Capsulas de Carreño

En Junior el real problema físico es la falta de actitud

Por Hugo Illera, Diario Deportes

 

 

 

*Bolillo ha hecho un diagnóstico público y no hemos escuchado a ningún jugador asumiendo la responsabilidad que les cabe.
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Sigo pensando como en los últimos tres años. El problema del Junior no son los técnicos que llegan y se van por falta de resultados. El tema de la improductividad y de estar en la zona de coleros en la tabla es exclusiva de los jugadores que pareciera que estuvieran en un club social, de descanso y con poco esfuerzo.

Si el problema del Junior es físico, como aseveró Bolillo, el tema entonces no es de ahora sino de hace tres años desde cuando Comesaña se fue la penúltima vez. Después el “problema físico” se ha extendido con Amaranto, Reyes, Cruz Real, otra vez Comesaña, otra vez Reyes y ahora Bolillo.

Es posible que por la manera impecable como Junior trata a sus jugadores y los atiende a manos llenas, los mismos hayan caído en una zona de confort que les hace bien a ellos pero que entierra al equipo en los últimos lugares.

El partido con el Unión Magdalena dejó esa sensación. No fue un problema físico. Junior cabalgaba el clásico 2×0 y, a partir de allí, las ganas fueron del Unión, ganas que no tiene que ver con lo físico, sino con el deseo de hacer las cosas.

No hay nivel, no hay rendimiento, no hay actitud. Al Junior le caen en los partidos las 7 plagas de Egipto por la falta de esa actitud porque, cuando el físico se acaba, queda el corazón, las ganas, la vergüenza. Hace ratos se perdió todo eso en los vericuetos de una comodidad en la que les da igual jugar o no, o ganar, empatar, o perder como he venido insistiendo.

Problemas físicos deben tener los obreros, los albañiles, los choferes de buses y taxis, los vendedores ambulantes, los mensajeros, la señora de los tintos, la mamá que tiene que llevar al colegio a los niños a pie y volver corriendo por ellos.

Sin embargo, esos héroes del diario vivir tienen que ganarle al tiempo, al dolor, al sol, a la lluvia y muchas veces al hambre para poder subsistir.

Pero quienes ganan millones, los que viven cómodamente, que tienen todo y más a la mano, les molesta el sol de la mañana, el del medio día y el de la tarde, renuncian a la lucha al menor dolor, a la más pequeña de las lesiones, o simplemente al desgano.

Son los campeones de las redes sociales donde muestran su buen vivir. Que bueno sería que publiquen, también, los grandes éxitos del Junior, los triunfos y los trofeos ganados con ellos como actores principales.

Olvidan, me imagino a posta, que el Junior ha ganado solo un partido de los últimos 18 oficiales en Liga, Copa y Sudamericana con tres técnicos diferentes: Comesaña, Reyes y Bolillo. Ese anti récord no tiene nada que ver con lo físico sino con las ganas, con la actitud, con el orgullo, que hace ratos desaparecieron del plantel de jugadores. O para ser más gráficos, la ausencia de la recordada “mística ovalada” que ponían los de antes. ¿No sienten un ápice de vergüenza?

Interesante sería hacer el ejercicio en público y preguntarle a cada jugador si está contento con su rendimiento en el Junior y qué es lo más importante que le ha aportado al equipo en estos 10 partidos vergonzosos que han jugado y en los torneos anteriores.

Fuad Char habló y tomó decisiones, Reyes se fue en silencio, Bolillo ha hecho un diagnóstico público y no hemos escuchado a ningún jugador hablando o asumiendo la responsabilidad que les cabe. Ninguno de ellos despidió a Reyes.

Es que siempre pasan de agache cuando se va un técnico, por la orillita. Silbando y mirando para otro lado…

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