El extraterrestre.. Por Juan Gonzalo Montoya

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 26 noviembre, 2020

Por Juan Gonzalo Montoya.

*“Maradona de qué planeta viniste, barrilete cósmico”, así lo inmortalizó el narrador uruguayo Víctor Hugo Morales en su camino al cenit de la gloria.
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No solo los argentinos y napolitanos están llorando a Maradona, lo llora el mundo entero, ingleses incluidos, porque Maradona es patrimonio de la humanidad; y digo los ingleses porque contra ellos dibujó su obra maestra, en el estadio Azteca de la Ciudad de México un 22 de junio de 1986, obra que por cierto debió quedar plasmada en un estadio colombiano, pero como somos giles y tontos, pues somos el único país del mundo que ha renunciado a organizar un mundial con la sede ya otorgada. Y así nos va.

Quiso el destino que fuera México el país que coronara a los dos más grandes genios del fútbol: Pelé en el 70 y Maradona en el 86; será por eso que Messi nunca llegará a ese lugar, debería estar maldiciendo que México no organizara otro mundial para coronarlo el. Cosas de la vida.

Pero volvamos al Argentina vs Inglaterra, allí en ese partido, en ese momento histórico políticamente, después de la guerra de las Malvinas, donde el orgullo argentino estaba por los suelos, llegó Maradona y lo recuperó, primero con una pillería, que seguramente en estos tiempos del VAR no subiría al marcador, o quizás si, luego de haber presenciado el despojo que sufrió el Deportivo Cali en tierras argentinas esta semana; pero lo cierto es que en el 86, con la ayuda de la mano de Dios, subió al marcador y que luego el para demostrar que no fue una obra divina, se encargó de demostrar con la carrera más hermosa del fútbol, que lo de él venía de más allá, de otro planeta, de otra galaxia y dejó desparramado a cuánto inglés se le atravesó en el camino y metió la pelota en la red, luego de burlar a su último escollo, el portero inglés Peter Shilton.

Argentina no se quedó con las Malvinas, pero Maradona les dijo en la cara a los ingleses que en el juego que ellos inventaron, el jefe era él y nadie más que él. Justicia Divina.

Me tocó a Maradona en mi adolescencia y juventud, lo disfruté incluso cuando enfrento a Colombia, porque genios como él son irrepetibles, porque a los que nos gusta este deporte, nos da igual la camiseta; disfrutamos de sus regates, de su zurda mágica, de sus carreras a veces con el tranco largo como empezó en el gol que le marcó a los ingleses o con el tranco corto como lo finalizó. De sus tiros libres, de sus calentamientos. Existe algún calentamiento más sublime que el de Maradona al ritmo de la canción “Live is Life”??

Maradona fue un genio como Da Vinci, Picasso, Borges, Gabo y el que inventó la Coca Cola (que no se como se llama,) pero estoy seguro esta misma mañana se sentó con todos ellos en la misma mesa a desayunar.

Para entrar en contexto de lo que fué y seguro que mucha gente joven apenas lo está entendiendo, Maradona puso a Nápoles, una ciudad entera a dudar si apoyaban a su selección en pleno mundial en el San Paolo y jugándose el paso a la final, o a su héroe que los sacó de un abismo profundo, cuando el resto de Italia los miraba despectivamente como los del sur.

“Maradona de qué planeta viniste, barrilete cósmico”, así lo inmortalizó el narrador uruguayo Víctor Hugo Morales en su camino al cenit de la gloria. Nunca nos contó de qué planeta vino, pero gracias por aterrizar en la tierra y arrancarnos millones de sonrisas y exclamaciones, los viejos rockeros nunca mueren, se fue el ser, pero comienza la leyenda y el mito.

Y termino con una frase de otro genio argentino, Gustavo Ceratti: “Gracias Totales”.
Saludes.
Juango.