El va y viene de nuestro fútbol (Rafael Ignacio Correa)

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 26 octubre, 2015

Por Rafael Ignacio Correa

*Perder debería ser un accidente en equipos Grandes y que no se confunda con Prepotencia.

Las posturas, el carácter, el estilo, las formas, el cómo, la grandeza, el espíritu ganador…desde mi observador NO se negocian en un equipo GRANDE, ese sería el único código válido en un equipo y una fanaticada ganadora (No confundir con prepotente).

El sello de un equipo debería acompañarlo a donde quiera que vaya y sin importar el rival, eso para mí, marca territorio, infunde respeto, despierta admiración y resquemor en sus contradictores.

Ese es el siguiente nivel en el que nuestra muy mediocre mentalidad debería llegar; pensar en grande, tener objetivos cumplibles, creer que se puede, visualizarse como ganadores, tener la convicción de los sueños sin darle oportunidad a la mediocridad, a los miedos y temores, ser capaces de mirar más allá de la propia comarca, del propio País, para que no nos pase lo de la Copa Suramericana en donde llegamos derrotados sin jugar.

Todo lo que rodea a nuestro verde debería ser el inicio para que definitivamente existiera la certeza de un posible triunfo y un juego que posibilite el mismo. Se ganará, perderá o empatará pero la actitud y el juego debería SIEMPRE ser la tendencia al logro. Tener un dueño como la OAL, una sede que va mas allá de unas canchas, una hinchada en todo el País mayoritaria, que acompaña y además sirve para que sus rivales vean en ese encuentro la posibilidad económica generada de una buena asistencia, jugadores de lejos con salarios muy por encima del promedio, nómina amplia, cuerpo técnico grande en número, no deberían permitir ver subes y bajas que traslucieran pensamientos de desconfianza y temor a perder.

Perder debería ser un accidente en equipos Grandes y repito no se confunda con Prepotencia, es simplemente que las condiciones en las que se desenvuelven esta clase de equipos deberían llevarlos a interiorizarlos dentro de su ADN deportivo.