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DIM, balance (2).. Las contrataciones entre el acierto y el fracaso. (María Victoria Zapata)
- Actualizado: 23 diciembre, 2015
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Más de veinte jugadores fueron incorporados al Deportivo Independiente Medellín para el año 2015. Diez de ellos fueron fundamentales para el equipo y doce –demasiados- pasaron con más pena que gloria por el equipo. ¿Por qué?
Diez jugadores llegaron para el primer torneo del año. Fueron ellos: Los arqueros Anthony Silva y David González, el lateral derecho Juan Camilo Angulo, los volantes ofensivos Hernán Hechalar y Brayan Angulo, el volante de marca Didier Moreno y los atacantes Juan Fernando Caicedo, Luis Nieves (mexicano), Charles Monsalvo y Juan David Pérez. Se adquirieron, además, y como inversión, los derechos deportivos del juvenil zaguero ecuatoriano Rony Santos, quien juega actualmente con el Manta F.C. de dicho país.
Sobre el particular, reseñé en mi columna del 16 de junio del presente año: “No obstante el elevado número de contrataciones, en modo alguno ellas obedecieron al análisis ni verificación de las necesidades del equipo, como quiera que hubo proliferación de refuerzos de mitad hacia adelante pero se desatendió la grave problemática en la zaga y en la primera línea de volantes. Por ello, y dada la vulnerabilidad mostrada por el equipo, cada partido se convirtió en toda una tortura de orden defensivo. Sin trabajo por las bandas, sin capacidad para contrarrestar el juego aéreo rival, sin filtro en mitad de campo y sin capacidad de manejo y recuperación del balón, tal como lo habíamos presagiado los hinchas, el DIM fue un equipo desbalanceado y, en gran número de compromisos, inconexo. En ese aspecto fallaron de manera estrepitosa tanto la Comisión Técnica como el Cuerpo Técnico que encabezaba por aquel entonces el adiestrador tolimense Hernán Torres quienes, sin razón alguna, ignoraron las carencias de un cuadro rojo que fue obligado a enfrentar el torneo con fisuras imposibles de resanar en juego aéreo, salida por los costados, marca y recuperación , para un DIM profundamente desequilibrado y que hoy, seis meses después, sigue pidiendo a gritos la consecución de zagueros y volantes de contención.”.
Para la recientemente concluida Liga Águila II, el DIM contrató al volante recuperador Yilmar Angulo, el zaguero central Juan Camilo Saiz, el atacante Fabio Burbano y el delantero sanandresano Ángelo Rodriguez provenientes del Envigado F.C., más el lateral izquierdo Frank Fabra, campeón con el Deportivo Cali pero también del registro naranja. A los citados jugadores se unieron Luis Carlos Arias y Daniel Torres, volantes de armado y recuperación, respectivamente, después de un casi interminable novelón con Independiente Santa Fe, dueño hasta entonces de sus derechos deportivos, el lateral derecho Elacio Córdoba, del Atlético Huila, el central argentino Matías Cahais, ex Universidad católica de Chile, el volante de armado Denis Gómez, de Jaguares de Córdoba , el polifuncional Félix Micolta, ex Marítimo de Portugal, y el atacante John Freddy Pajoy, procedente del Puebla mexicano. Doce jugadores en total. ¿Cuántos y cuáles justificaron su vinculación al DIM?
De gran rendimiento en las primeras jornadas, Elacio Córdoba sufrió una grave lesión en el juego de la quinta fecha, ante Equidad, que lo marginó por el resto del campeonato. Frank Fabra, igualmente descollante en el inicio del torneo, se vino a menos de manera inexplicable después de su convocatoria y debut con la selección de mayores, ante Perú, en la primera jornada de eliminatorias mundialistas. El volante de recuperación Daniel Torres, de gran regularidad, liderazgo y rendimiento promovido, además, como capitán rojo, se constituyó, de lejos, en el mejor refuerzo del DIM para el campeonato. Luis Carlos Arias, con deficiente nivel producto de una lesión, sufrió ruptura de ligamentos en la recta final de la fase clasificatoria (partido aplazado ante Boyacá-Chicó, que se jugó el 14 de octubre) y aun permanece incapacitado. El zaguero argentino Cahais no marcó diferencia, el atacante Pajoy quedó en deuda pese a sus tres anotaciones en el campeonato y la legión envigadeña, a excepción de Fabio Burbano, fue irrelevante por completo, lo mismo que el lateral-volante nariñense Félix Micolta.
No obstante el acierto con la vinculación de los arqueros Silva y González (pese a los fallos en los que incurrieron en algunos juegos), Fabra, Córdoba, Moreno, Torres, Hechalar, Caicedo y Pérez y expectantes aun con Luis Carlos Arias, en deuda con su fútbol por razones ya enunciadas y de quien esperamos su recuperación total, es innegable el fracaso de buena parte de las contrataciones para el segundo campeonato del 2015, -disparate fotocopiado del primer torneo- se concluye que la llamada Comisión Técnica del DIM, que no solo no justifica su conformación sino que no es más un elemento decorativo en el Equipo del Pueblo.
Claro que acá se equivocaron, igualmente, el cuerpo técnico encabezado por Hernán Torres, en el primer campeonato, Leonel Álvarez, en este, y la dirigencia roja, con la cuantificación, en muchos casos, de los llamados refuerzos. ¿Cómo se explica, entonces, la presencia de cuatro jugadores provenientes del Envigado y uno del Jaguares, que o no tuvieron oportunidad o no mostraron fundamentos para ser siquiera suplentes? ¿Qué se puede decir de la contratación del delantero mexicano Luis Nieves, del lateral Juan Camilo Angulo o del juvenil ecuatoriano Rony Santos, inversión del DIM?
Vistas así las cosas, el tema de los refuerzos se movió entre aciertos y fracasos en ambos torneos con responsabilidad compartida por orientadores, dirigentes y la inoperante Comisión Técnica.
Finalmente, ¿Qué ocurre con la cantera del DIM? ¿Seguirá condenada al ostracismo?, ¿Qué papel juegan las DIM-menores? ¿También son ornamentales?
[María Victoria Zapata B.]
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