Capsulas de Carreño

DIM: una eliminación más

El Sub 17 rojo Juan David Arizala enfrenta al zaguero Henry Plazas. Una eliminación más para un DIM que sigue sin brújula  en la gramilla, sin hoja de ruta  en sus oficinas. Foto @Dimayor.com.

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Por María Victoria Zapata B.
Columnista Cápsulas.
María Victoria Zapata, Dama Roja del comentario o simplemente Pola.

 

 

Dolorosa, decepcionante  y , sobre todo,  vergonzosa,   fue la presentación del Deportivo Independiente Medellín  anoche,  en el estadio Atanasio Girardot, ante Boyacá-Chicó,  que le puso la rúbrica a una eliminación anunciada con cada deplorable partido jugado por el DIM en cuadrangulares.

Lo visto ante  el cuadro boyacense en la cuarta fecha, y  en las tres que le antecedieron  en esta fase semifinal del campeonato,   fue, sin embargo,  la continuación de una participación en fase todos contra todos,   plagada  de insatisfacciones y desengaños.

Y fue, así mismo, el recordatorio (otro más)  de una administración sin  norte, ambición ni planificación. De una dirigencia  que  perdió el rumbo después de la obtención de la sexta estrella, en junio de  2016.

Un camino que extravió, así se intente maquillar  tal situación  con dos títulos en Copa Colombia o dos disputas más en  finales, la última de las cuales fue tan amarga como indignante, dada la displicencia con la que se jugó por parte del DIM.

Y como si no fuera suficiente,  ahora nos encontramos con otra negativa  y ya vieja práctica roja, con todas las características que anteceden a  la transferencia  jugadores  justamente en instancias definitivas del torneo.

 

¿La vieja  y fea  costumbre???

No es fácil olvidar  lo “inoportunas” de algunas negociaciones  en el DIM en la era Raúl  Giraldo: la venta al Pachuca  de México del goleador Germán Cano, el 21 enero del 2015,  que  se hizo oficial dos días después de la fecha de cierre en la recarga de abonos para el primer campeonato de dicho año,  la transferencia de los jugadores Daniel Torres (julio 2016), Christian Marrugo y Andrés Felipe Mosquera ( ambos en julio  del 2017)  y  la venta del jugador Yairo Moreno al León de México,  en plena fase final del  primer campeonato de 2018 y  cargada  de mentiras  e inconsistencias directivas.

Ahora, sin importar  el nivel o aporte de los jugadores  actuales ni la crucial  etapa que actualmente  se disputa en Liga, nos encontramos con  la  exclusión de Víctor Moreno y Díber Cambindo de las  convocatorias a los partidos  de ida y vuelta con Boyacá-Chicó, al parecer por  esas negociaciones a destiempo, que ya creíamos cosa del pasado…

 

No hay brújula en el DIM.

Con todo lo visto, vivido y sufrido en los últimos meses, queda claro, una vez más,  que en el Equipo del Pueblo el caos  en la gramilla es, simplemente, fiel   reflejo de un desorden administrativo  que torneo tras torneo se materializa  en  muy cuestionables  contrataciones de jugadores y/o directores técnicos,  inexistentes procesos y metas que no trascienden una ocasional  clasificación a cuadrangulares  y una, igualmente ocasional, participación en primeras  fases de  Libertadores o Sudamericana.

Nada más que eso,  porque  en el DIM  la vinculación de jugadores (al igual que  de entrenadores para la escuadra profesional)  no se rige por parámetros de fundamentación, rendimiento aporte, objetivos  y necesidad.   Y menos, de conocimiento, experiencia,  ni de búsqueda de posicionamiento institucional o deportivo.

 

¿Ambición?  ¿Qué es eso?

Como consecuencia de lo anterior, el equipo carece de  fortaleza  futbolística y, peor aún, de  fortaleza mental. No juega a nada, no tiene un esquema táctico,  el colectivo rojo  no posee sentido de pertenencia y no hay un objetivo hacia el cual se dirijan las acciones administrativas y deportivas del DIM. Tampoco las contrataciones, que  se constituyen en fiasco una vez más.

Por ello, salvo  algunas  excepciones en jugadores y unos cuantos partidos, el DIM deambula en la cancha, el liderazgo tanto en el camerino como en gramado brilla por su ausencia,  los zagueros no defienden, los goleadores no anotan, eso que llaman actitud  pocas veces hace hace parte de la alineación titular y del listado de suplentes,  y la amnesia, generalizada,  nos muestra un  equipo incapaz, indolente, sin fútbol y sin sangre en las venas. Un equipo sin ambición…!!!

 

Otra más.

Por todo lo anterior.  nos  duele e indigna el comportamiento del DIM en la cancha y el mercantilismo de la dirigencia en las oficinas del Equipo del Pueblo. Conformismo en unos y otros,  .participaciones mediocres y fracasos anunciados como éste, de la Liga Betplay 1 de 2023.

Una eliminación más para un DIM que sigue sin brújula  en la gramilla, sin hoja de ruta  en sus oficinas… Y una  eliminación  más para el hincha,   vuelve a ser  castigado con otra decepción y otro desengaño. ¿Hasta cuándo?.

[María Victoria Zapata B.]

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2 comentarios

  1. Juvenal Coronado Ramírez

    6 junio, 2023 at 3:24 pm

    ¿CUÁNDO SERÁ QUE VENDE DON RAÚL?
    Raulito hace rato les vio la cara de tontos (a mí no) a los hinchas que corren a comprar los abonos. Él entendió que son fáciles de engañar y que no los necesita porque vendiendo uno o dos jugadores se llena el bolsillo. Cuándo será que vende?.
    Juvenal Coronado Ramírez

    Hincha de DIM
    Medellín

  2. Luis Fernando Cardona A.

    5 junio, 2023 at 1:25 pm

    EL MANEJO DEL DIM
    El consabido manoseo de don Raúl, las mismas mentiras y las promesas «que este año sí»; la falta de respeto a la mejor afición del país si se comparan títulos. Ni para que recordar cuando públicamente prometieron títulos en un lapso de 3 años o que nos harían enamorar con el juego…
    Luis Fernando Cardona A.

    Hincha de DIM
    Medellín

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