“Conocemos las condiciones del jugador, pero si mentalmente no está para atender las normas y la disciplina del grupo, no puede estar acá”, explicó el estratega, al agregar que intentaron por todos los medios ponerlo a tono física y futbolísticamente.
Según el entrenador, Manga (estaba a préstamo desde enero de 2015) se sintió incómodo y presentó renuncia al club. Los dirigentes, al llegar a un acuerdo con él, expresaron, en un comunicado, que este “reconoció que no alcanzó el máximo rendimiento y quedó en deuda con su fútbol”.
Rueda recordó que estar en Nacional es un privilegio, una distinción grande. “Y si no sabemos dónde estamos o para dónde vamos, eso es perder el tiempo”.
La situación de Escobar, quien había manifestado inconformidad por ser suplente y por las tareas tácticas que se le pedían, despertó inquietudes sobre otros jugadores acostumbrados a la rotación en la que actuaban así no estuvieran en su mejor nivel.
Uno de ellos es el arquero Camilo Vargas, quien después de regresar de la Selección Colombia tendrá que recuperar su forma y competir por el puesto con Franco Armani, Neco Martínez y Cristian Vargas.
Yulián Mejía, que tuvo su oportunidad en el clásico y no la aprovechó, le tocará exigirse y sacar a flote su talento para buscar otro chance.
“Es la competencia entre futbolistas de gran categoría y se requiere equilibrio para asimilar esto, por encima del equipo no hay nada. Primero la colectividad”, sentenció Rueda.