Capsulas de Carreño

El rescate del clásico… O final cardíaco.

Azules y rojos para una final de Liga especial. Foto tomada de http://www.pulzo.com/deportes

Por Esteban Jaramillo Osorio.

Llegaron Millonarios y Santa Fe a la final por la seriedad de su trabajo. Porque no se confundieron con las compras ostentosas de los rivales,  le dieron firmeza a sus proyectos y se aislaron de escándalos. Porque prefirieron la eficiencia sobre la estética y fueron inmunes frente a los favoritismos desbordados que originaron los medios, tentados por la creencia de que las chequeras siempre fabrican campeones. Dinero sin ideas es fracaso.

Santa Fe por sus convicciones, por su circulo íntimo al que le dio salud. Por su vestuario. Por el liderazgo de César Pastrana, siempre valorado, y el aporte serio de Gregorio Pérez que identificó su estilo y encontró  intérpretes, sin figuras. Si hasta Daniel Roa, un gregario, regaló un golazo delicioso y decisivo, para el deleite de su hinchada en el acceso a la final. Por la “ bendición de la pelota quieta”, a la que le apuestan todos y que siempre es un refugio. Porque no se dejó arrastrar por el vedetismo. Por su rabiosa táctica destructiva,  con pocos desmayos.

Millonarios con ambiciones consolidadas y paso firme. Porque sus jugadores no se dejaron enceguecer por el relumbrón de los  flashes y no se creyeron estrellas. Equipo humilde. Porque las debilidades en marca las sobrellevó con elaboración de juego, sin un creativo clásico y sus victorias no fueron episodios aislados sino la consecuencia de la continuidad con crecimiento. Por su presidente Camacho. Por Miguel  Russo  que apostó a la cantera y mezcló jóvenes valores con expertos y veteranos, para conectar líneas con pases y evitar sufrimientos.

Final apasionante.
Santa Fe con sus rasgos, que lo identifican: Presión y resguardo en el control de los espacios. Millonarios con movimientos calculados desde el control de la pelota.

Compartir:

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *