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Eliminación del DIM en noche de olvidos.
- Actualizado: 6 octubre, 2023
Por María Victoria Zapata B.
Columnista Cápsulas.
*El DIM subestimó al rival y fue un cuadro amnésico, escaso de carácter y con poca reacción.
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En el fútbol no hay enemigo pequeño, reza una famosa sentencia del balompié. Y esta se cumplió tal cual, en el partido de vuelta entre el Deportivo Independiente Medellín y el Cúcuta Deportivo, en el estadio Atanasio Girardot, con la victoria 2-1 del cuadro visitante en los 90 minutos de juego para empatar el global 2-2, y su posterior clasificación a la ronda semifinal de Copa Colombia con el 5-4 en la serie de cobros desde el punto penal.
Y anoche el DIM tuvo demasiados olvidos: Olvidó su fútbol ofensivo, colectivo y dinámico, que jugaba en condición de local, que traía una ventaja de tres puntos y un gol en virtud de su triunfo hace una semana en el General Santander, que los goles se buscan desde el inicio mismo del partido y no en sus minutos finales, que las clasificaciones es mejor asegurarlas en tiempo de juego y no en los aventurados cinco cobros desde el punto penal y también olvidó, justamente, que al rival no se le puede infravalorar. Por ningún motivo.
Entre la confusión y el desespero.
El Independiente Medellín del período inicial fue un equipo aletargado, confundido, sin fútbol, maniatado por el esquema táctico rival, lento e impreciso. La agresividad, el coraje, la velocidad y las variantes en ataque brillaron por su ausencia. Y el del período complementario, fue un DIM con muchas llegadas y escasa definición, primero, y desesperado y atropellado en los minutos finales.
En cuanto al Cúcuta Deportivo, fue un onceno cauteloso, ordenado, con un muy buen planteamiento defensivo y efectivo en definición. También buscó el resultado, anotó dos goles con bastantes similitudes y desde fuera del área, cuidó el 2-1 y acertó en sus cinco cobros.
Al minuto 87, llegaron la anotación roja del descuento , para el 1-2, que obligó, luego, a la definición de la serie con tiros desde el punto penal y el gesto desobligante, provocador y ofensivo del lateral Yulián Gómez a la tribuna, en la celebración del gol. Repudiable y censurable acción en un futbolista, que lo aleja cada vez más de la aceptación de la afición del DIM.
Eliminación sin atenuantes.
Por las razones descritas, la eliminación en Copa Colombia fue un papelón, un fracaso y una nueva decepción rojas. El DIM subestimó al rival, olvidó su fútbol, se equivocó de manera protuberante en el banco y en el gramado, tuvo notables fallos defensivos que aprovechó el cuadro cucuteño y su falta de definición le pasó una altísima cuenta de cobro.
De otro lado, y para infortunio nuestro, los delanteros del DIM siguen sin responder con sus objetivos y funciones. El Equipo del Pueblo tiene delanteros, tiene extremos, tiene jugadores veloces, tiene volumen de ataque, pero adolece de lo más básico y a la vez lo más vital: EL GOL. Hoy por hoy, no hay en Independiente Medellín un jugador que marque diferencia, que defina partidos, que sea un verdadero y genuino goleador.
El DIM, en definitiva, fue eliminado por su desaprovechamiento de las ventajas que traía consigo a este juego de vuelta, por sus múltiples olvidos y errores, igualmente por su falta de gol. Anoche, el DIM subestimó al rival y fue un cuadro amnésico, escaso de carácter y con poca reacción. Por tal razón, el reclamo del técnico Alfredo Arias respecto de la ubicación del cancerbero Mastrolía, carece de fundamento y de argumento. La derrota y la eliminación se produjeron por insuficiencias propias, incluyendo el lanzamiento “telegrafiado” del último cobro del penal.
[María Victoria Zapata B.]