Capsulas de Carreño

El fondo de armario

Por Juan Gonzalo Montoya

* Gran partido del Pirata Barcos; ejerció de pívot y las gano prácticamente todas.

Analizando el partido contra Millonarios en El Campín, casi que se puede decir que ha sido el mejor del año y de la era Autuori. Nacional jugo un primer tiempo bastante completo después del arreón inicial de los primeros quince minutos del local, pero luego se asentó y controló muy bien las acciones. Bien la defensa controlando a los ágiles azules y a Ovelar, que fue en peligro todo el partido pero falló en la puntada final, hasta el gol, donde fusiló a Cuadrado.

Gran partido del Pirata Barcos; ejerció de pívot y las gano prácticamente todas. Además, es un líder con todas las de la ley y está rindiendo desde el primer partido. Qué buen fichaje. Me encantó lo del central Hernández, que sacó el balón en largo con mucha seguridad y precisión; eso sí, en la jugada del gol estuvo un poco tierno. Pero en términos generales el equipo, aunque es liviano, va ganando en consistencia. El uruguayo Ceppelini mejora pero es algo lento, Lucumi y Helibelton desequilibran siempre por el costado derecho y Rovira y Gómez se complementan bien en el medio. Esta dupla con más partidos encima pinta bien para el futuro.

Entonces por qué un partido que tenía controlado el verdolaga con buen juego colectivo y algunos buenos aportes individuales, lo termina empatando? Pues por el fondo de armario. Mientras Millonarios sacó a Montoya y entró a Marrugo, bueno por bueno, Nacional sacó a Hernández y entró a Mafla, regular por… Y por allí vino el gol: error infame de Mafla; pudo ser falta, pero no se debe transportar tanto el balón en esa parte del campo, y los centrales estuvieron en esa jugada como un flan y Ovelar con la pelota servida en bandeja, se sacó la espina de todo lo que falló.

Una pena la expulsión de Lucumí, y también debieron ver la roja Hernández y Cuadrado. Ojo con esas jugadas innecesarias. De resto, un partido vibrante que no defraudó a nadie, y dos equipos que dejaron hasta la última gota de sudor en la grama. Ojalá siempre se jugara con esa intensidad. Bien por azules y verdes.

Sigo esperando que los directivos den la cara sobre el fracaso en la Libertadores. Los hinchas merecemos saber las reales aspiraciones del club. ¿Hasta cuando hay que esperar?

 

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