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El hincha, el fútbol y el tango. (Segunda entrega)
- Actualizado: 17 enero, 2020
Por John Cardona Arteaga.
Profesor Universidad de Antioquia.
Expresidente DIM.
Las consideraciones expuestas en la primera parte de esta crónica están sujetas a las controversias que el fútbol y el tango suscitan, tratándose de pasiones populares que encarnan sentimientos e hipótesis provisionales que solo pueden ser soportadas por investigaciones serias apoyadas en fuentes creíbles. La cultura vinculada al fútbol a partir de las representaciones literarias a veces nos pone a dudar sobre la realidad de los argumentos.
Por ahora sigamos con los aportes que brinda el tango en el reconocimiento de la fuerza vital que significa la hinchada para nuestros clubes y para la supervivencia del fútbol.
- Los fanáticos recatados (que no siempre son violentos) también tienen sus ocurrencias plasmados en los objetos diarios de su hogar, su lecho, su coche, su forma de vestir.
En el tango La mitad más uno, con letra de Eladia Blázquez y música de Raúl Lavié, ella hincha de Racing y él seguidor de Boca, así lo manifiestan:
¡Fanático yo!, ¡No sean caretas!
Acaso me acuesto con la camiseta,
Si a veces la uso al ir al laburo
Es porque me siento mucho más seguro.
¡Fanático yo!, Porque hago derroche
De algunas cositas que cuelgo en mi coche,
Y pinto las llantas y el techo también
De azul y amarillo, porque queda bien…
Recitado:
¡Fanático yo!, Si al nacer mi pibe
¡Ya lo hice hincha, pero no de River!!!
Que guardo en mi casa un par de botines
Se dice que fueron del gran Marzolini.
¡Fanático yo!, Comprendan mi ego
Si tuve en mi equipo – escuché – ¡A Diego!,
Y tengo su foto en una pared
Que cuando la miro, me pongo de pie.
Se puede escuchar este tema en la voz de Raúl Lavié con acompañamiento orquestal:
https://www.youtube.com/watch?v=diDGiRKd4l4
- Quizás la esencia del fútbol enarbola las banderas de un juego lleno de emociones que permiten a la hinchada estar en la jugada en medio de la competición.
Así parece reflejarse en Milonga de esquina, con letra de Héctor Marcó y música de Enrique Mario Francini:
El fútbol nos da emoción
Con San Lorenzo en la punta,
River y Boca se juntan
Racing mueve el tanteador…
Boyé corre… ¡Hay un gol!
¡Noticia sensacional!
¡La jugada fue en orsay!
La hinchada ruge y hay danza
Y quedan en la balanza
Los dos puntos al final…
Cansado ya pongo fin
La noche llega y me visto,
Los muchachos ya están listos…
Troilo toca en el “Fortín”
Di Sarli en el “Gran Splin”,
D´Arienzo en el “Juventud”.
Ella me espera en el club
Y al irme silbando en rima
Esta milonga de esquina
Muchachos, grito: ¡Salud!
Se puede escuchar en la voz de Raúl Berón con la orquesta Francini-Pontier
https://www.youtube.com/watch?v=pPH4epz0CXc
- La sensación dominguera (o ahora en cualquier día) de entrar a la tribuna y mirar las graderías que poco a poco se irán llenando con la hinchada entusiasta, saludar a los conocidos repitentes de cada partido, como si todos los días estuvieran a nuestro lado, refleja una amistad difícil de entender.
En el tango Asomarse, letra de Carlos Ceretti y música de Carlos Buono-Juan Pagliano se recrea esta escena:
Fui subiendo cien peldaños muy ansioso
y frente a mí se descorrió la primavera
de un racimo de hinchas que, a lo lejos,
con pachorra van atando su bandera.
El instante de asomarse al verde césped
alguien dijo: ¡es la octava maravilla!
Anticipo de sombrillas, canto, bombo y algo más.
Lluvia de papeles que mis ojos nublarán.
Se puede escuchar este tema en la voz de Jorge Guillermo con la orquesta de Carlos Buono.
https://www.youtube.com/watch?v=X4O7-OfoeMk
- La gran diferencia que hacemos entre hinchas y fanáticos trasciende a la categoría de espectadores, simples asistentes o curiosos. Esos que aparecen como por arte de magia buscando una entrada cuando el equipo pasa a finales. Durante el resto del campeonato han permanecido infieles a “su team del alma”. Cuando se dan a conocer las asistencias al estadio deberá hablarse de 44.000 hinchas (no 44.000 espectadores). Espectador es quien asiste a una función de entretenimiento; para ser hincha se necesita actuar con pasión.
En el tema A los hinchas, milonga del saxofonista Bernardo Monk, quien ha aportado una llamativa fusión entre el tango y el fútbol, se materializa esa gran diferencia:
Aquí me pongo a cantar
Y aunque no soy Martín Fierro
De fierro soy futbolero
Y de fútbol vengo a hablar.
Hoy quisiera dedicar, esta décima sentida
A los que entregan la vida, por amor a sus colores
Son hinchas, no espectadores
Y de razas muy surtidas.
- Ese hincha, a veces retirado por motivos familiares, que ya no asiste al estadio, pero que añora su pasado futbolero, reflexiona como muchos ausentes.
En el tango Mi querida Sisebuta se confiesa nuestro lejano protagonista:
Sisebuta…
Qué golazo para un hincha,
Yo que fui rey de la pinta
Y la viví sin yugar.
Ahora bien, encadenado
Al bulincito querido,
El mejor de los maridos
Y el sostén de nuestro hogar.
Escuchemos la orquesta de Juan D´Arienzo con la voz de Alberto Echagüe.
https://www.youtube.com/watch?v=5oHNPY8WUg0
- Pero los compromisos familiares y la paternidad responsable no son incompatibles con el furor y apego al club que se sigue. Al fin en materia de negociación de conflictos debe existir un capítulo especial dedicado a “los hinchas y sus obligaciones diferentes a lo futbolero”. No importan las promesas que a menudo se hacen a la pareja, a la madre o a los jefes.
En el tango Campeonato de Reinaldo Yiso en letra y Ricardo Tanturi en música, esto parece quedar bien claro:
Este año, novia mía, vas a ver cómo he cambiado
¡Te lo juro!, De tu lado, ni un domingo faltaré.
Iremos donde quieras, a respirar aire puro,
A dar vueltas por la plaza o a lo de tu tía Raquel.
No me verás, como entonces, de regreso, fatigado,
Con la ropa hecha jirones, afónico de gritar,
Sin tener ganas de nada, con rabia, malhumorado,
Y vos mordiendo en silencio, tus ganas de ir a bailar.
Qué me importan los golazos de Pontoni o Pedernera,
Las gambetas de Martino, las corridas de Boyé,
Ver a Negri o al gran Tucho, o a Grisetti “La pantera”,
Con elegancia y coraje, hasta un penal detener.
Que Romay es un piloto con cerebro de estratega,
Y que en las canchas tenemos jueces de apellido inglés,
Te lo juro, novia mía, nada de eso me interesa
Qué me importa el campeonato ¡Primero está mi Nené!
Y ese sábado, al marcharse, fue más dulce el dulce beso,
Olvidó hasta su amigo que esperaba en el café,
Prendió la luz de su pieza, que iluminó dos cuadritos,
Uno, el once favorito, el otro el de su Nené.
Y al mirarlos fijamente, le pareció que le hablaban
“Mañana el partido es bravo; jugamos con el Ciclón”
Mientras ella le decía: “Yo sé bien que hasta la cancha
has de ir igual que siempre, a gritar desde el tablón.
La interpretación es de Roberto Videla con la orquesta de Ricardo Tanturi.
https://www.youtube.com/watch?v=WgWR02s7O1w
- En Oración rante, tango de Roberto Chanel en música y Aldo Queirolo en letra, se dibuja la posición del atorrante desentendido de la actualidad del club. Al pedir por la salud de su madre aprovecha para mandar al creador un mensaje deportivo
Siempre llevo en mi pecho colgada
la medalla en donde estás vos
y al cinchar por mi club favorito
te pedí muchas veces un gol.
Hoy llorando, te ruego, te imploro,
por mi vieja, que está en el final.
Yo por ella te entrego mi vida,
Padre Nuestro tenés que escuchar.
Puede escucharse la interpretación de este tango en la voz de Roberto Chanel, acompañado por la gran orquesta del maestro Ángel Domínguez.
https://www.youtube.com/watch?v=ogscKd8Q4cA
- También alguien que está recluido en un hospital sin esperanza de poder acompañar a su equipo manda su mensaje lastimero a los integrantes del club de sus amores.
En el tango La número cinco, de Orestes Cúfaro en música y Reinaldo Yiso en letra, se trasmite esa inquietud a través del capitán del equipo:
Mañana ustedes juegan el clásico partido,
mi vida yo daría por verlo, estar allí,
gritar por mis colores, colores tan queridos,
pero eso es imposible, desde que estoy así.
Desde hace mucho tiempo, dos años más o menos,
me encuentro en una sala del hospital Muñiz.
Escucho el campeonato y sabe, así me entero,
de toda la gloriosa campaña de mi team.
Escuche este tango en la voz de Jorge Maciel con la orquesta de Alfredo Gobbi
https://www.youtube.com/watch?v=7lH5Rn-E2yU
- Para los hinchas verdaderos no importa el clima, la enfermedad, los compromisos, la movilidad; es más urgente presenciar el cotejo que compromete a mi divisa.
Ignacio Copani, con su autoría, lo expresa en el tema Dame fútbol:
Dame fútbol, quiero fútbol…
Con lluvia, viento o con sol
El corazón se me llena,
Con la música del gol
La vida vale la pena.
No tiene una explicación
Si un día morir me toca,
Postergo la defunción…
Para ver River y Boca.
Dame fútbol…
- Los vitalicios son aquellos socios de los clubes argentinos de fútbol que han superado un cierto número de años de antigüedad en la institución como aportantes. Por su condición de vitalicio, el socio no tendrá que pagar las sumas periódicas de un socio activo y gozará de algunas prerrogativas como la de tener una ubicación especial en las tribunas del estadio. En suma, son socios de edad madura que siguen hinchando por su club en condiciones de privilegio.
Su acción está representada en la milonga El vitalicio, con letra de Carlos Ceretti y música de Carlos Buono:
Yo me peleo en la tribuna con canosos
en un sector que se parece a un corralito.
en donde todos los viejos tienen
el gran orgullo de llamarse: ¡Vitalicios!
- De igual manera, aficionado protesta contra los malos manejos deportivos y económicos que llevan al club a situaciones lamentables que son cotidianas, por lo menos en la discusión sobre el fútbol.
En el tango Uno a uno, letra y música de Bernardo Monk, se trasmite ese mensaje crítico:
Al descenso nos mandaron festejando el uno a uno
Sin batir que atrás del humo se venía el agua igual,
La honorable directiva echó mano al estatutoY quedamos en un luto, sin los goces de la “A”.
La tribuna se ha llenado de maulas que entran de upa
Te quitaron beneficios, pero la cuota aumentó,
Visitantes entran gratis, si vos sos socio: a la cola
Nunca fue pa´ dentro el fruto de tanta recaudación.
Uno a uno mentiroso, si perdimos por goleada
Se llevaron las joyitas, los arcos y hasta la red,
Nuestro césped tan glorioso, que es la envidia del más taita
Tiene código de barras, suvenir de algún inglés.
Empresarios que vinieron “a invertir” en nuestra cancha
Pintando un paravalanchas, ya blanquearon su gestión,
Ahora tienen rienda suelta pa´ llevarse a sus mansiones
Pases y recaudaciones, jugos de nuestra pasión.
Pensando en los vitalicios que pusieron uno a uno
Los ladrillos que sustentan los laureles de este club,
Si un día los largan, se vuelven pa´ La Chacarita en moto
Que en San Telmo y por porotos le transan el ataúd.
