Capsulas de Carreño

El otro fútbol.

Foto tomada del portal Antena 3.

Por Jorge Iván Londoño Maya.
Columnista Cápsulas.

 

 

Ahora que andamos de asueto en el tema futbolero, me dio por buscar las diferencias entre el fútbol femenino y el masculino, y estas fueron las que encontré. Se reciben donaciones.

No escupen.

No miran a la pantalla gigante a ver si las están gravando.

No hacen teatro.

Si las sustituyen salen del campo corriendo.

No rodean al árbitro.

No se revuelcan.

No fingen lesiones.

Hacen la barrera donde les hacen la raya.

No se quitan la camiseta.

No se dan de cabezazos.

No fallan una bajada con el pecho.

No bailan cuando anotan.

No se tocan allá.

No pechean a una jugadora contraria.

No hacen tiempo para sacar de banda o cobrar tiros de esquina.

No tiran intencionalmente balones al campo de juego.

No se desaparecen los recogebolas.

Cuando hacen gol no van hasta la tribuna.

No alegan ni le manotean al árbitro.

Cuando botan un gol hecho no dicen la grande.

No se vuelven iracundas si las sustituyen.

No patean una botella de agua cuando las mandan al banco.

Si les sacan tarjeta roja le dan la mano al árbitro.

Los saques de banda los hacen por donde salió el balón.

No le tiran el árbitro al público.

No piden que le saquen tarjeta a una jugadora contraria.

En los tiros de esquina no hay sujeciones, sino sujetadores.

No se recriminan entre si.

Si les cometen una falta se paran al instante.

Si hacen gol no corren a la cámara a decir a boca llena papito te amo.

En los penaltis no azaran a la cobradora.

En los cobros del tiro de esquina no se manosean.

Se respeta a la cobradora de los tiros libres.

Corren los 90 minutos.

No hacen cajón para sacar al entrenador.

Cantan el himno nacional con respeto.

Si una jugadora se lesiona, todas corren a ver qué pasó.

Lloran cuando pierden el partido.

No son “pechifrías”.

Le ponen ovarios al juego.

No usan peinados o motilados extravagantes.

Muy pocas tienen tatuajes.

En los cobros de esquina ubican el balón dentro del triángulo.

No le enrostran las partes nobles a la tribuna.

La técnica no se mantiene acosando al cuarto árbitro.

No le discuten al árbitro.

La actitud es innata.

La jugadora que hace un gol, no irrespeta a la tribuna poniéndose las manos en las orejas.

Cuando hacen la barrera no se roban un centímetro.

Cuando la portera tapa un penalti, todas van a felicitarla.

No se suben la pantaloneta hasta arriba de los muslos.

Toman agua de rosas.

Si mis amigos, son diferentes porque son mujeres, son femeninas, porque aman a su equipo, porque por encima de ser once jugadoras, son once amigas.

Compartir:

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *