Capsulas de Carreño

El sorprendente Alianza. Por Alexis García.

Sorprenden Alianza Petrolera y su técnico César Torres quien ayer estuvo de cumpleaños. Foto @APetrolera.

Por Alexis García Vega.

 

*El poder de sus propias convicciones tuvo la magia de cambiar sus objetivos.

Cuando se preparaba para luchar por alejarse de la zona maldita del descenso, encontró en el camino la posibilidad de luchar por ser el mejor; así es la vida, una pugna entre el éxito y el fracaso; el bien y el mal; el premio y el castigo.

 

Alianza Petrolera ha sido un equipo condenado a luchar por la supervivencia, como lo hace mucha gente en esa caliente ciudad petrolera, en donde se cuecen todo tipo de historias a nivel social, pero en donde muchos luchan con el corazón por metas grandes y el equipo que los representa, no es la excepción.

 

Si alguien en el medio futbolero te habla de César Torres, casi te obliga a consultar a Google para encontrar que es un hombre nacido en el Valle, con 43 años, egresado de la Escuela Nacional del deporte, que hace un poco mas de un año dirige al equipo líder del fútbol profesional Colombiano.

No fue jugador de profesional, pero si un soñador, un estudioso del juego mas mágico y generoso del mundo.

Su asistente, un hombre de la tierra: Sergio Herrera, apodado  “ El Barranca” por su origen, lo acompaña en forma silenciosa, acostumbrado a hacer goles ahora intenta con su jefe golear al destino.

 

Fueron soportados con inteligencia por sus directivos cuando las cosas parecían que iban a fallar, la puerta del descenso estaba abierta para ellos, que eran los únicos que pensaban que ese no era su destino. Se nota que si bien su situación era de mucha dificultad, su puesto no estaba en duda, su credibilidad se mantuvo intacta mientras fueron superando escollos, paso a paso hasta no solo alejarse del descenso sino llegar al primer lugar por encima de los encopetados.

 

La rebelión de los chicos de 2019, con Deportivo Pasto en la Liga I y ahora Alianza en la II, demuestran que con una gran dosis de valentía y trabajo, todo es posible, el que tiene fe en el futuro, adquiere fuerza en el presente.

 

Mantener un camerino estable, utilizar inteligentemente el arma más poderosa que tiene un líder: La Palabra, hacerlo  de manera coherente para mantener la credibilidad, trabajar honestamente entregando todo y ganarse el cariño de los dirigidos hace de un equipo sospechoso un club poderoso.

 

Que gran perfomance la de Alianza, sin figuras pero con un sistema sólido y buenos jugadores han ido alcanzando estrellas con las manos, los sueños están allí cerca.

 

El poder de sus propias convicciones tuvo la magia de cambiar sus objetivos.

 

Han ganado 8 partidos de 12 jugados, solo han perdido una vez, han empatado 3 veces, logrando el 66,7% de rendimiento.

 

Solventados en la seguridad de Jérez en el arco, la entrega del veterano Farid Díaz, dos centrales altos y preparados para vencer o morir, un mediocampo con dos guerreros que juegan con el cuchillo en la boca, Ríos y Flórez, con licencia para elegir dejar pasar solo a uno entre el balón y el jugador, el talento del discontinuo Guaycochea o Cleider Alzate, el desequilibrio de un jugador que el fútbol no se puede perder como Estéfano Arango, que se ha debatido en el desconocimiento de su propia capacidad y el poder en ataque del goleador Arias, junto a la potencia de John Vásquez, un portento de músculos y fuerza.

Llegó Alianza con el poder avasallante de su propia convicción y no parece haber quien lo detenga hasta ahora.

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