Capsulas de Carreño

Debut en casa con  victoria y buen fútbol. Por Maria Victoria Zapata B.

Con tranquilidad y estilo, Javier Reina cobró penal y convirtió el segundo frente a Rionegro. Foto @DIM_oficial.

Por María Victoria Zapata B.

 

Un triunfo que pudo ser más holgado pero,  finalmente, un tranquilizador 2-1 ante Águilas  Doradas, de Rionegro, que le entrega la primera victoria del torneo al Deportivo Independiente Medellín.

Al igual que en Ibagué en la primera fecha, anoche, en el debut rojo ante su afición, el DIM mostró cohesión, orden y solidaridad.  También  resaltó el trabajo del tridente del medio campo integrado por Adrián Arregui, Andrés Ricaurte y Javier Reina, y la cada  vez más sorprendente gestión en salida y velocidad del lateral izquierdo Yulián Gómez.

En el período inicial  fue manifiesta la superioridad del Deportivo Independiente Medellín  en la gramilla del Atanasio Girardot. Proyección por el sector izquierdo, excelentes transiciones, despliegue en mitad de campo,  fútbol colectivo y orden táctico. Le faltaron  volumen ofensivo  y definición.

Águilas- Rionegro, por su parte, impulsó un esquema defensivo inoperante y en ataque fue intrascendente. Carente de ideas, con pocas ambiciones y con un pelotazo inútil como única  arma ofensiva,  fue bastante discreta la presentación del cuadro que orienta el venezolano Francesco Stifano.

Un autogol del zaguero Carlos Ramírez, abrió el marcador al minuto 31.

En el complemento,  y hasta el momento de los relevos ordenados por el técnico Bobadilla, Medellín  ratificó su superioridad en todos los sectores,  fue más incisivo en el ataque, tuvo varias y muy claras opciones en el arco de Bejarano y, en acción de penal al minuto 64, Javier Reina anotó su primer gol con la casaca del DIM el segundo DEL Equipo del Pueblo. El trámite del partido sugería una victoria amplia, sin embargo las sustituciones de Adrián Arregui por Yesid Díaz, al minuto 70, de Juan Fernando Caicedo por Federico Laurito, al 74, y de Andrés Ricaurte por Bayron Garcés, al 75,  dejaron al  DIM huérfano tanto  de marca en mitad de campo como de generación de juego, le dejaron  abrieron todas las vías  de llegada al onceno visitante que las aprovechó,  se acercó al pórtico de  Mosquera  Marmolejo, descontó, también por la vía del autogol (de Andrés Cadavid al minuto 90+ 1) y  en los segundos finales   estuvo a punto de emparejar el marcador  con un disparo de larga distancia del delantero Andrés Rentería.

Independientemente de las razones, válidas o no,  los relevos de Arregui, Caicedo y Ricaurte conspiraron contra el buen trabajo  realizado en 70 minutos de juego y pusieron en riesgo la primera victoria roja en el campeonato. Ninguno de los jugadores que los sustituyeron tuvieron peso en el partido.

 

LOS MÁS

Colectivamente el DIM tiene un estilo, un esquema  y la impronta del técnico paraguayo Aldo Bobadilla.

En el aspecto individual vuelven a  brillar Yulián Gómez, un lateral hábil, escurridizo y veloz. Igualmente, la sociedad Reina- Ricaurte, soporte   y núcleo del fútbol rojo y del andamiaje ofensivo del DIM,  lo mismo que Adrián Arregui, el gladiador Poderoso quien es fundamental en marca y además caudillo del equipo en el terreno de juego.

En cuanto a Juan Fernando Caicedo,  su aporte, vital en los  dos partidos que hemos visto del  DIM 2020,  se mide por  su capacidad para abrir espacios y arrastrar marcas. NO  es goleador. Tampoco centro delantero.

 

SUPLENTES Y REFUERZO, UNA INCÓGNITA

Ni en el partido del jueves pasado, ante Tolima, ni en el de anoche, con Águilas, las sustituciones  ordenadas por Bobadilla trascendieron en el gramado.  Por el contrario, le restaron fuerza al trabajo individual y colectivo que adelantaba el DIM hasta el momento de hacerlas efectivas.

La diferencia entre titulares y suplentes es, hoy por hoy,  abismal en Independiente Medellín.

De otro lado,  empiezan a preocupar algunos de los  refuerzos. El delantero argentino Federico Laurito no ha contado con  minutos suficientes  en el campo de juego,  y no es posible  conocer  y mucho menos evaluar  su desempeño y condiciones de goleador. Del volante de marca venezolano Francisco Flores no sabemos nada, excepto que  fue contratado por el DIM  para la presente temporada. Y de Byron Garcés y Luis Mena, tampoco podemos emitir  concepto alguno.

Lo que si sabemos es que ayer Independiente Medellín jugó un excelente partido hasta el minuto 70.

La sustitución del vikingo Arregui pulverizó  no solo el orden defensivo del equipo sino el trabajo de  la primera línea de volantes. Y el relevo de Caicedo y Ricaurte, le  anuló por completo   la fortaleza ofensiva al medio campo rojo. Águilas encontró espacios, llegó,  puso en aprietos la zaga y produjo sobresaltos en los minutos finales del compromiso.


EL ATAQUE OTRO INTERROGANTE

Cuatro goles ha anotado el DIM en 180 minutos de juego:  Andrés Ricaurte, Yulián Gómez, Javier Reina (de tiro penal) y un autogol, del zaguero Carlos Andrés Ramírez, de Rionegro-Águilas. Sin un goleador en nómina titular todo parece indicar que la función   de anotar quedará en manos de los centrocampistas rojos, sin embargo no deja de preocupar la ausencia de un delantero  “al acecho”,  de un  genuino definidor.

 

CONCLUSIONES

El  Deportivo Independiente Medellín modelo 2020 es un equipo aguerrido, fluido en su fútbol, ordenado, ofensivo y, fundamentalmente, colectivo. Lleva impreso el sello de su entrenador, Aldo Bobadilla, principal motivador de jugadores y afición. A diferencia de otras temporadas, este comienzo de campeonato muestra en el medio campo su mayor fortaleza con  Adrián Arregui, Andrés Ricaurte y Javier Reina. Pero también adolece de una línea delantera efectiva y, sobre todo, de suplencia.  Ya hemos visto los estragos que causa en el equipo la sustitución de cualquiera de los integrantes de su columna vertebral.

Después de dos fechas jugadas, algunos titulares continúan en deuda con el fútbol, así hayan mejorado ligeramente su rendimiento  ante Águilas de Rionegro. Son ellos Balanta, Delgado y Angulo. Así mismo,  persisten los interrogantes con  gran parte de los llamados  refuerzos.

El partido del próximo sábado con  Atlético Junior, cuya exigencia será mucho mayor, y el debut en Copa ante Deportivo Táchira, el  martes 4 de febrero, nos darán más elementos de juicio. Por ahora hay una idea aproximada de lo que tenemos y de lo que nos falta e, igualmente,  de las preguntas que todavía no encuentran respuesta, especialmente las relacionadas con los refuerzos foráneos que aun no han tenido acomodo en la nómina titular.

Por ello, reitero  lo escrito unos días atrás: Solo nos queda esperar.
[María Victoria Zapata B.]

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