Capsulas de Carreño

Don Peter con 86 años no abandona el fútbol

Pedro Pablo Álvarez Rivera, 86 años de edad, hijo de Urrao, cazatalentos sobresaliente. forjador de grandes futbolistas. Con Atlético Nacional trabajo 25 años. Merece un homenaje verde.

Pedro Pablo Álvarez Rivera, 86 años de edad, hijo de Urrao, cazatalentos sobresaliente,  forjador de grandes futbolistas. Con Atlético Nacional trabajo 25 años. Merece un homenaje verde. Foto Cápsulas.

 

-El 29 de junio (día de San Pedro y San Pablo) cumplió 86 años.
-Son 63 de matrimonio con Ana Dolly Cárdenas, 9 hijos, 18 nietos, 15 bisnietos.
-Técnico desde que alcanzó la mayoría de edad porque una lesión de rodilla lo sacó del fútbol activo siendo jugador de Selección Antioquia.
-Trabajó 25 años con Atlético Nacional, le llevó y formó grandes jugadores, luego espera un homenaje verde pero en vida.
-Únicamente con Nacional fueron 29 títulos sin contar los de Antioquia Sub-23 y los muchos en campeonatos departamentales con New Stetic, Pilsen  (68).
-El 23 de agosto lo operaron (dos hernias) y 18 días después ya estaba con su bastón de aluminio dirigiendo a sus 25 muchachos de la categoría Sub-18 en la cancha Carlos Álvarez, también conocida como Belén Las Playas.

Especialidad
Vive en casa propia de Belén Altavista, pensionado del Seguro Social (su único ingreso en la actualidad), no abandona su carrera de técnico por nada del mundo, con una memoria privilegiada para evocar los grandes episodios como cazatalento y formador de futbolistas.

La lista de los jugadores que llevó a las primeras planas del fútbol de alta competición es interminable… Pacho Maturana, Hernán Darío Gómez, Hernán Darío Herrera, Pedro Sarmiento, Nolberto Peluffo, Luis Fernando Suárez, Andrés Escobar (que fue como otro hijo), Juan Pablo Ángel. No solamente los formó como futbolistas de élite sino que sembró en ellos la semilla para que después siguieran sus pasos como técnicos.

Fórmula
Don Peter, como se le conoce, hace pública su receta para mantener el vigor de técnico exigente, para no desfallecer, para llevar su rica experiencia a estos muchachos de la camada 2000-2001, en el equipo Sub-18 Carlos Gaviria-Pedro Pablo Álvarez inscrito en la Liga Antioqueña de Fútbol.

“Me acuesto a las 4:00 de la tarde, me levanto a las 12:00 de la noche, preparo el desayuno porque Ana Dolly está enfermita (con oxígeno casi a toda hora), salgo para la cancha faltando 20 minutos para las 5:00 a.m. y a entrenar se dijo con gran fervor y mística al grupo de 25 muchachos que tengo en el equipo”.

Con uno de sus destacados atacantes en la época de El Coco, con el Dr. Rodrigo Ramírez. Para nada abandona su tarea del fútbol. Con su bason de aluminio madruga sagradamente a la cancha Carlos Álvarez. Sigue formando jugadores.

Con uno de sus destacados atacantes en la época de El Coco, con el Dr. Rodrigo Ramírez. Para nada abandona su tarea del fútbol. Con su bastón de aluminio, don Peter madruga sagradamente a la cancha Carlos Álvarez (Belén Las Playas). Sigue formando jugadores. Foto Cápsulas.

Relato
Mejor dejemos que sea el propio “ténico”, como él mismo lo dice a boca llena, que cuente vivencias de su vida deportiva..

-“Comencé el 25 de enero de 1956 con el Deportivo América donde sobresalían  Uriel Cadavid, Hugo Gallego, Cunda Valencia, Fabio Cadavid, Canocho Echeverri. Pasé al Deportivo Coco, que después se llamó  Dental Medellín y más tarde con New Stetic en Primera A (gané 6 títulos consecutivos en esa categoría).

-De Pilsen me llamó el Dr. Óscar Serna (q.e.p.d.). En Atlético Nacional trabajé desde el 5 de febrero de 1970 hasta el viernes 23 de noviembre de 1994, día que presenté mi carta de renuncia por defender a mis jugadores. Ellos decidieron contratar a Néider Morantes, Juan Guillermo Villa, Carlos Andrés Vásquez. ¿Y mis jugadores, qué? Hablé con Chavarría que estaba en las inferiores (directivo), el presidente era el Dr. Sergio Naranjo quien estaba en campaña para la Alcaldía.

-El Dr. Guillermo López Valencia estaba por entrar y entre ellos me repetían que no me podía ir de Nacional “porque Ud. es Nacional”. Eso  me aconsejaron Chavarria, Javier Darío Cardona, Juan Eugenio Jiménez. El Dr. Sergio me recibió con estas palabras: Ud. sabe que el que pone la plata, pone las condiciones.

-Y me fui de una empresa donde tenía gran estabilidad (me ganaba 3 millones) y eran 25 años de servicios, acepté un buen contrato con Itagüí (6 millones). Allá trabajé 94 hasta febrero del 97, fuimos campeones de Juegos Intermunicipales.

-68 títulos a nivel departamental, 400 jugadores promocionados a nivel profesional, mi campaña lo dicen los libros (para qué los libros, para que Dios mío, mi canción favorita). “Quiero vivir y morir en una cancha, fue el nombre de un libro que publicó un muchacho que había trabajado conmigo en Itagüi como preparador físico. Sacó un tiraje de 500, el lanzamiento lo hizo la empresa de Múnera, con Santy Martínez, Guillermo Montoya en la discoteca Escarcha.

-Cómo les parece que a ese libro le estuve echando memoria más de dos años. Nos reuníamos con el autor en el parque de Belén y en otros sitios, encuentros de no menos de 3 horas. Hasta el sol de hoy. Ningún ingreso. Se fue para Venezuela el autor porque de allá me llaman mucho.

-Lo único que digo es que el fútbol es más grande que la música, que la mecánica. Lo he vivido, lo seguiré viviendo. Tengo un poco de pergaminos y trofeos que me he ganado. Recuerdo bastante el título con Antioquia Sub-23, invictos, el día que los aficionados rompieron las puertas de oriental para poder ingresar al Atanasio Girardot, la selección que más público ha convocado en toda la historia.

-Sentí mucha alegría en la celebración de los 85 años de la Liga Antioqueña de Fútbol. Allá estuve y me encontré a la entrada una foto mía grande al lado de muchas de las figuras que salieron para el profesionalismo.

-Solo me queda el recuerdo de cosas grandes, nunca tuve tristezas pero si mucho sacrificio. Qué “técnico” ha estado desde las 4:00 a.m. en la Marte, entrenando con selecciones hasta las 8:00 de la noche.

-Les cuento que me pongo arrozudo cuando recuerdo tantas y tantas alegrías y no me canso de repetir como el título de ese libro del que no recibí nada de regalías “Quiero vivir y morir en una cancha de fútbol”.

Con 86 años sigue activo en el fútbol, con operaciones a cuestas (de corazón y dos hernias), muchos sacrificios pero lleno de humildad, experiencia y sabiduría futbolísticas. Una historia que merece más capítulos.
(Hasta la próxima semana).

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