Uno a uno mentiroso, si perdimos por goleada
Se llevaron las joyitas, los arcos y hasta la red,
Nuestro césped tan glorioso, que es la envidia del más taita
Tiene código de barras, suvenir de algún inglés.
- Una verdadera tragedia, por lo menos en sus fases iniciales, es descubrir que los hijos o los nietos no son seguidores del club que hemos acompañado toda la vida. Conozco muchos casos de hinchas que han visto frustrada la continuidad familiar de acompañar una divisa. El colegio, los amigos o la revancha personal contra su padre, han desviado el pretendido afecto por un club. Por ello, el desafío de tener que soportar varias camisetas en un hogar es notorio en el tango.
Una hinchada de nietos, con letra de Carlos Alberto Ceretti y música de Carlos Guillermo Buono. Grabado por Jorge Guillermo con el acompañamiento de la orquesta de Carlos Buono en 2008, incluido en el álbum “Tangos… de fútbol y otras yerbas”.
Según lo mires, quince nietos son un sueño
O un gran racimo de uva dulce y sonrosada.
Quizás enjambre que te aturde con empeño
Según lo mires… ¡Quince nietos son hinchada!
Entre los quince, suman seis de la Academia.
Hay tres cuervitas, tres pinchas, dos bosteras,
Y un gallinita solitario en la parada
¡Con sus banderas me ataron la razón!
Y te confieso que pese a ser de Racing,
Viví con Nico penales millonarios,
Y hasta banqué la bombonera con sus copas
Mi corazón haciéndose el otario.
Se puede escuchar este tema por Jorge Guillermo con la orquesta de Carlos Buono.
https://www.youtube.com/watch?v=05L13rzXjTc
- Finalmente, en este repaso por las tipologías y comportamientos de hinchas, seguidores, fanáticos o espectadores no podía faltar el que cae en las refriegas propias del amotinamiento entre barras y sentimientos, no siempre bien entendidos.
La fatalidad está presente y relatada en el tema El Moncho (presentado como tango triste), letra de Carlos Ceretti y música de Carlos Buono.
Hoy lo velan al Moncho Aguilera
se murió por robar la bandera
que la barra contraria trajera,
bullanguera, flameando en el tren.
Pero el cuadro del Moncho va cola
y por más que se muera ¡ni bola!
no es noticia ni por carambola
¡ni un canal se arrimó a la estación!
¡Pucha con qué mala suerte
nacen algunos para la muerte!
¡Pucha con qué mala suerte!
Son las once y no vino la gente
y tampoco ningún dirigente
y la madre del Moncho, inocente,para muchos prepara café.
Una ex-novia un ramito le deja
la corona del club “va lenteja”
y el padrastro del Moncho se queja
“Ni una nota salió en el Olé”
Se puede escuchar este tema incluido en el álbum “Tangos… de fútbol y otras yerbas”, con la interpretación de Jorge Guillermo y la dirección musical del bandoneonista Carlos Buono.
https://www.youtube.com/watch?v=4IwM6qaFXcw
Podrían escribirse muchas notas sobre la relación de un club con sus hinchas. La historia de los equipos de fútbol se ha construido como la interacción de múltiples actores, unos más notorios que otros. La base o soporte de las instituciones futboleras la constituye la masa de seguidores que a lo largo de su existencia las han apoyado en las buenas y en las malas, en la A, o en la B, en el triunfo y en la derrota, en el campo nacional o internacional: la hinchada es el soporte emocional de la institución deportiva.
Sin desconocer la capacidad crítica de los hinchas en pos del mejoramiento de estas entidades, es preciso diferenciar el papel negativo de quienes agrupados en la masa barrial se orientan por prácticas violentas que van en contravía del progreso de los clubes. La tipología del “barra brava”, distancia a quienes ven el fútbol de manera romántica como una competición desprovista de violencia y trasgresión a los valores deportivos.
[John Cardona Arteaga -Profesor Universidad de Antioquia -Expresidente DIM]
Medellín, enero de 2020.