Capsulas de Carreño

Empate con sabor a traído adelantado

VALLEDUPAR. Al margen del empate, se insinúan cambios positivos en el juego de Nacional, en el ánimo y actitud de los jugadores, y en el activo trabajo que el técnico hace desde la raya. Foto @Dimayor.com.

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Por Jorge Iván Londoño Maya.
Columnista Cápsulas.

 

En el valle de Upar, más concretamente en el estadio Armando Maestre de Valledupar, con nutrida barra nacionalista, abanderada por los de siempre, “Los del Sur”, que esta vez les tocó en oriental, en una cancha carateja con pésima grama, se jugó el partido de ida de la Copa Colombia, entre Alianza y Nacional, bajo las órdenes del árbitro Luis Matorel, encargado de anticiparle el traído del Niño Jesús al equipo aliancista, al pitar un penal que nace de una falta inexistente de parte de Román; pero lo que si existió fue el fuera de lugar anterior a esa jugada, que no fue percibido por  el juez de línea, porque estaba más colgado que tenis viejos sobre cable eléctrico. Y para ajustar, no había servicio de VAR, o sea que lo que se pitara…apelación a los infiernos.

 

Nacional con su nómina titular excepto Cardona debido a un problema muscular; con la inclusión de  Sarmiento que venía chupando banca, y que apareció con motilado de Hare Krishna,  con un Sebastián Guzmán, el refuerzo invisible, en el banco y con el técnico Juárez, muy elegante de negro vestido y hasta con chaquetica, para demostrar que lo de “Aguascalientes” no va con él.

 

Nacional comienza con un buen dominio territorial, con la idea de atacar a diestra y siniestra, presionando la salida de Alianza y copando todos los espacios; es decir, un Nacional distinto, con mejor disposición, alegre y solidario.

 

Minuto 34, centro de Ceppelini, que se alzó el equipo al hombro, para que Morelos, cabeceando de espalda, anote el primero y el único. Arrodillados en círculo agradecen al Señor el favor recibido, y el Señor preguntándose ¿Yo que hice?

 

Para el segundo tiempo Juárez se quita la chaqueta, porque ya está bueno de alardear. Alianza se sacude del yugo verde y comienza a generar más fútbol, más por el costado de Batalla, que lo hace muy bien cuando de imponer su físico se trata. Nacional también tuvo sus opciones, siendo la más clara el tiro libre cobrado por Ceppelini que obligó a la estirada del arquero al ángulo inferior izquierdo, porque ese balón iba para adentro.

 

Al minuto 83 se decreta el cobro del tiro penal, ya comentado, que permite el empate, y de paso la salida de Ospina, lesionado por una acción fuera del área que se presentó minutos antes, lo que obligó el ingreso de Castillo. Otro que también salió lesionado fue Campuzano por un golpe en el pie izquierdo.

 

Partido que Nacional pudo haber definido en el primer tiempo, con un marcador más generoso a su favor. Este jueves, será el partido de vuelta en el Atanasio, en el que esperamos que Nacional confirme su continuidad en esta copa, que dará al campeón un cupo a la Copa Suramericana.

 

Al margen del empate, se insinúan cambios positivos en el juego de Nacional, en el ánimo y actitud de los jugadores, y en el activo trabajo que el técnico hace desde la raya.

 

“El futuro no pertenece a quienes saben esperar, sino a quienes saben prepararse”. Pedro Manero.

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Un comentario

  1. Roberto Usme Motta

    17 septiembre, 2024 at 12:59 pm

    Por comentario de Jorge Iván Londoño
    Sr Londoño, mis respetos. Empate amargo para Nal, lo tenía todo para ganar. Todos los árbitros se equivocan y acá no hubo excepción.
    Roberto Usme Motta

    Hincha de DiM
    Envigado.

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