El fútbol del DIM y sus saldos en rojo.

By Alfredo Carreño
Updated: 22 noviembre, 2021

PASTO. El más bajto del DIM, Vladimir Hernández, va al salto con el que se supone más alto del Deportivo Pasto, el arquero Víctor Cabezas. El 1×1 fue el epílogo de una paupérrima campaña para los dos equipos en la Liga 2021 del segundo semestre. Foto @Dimayor.

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Por María Victoria Zapata B.
Columnista Cápsulas.

Los números (las matemáticas) no mienten, reza una sentencia del filósofo y escritor norteamericano Henry David Thoreau. Dicha frase resume con exactitud la paupérrima campaña del Deportivo independiente Medellín en la actual temporada – y las cuatro que le antecedieron-.

En lo que respecta al DIM 2021- 2, su participación en Liga, que concluyó ayer con una desabrida presentación en el estadio Libertad, de Pasto, no dejó más que amarguras y frustraciones:

-En ninguna de las 20 fechas de la fase clasificatoria estuvo en el privilegiado grupo de los 8, y al término de la misma se ubicó en la duodécima posición.

-Solamente fue vencedor en cinco partidos: 2-0, al América; 1-0 a Jaguares (en condición de visitante); 3-1 al Once Caldas; 1-0 al Bucaramanga y 1-0 a Patriotas, también como visitante.

– Registró 11 empates, 4 como visitante, con Deportivo Cali, Equidad, Deportivo Pasto y el clásico con Nacional en el que ofició como tal; y 7 en el Atanasio Girardot ante Águilas Doradas, Atlético Junior, Santa Fe, Nacional, Envigado, Tolima y Deportivo Pereira.

– Perdió con Millonarios, 0-2 en El Campin; Atlético Huila, 1-3 en el Plazas Alcid; Deportes Quindío, 0-1 en el Centenario, y Alianza Petrolera, 0-3 en el estadio Daniel Villa Zapata. Sumó 26 puntos en total y su rendimiento fue del 43.3%

– En 20 juegos anotó solamente 14 goles, 0.7 por partido, discriminados así: 3 Agustín Vuletich, 3 Diber Cambindo, 2 Adrián Arregui y de a uno Diego Herazo, Leonardo Castro, Edwar López, Vladimir Hernández, Germán Gutiérrez y Yulián Gómez.

– Aunque el registro de goles recibidos es similar, 15 en las mismas veinte fechas, el DIM nunca mostró equilibrio ni cohesión entre una defensa con profundas grietas, especialmente en los costados, y ataque que nunca lo fue. Tampoco identidad en su fútbol. Fue una escuadra carente de estructura táctica, de vocación ofensiva y de juego colectivo.

-El medio campo fue inexistente, sin líderes, pensadores ni generadores de juego. El equipo dependió siempre de acciones individuales, de chispazos o de algún eficaz contragolpe, porque fútbol no hubo en el DIM.

La ambición brilló igualmente por su ausencia en una escuadra que adoleció también de fortaleza mental. A excepción de unos cuantos jugadores que rezumaron entereza y sacrificio en cada uno de sus partidos, al grupo le faltaron también jerarquía y actitud. Infortunadamente el DIM ratificó, una vez más, que hoy por hoy carece de nómina, de fútbol y de alma.

No es necesario insistir en la génesis del problema que agobia a Independiente Medellín y lo tiene sumido en un profundo y oscuro pozo. Es bien conocido el origen de todos los males que aquejan al Equipo del Pueblo.

Tampoco hace falta señalar, por enésima vez, que no creemos en la retórica de la dirigencia roja que encabeza Raúl Giraldo, en sus discursos falaces ni en sus promesas sin sentido.

Lo único cierto para nosotros, los hinchas, son cinco eliminaciones consecutivas para un DIM que no tiene presente y no tendrá futuro mientras no haya un cambio de dueño, un viraje de 180° en su manejo y un relevo total en su administración.

Con un equipo al que le extrajeron su nómina, su fútbol y su alma, y una afición despojada de su esperanza y su ilusión, ¿qué queda por decir de un DIM al que le arrebataron incluso la alegría que despertaba verlo saltar a la gramilla?

Y tal como lo manifesté hace una semana, y lo repetiré hasta el cansancio, los hinchas seguimos aferrados del milagro de la venta del equipo. Es lo único que hoy queremos y esperamos de la dirigencia del DIM. Nada más.
[María Victoria Zapata B.].