DIM en Sudamericana: Un fracaso más.

Esta nueva eliminación es el resultado de un deplorable  fútbol ante Lanús (allá y acá), de pésimas decisiones en el terreno de juego, incluyendo la escogencia de onceno inicial para  este compromiso  decisivo. Foto @Sudamericana.

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Por María Victoria Zapata B.
Columnista Cápsulas.
 

Una eliminación más, un fracaso más, una decepción más para  la afición del Deportivo Independiente Medellín,  nuevamente  burlada en sus sueños y golpeada contra la realidad de un equipo que, infortunadamente, en el partido ante Lanús y  en el que el DIM  se jugaba mucho más que el paso a semifinal en Sudamericana, se constituyó en una prolongada cadena de monumentales yerros  y cobró por ventanilla  todos los exabruptos dirigenciales y técnicos, que finalmente dejaron al cuadro rojo con las manos vacías.

La misma confección del onceno inicial con jugadores  carentes del nivel requerido para afrontar un partido de tanta trascendencia, las modificaciones tácticas en desarrollo del partido  que destrozaron cualquier intención atacante del DIM y diluyeron el poco dominio sobre el rival en el período complementario, las inexplicables  sustituciones y las inconcebibles gabelas otorgadas para  y en el cobro desde el punto penal, y la desorientación total del cuerpo técnico en su manejo de este crucial compromiso, contribuyeron  en gran medida a ese nuevo desastre rojo.

La otra parte del fracaso, uno más para la administración Giraldo, se gestó en las erróneas políticas de contratación que han hecho carrera en  el Equipo del Pueblo en los últimos  8 años,  con la vinculación de jugadores sin nivel, presente o  aporte  al DIM.  Jugadores contratados  al bulto  y la mayoría de las veces, elegidos en virtud de su bajísimo costo y no de su fundamentación o condiciones técnicas. Jugadores sin idoneidad ni capacidad alguna para competir en Liga, cuanto menos en torneos de tanta exigencia como Copas Libertadores o Sudamericana.

Anoche, afloraron  tanto los desatinos directivos como los desaciertos técnicos,  y el Deportivo Independiente Medellín quedó fuera de una Sudamericana a la que se le apostó sin contar con las herramientas  ni  condiciones mínimas para correr un riesgo que en el fútbol, por ningún motivo,  se puede dejar en manos del azar. Lo peor, es que en ese lance también quedaron casi rotas todas las posibilidades en Liga, en Reclasificación y en participaciones internacionales en el  corto plazo.

Ante Lanús, las equivocaciones en la administración, en zona técnica y en el terreno de juego, se materializaron en una alineación  con demasiados reparos, y que hizo ver al equipo en inferioridad numérica en el gramado,  una propuesta  medrosa que amordazó la ambición y le quitó intensidad al juego rojo cuando más lo necesitaba y que además que negó todas las posibilidades de ataque al DIM, un autogol producto de errores compartidos, unas sustituciones incomprensibles y, finalmente, el show del desconocimiento y  la ingenuidad  en la escogencia de portería, turno y lanzadores desde el punto penal.

En resumen, ésta  nueva eliminación es el resultado de un deplorable  fútbol ante Lanús (allá y acá), de pésimas decisiones en el terreno de juego, incluyendo la escogencia de onceno inicial para  este compromiso  decisivo, y, fundamentalmente, de nefastas políticas  administrativas. Un fracaso más, que nos ratificó que la dirigencia del DIM NO está en sintonía con la afición roja. Nunca lo ha estado.  Para ellos, sus metas son económicas. Para nosotros, son deportivas. A ellos solo les interesa sumar cifras y restar costos. Nosotros queremos un DIM comprometido y con  ambiciones y aspiraciones.   Mientras no haya un viraje total en la dirigencia de Independiente Medellín, el equipo seguirá  acumulando fracasos y los hinchas decepciones como la de anoche, en Sudamericana.
[María Victoria Zapata B.]

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Un comentario

1. Alberto Parra

   26 septiembre, 2024 at 9:18 pm

   Totalmente de acuerdo con la dama roja.
   Se viene observando desde que llegó el señor Restrepo un circo y como tal lo ha manejado.
   Como es posible que el técnico improvisé y envié el equipo con nueve hombres y exagerando hasta con ocho y tres e…, que sabemos que están pero no aportan mayor cosa o no dan seguridad y lo peor, son resistidos por la tribuna.

   Hablo de Baldomero Perlaza, pecho frio, no marca, no crea, no improvisa, trotón, no aporta, sigue Londoño, cuyo aporte es nulo a favor del equipo, pero máximo para hacernos daño y sigue Fory, no da seguridad en la defensa, no se ubica, no sabe qué hacer cuando defiende.

   Seguimos con los dos Uruguayos, y los más grave, el técnico pasando por encima de la hinchada los pone a jugar y lo peor, le da franja de capitán a Lima y sin ofender, de esa clase hay mejores en la B.

   Otros aspecto que apoya mi concepto de circo es el aspecto de como el técnico pone al Chino Sandoval de volante, muy lejos del arco, sacrificado y sin poder aportar como esperamos.

   Y cerrando la función de ayer, Brayan León, ¿el equipo no tiene psicólogo? Alguien del cuerpo técnico habla con él?, se ha dedicado a poner su mente en otros aspectos que perjudican al equipo, como tirarse por todo, manotear, pelearse con los rivales, entonces, como esperar que tenga la cabeza fría para poder aportar lo que esperamos de él.

   Hasta hora el técnico Restrepo no ha justificado su contratación, sus pergaminos y lo que esperamos de él, por el contrario volvió la versión del Restrepo de Nacional y Alianza Lima.

   Y los hinchas cada vez más frustrados y aceptando que para este segundo semestre nos quedamos sin nada.
   Alberto Parra

   Hincha de DIM
   Bogootá

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