- Chile empató sin goles con Ecuador
- Nunca fue ilusión la ventaja, los Paraguayos siempre superiores
- Uruguay como pudo, empató con Bolivia
- Argentina ganó, gustó y clasificó
- Eliminatoria. Argentina, sin rival
- Colombia sumó pero defraudó
- En el peor momento de Lorenzo-Colombia.. (Cápsulas)
- Nations League… ¡México, celebra; USA, llora!
- Nacional 1 – DIM 1: Faltaron goles, sobraron fricciones.
- MLS… Colombianos gritaron cinco veces gol
El fútbol hoy tiene otra música
- Updated: 2 octubre, 2021
Por Jorge Mario Trasmonte, ole.com.ar
*La fecha 14 es histórica: después de un año y medio, ¡por fin vuelve el hincha a las canchas argentinas!
—
«La sensación de volver a la cancha no se compara con nada», le cuenta a Olé el joven Franco, uno de los hinchas que hoy podrá acceder a las tribunas del Minella para ver a su Aldosivi contra Unión, en el primer partido desde la interrupción por la pandemia que tendrá acceso al público no privilegiado por el caprichoso mote de «allegados» que se suponía destinado a directivos y colaboradores de los clubes.
«Seguí pagando porque no sé vivir sin Lanús», se expone Sebastián, uno de los que se comieron un año y medio sin poder ir a la cancha pero juntando peso sobre peso para seguir bancando a su club, y esta noche tendrá el premio de ir a la Fortaleza a ver al equipo ante Central Córdoba.
Historias como estas se cuentan por miles, y por eso estamos celebrando que la veda haya llegado a su fin, y los partidos de la fecha 14 se vayan a parecer más al fulbo en serio, el de toda la vida.
Con la gente cantando en las gradas, con los jugadores recibiendo la caricia del afecto de su gente, y sus rivales afrontando esa soledad que por ahora seguirá igual, hasta que los visitantes también puedan seguir a sus equipos como antes: «No importa en qué cancha juguemos».
Al fútbol vuelve el color, el aliento. Al hincha le vuelve la rutina de esa comunión con el otro que ni conoce pero es su hermano en ese lugar, convocados por ese escudo y esa camiseta.
Hagamos, muchachos, todo para disfrutar este momento. Vayamos con ilusión y pasión, pero con paciencia; son tiempos complicados todavía y organizar los protocolos del regreso no es fácil. Nos piden ir con tiempo y evitar los amontonamientos. No lo arruinemos, nosotros ni los que van a gestionar los accesos.
«No hay otros paraísos que los paraísos perdidos», escribió Borges, ¡y cómo lo experimentamos cuando no podíamos ir a la cancha! Con su licencia, maestro, este va a ser un paraíso recuperado.