como laterales,  en mitad de campo  por la carencia de un volante de armado y en ataque, que reclama un genuino goleador.

 

En cada partido, y el de ayer no la excepción,  se  reafirma el diagnóstico respecto de la incapacidad de la  zona posterior del DIM, agravada desde hace algunas semanas  por el  bache en el que  se encuentra sumido el arquero Andrés Mosquera Marmolejo, cuyo nivel de juego decayó de una manera notoria.

 

En zona de volantes  la función de marca es débil y la de generación de juego inexistente.  Allí vemos un Independiente  Medellín  permeable, predecible, plano y sin chispa.  Un DIM  que infortunadamente carece  del gestor de las ideas,  el impulsor del fútbol de profundidad y el portador del ADN  rojo.

 

En cuanto al  centro delantero, ya comprobamos como la lesión y obligada  sustitución de Luciano Pons, al minuto 45+4, dejó nuevamente al descubierto la carencia de otro goleador para el DIM. Ni Juan Manuel Cuesta,  ni Brayan Leon, ni Déinner Quiñones, ni otro titular y, menos,   ningún suplente,   están en condiciones de  asumir  el rol jugador N°9 del DIM.

 

En el cuadro rojo,  que ante Equidad  portó  una camiseta  azul con  diseño y mensaje  ambientalistas,  igualmente observamos   el  muy pobre rendimiento de un alto  porcentaje de titulares -y suplentes que ingresaron en diferentes momentos del  partido-, acompañado, en algunos casos, de una displicencia que no tiene  explicación en un jugador profesional de fútbol.

 

Por todos los motivos enunciados,  volvimos a plantearnos no pocos  interrogantes respecto de las  políticas del DIM  en materia de contrataciones. En la nómina roja confluyen jugadores con escasa fundamentación, titulares sin méritos para serlo,  contrataciones que no se justifican, jugadores cuya actitud brilla  por su ausencia, para un Independiente Medellín con serias deficiencias en sus tres líneas y, lo peor, sin acciones  administrativas que sugieran la intención y/o  búsqueda de soluciones… a ningún plazo.

 

No sorprende, entonces,  que el DIM haya  completado   siete partidos sin conocer la victoria en el FPC, que lleve   cinco  derrotas en línea (tres  en Liga ante América, Millonarios y, ayer, Equidad),  una en Copa Libertadores (con Internacional de Porto Alegre)  y la del miércoles pasado ante San Lorenzo, por Sudamericana, además un fútbol caótico, inexpresivo, inofensivo y desprovisto de estructura colectiva

 

Ni asombra el craso error cometido en la convocatoria de jugadores para el partido ante Equidad, que incluyó al zaguero Leyser Chaverra, quien tenía pendiente una fecha de suspensión y su posterior  y obligado retiro del listado, para  la  lectura concluyente del hecho: Desconocimiento, improvisación. Dicha situación  nos recuerda cierto episodio también relacionado con número de futbolistas registrados  para un partido, en esa ocasión de Copa Libertadores, cuando  se inscribieron 25 jugadores  y se perdieron  cinco  de los 30  cupos que admite la  Conmebol.

 

Y tampoco desconcierta, aunque  duele en lo profundo del alma, ver   la desolación de  las graderías del Atanasio Girardot en el  compromiso de ayer. Una asistencia de  9.117 espectadores  en una  cifra que es mensaje  categórico de la hinchada roja, hoy condenada nuevamente al  ostracismo  por cuenta  de la improvisación y la falta de inversión en el DIM,  cuya consecuencia más visible es  la degradación técnica de la nómina en los últimos años.

 

En ese orden de ideas, el reto que tiene ante sí el técnico Alfredo Arias es descomunal: Determinar un onceno base a pesar de las múltiples limitaciones de la nómina, conferirle al DIM la  estructura colectiva de la que carece e  inyectarle la fortaleza motivacional  que no posee, implementar un estilo de juego de corte ofensivo, hacer más funcionales las tres líneas del equipo.  En una  frase, devolverle al DIM su fútbol y su protagonismo y… facilitar el retorno del hincha a las graderías del Atanasio Girardot  ¿Lo conseguirá con la nómina actual y sus inquietantes vacíos?

 

En conclusión: La de ayer, en el debut en Liga, fue otra vergonzosa presentación del DIM y otra burla a la afición roja.  Tribunas semivacías, hinchada en el destierro y el fútbol, la calidad y el talento de la nómina, reducidos todos a su mínima expresión, inexistente en algunos casos.
[María Victoria Zapata B.]

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