Capsulas de Carreño

Mitad de partido… Por Jorge Iván Londoño

#EquipoProfesional | La hinchada eligió a Gustavo Torres como la figura del partido por sus dos goles para remontar el marcador. Foto Comunicaciones Atlético Nacional.

 

Por Jorge Iván Londoño M.

*Fueron once soldados rasos, unos con más pantano en las botas que otros, pero al final la bandera verde y blanca ondeando en el Nemesio Camacho.


Los que fuimos socios, sin pagar acción, del otrora Club Maracaibo, conocíamos los “perros” para jugar billar, que se daban el lujo de darle mitad de partido a su contendor de turno, es decir, haga usted 50 carambolas que yo hago 100, y Lázaro, bolas para el cuatro. Eso mismo, en otra proporción matemática, le dio Nacional a La Equidad para el partido jugado anoche en El Campin, hagan ustedes 3 que nosotros hacemos 4.

 

Esta clase de partidos, que se repiten cada 100 años, igual que algunos eventos climáticos, pasará al anecdotario de los ¡No te lo puedo creer! porque eso de remontar un tres a cero, logrado por La Equidad durante los 30 minutos iniciales, 30 minutos de terror y horror defensivos,  y anotar el cuarto para el triunfo en el minuto 94, es increíble, inaudito y una cosa de locos, como decían nuestras tías.

 

Cargando ese pesado bulto de 3 goles encima, que se pudieron convertir en 4, si no es por la afortunada intervención de Cuadrado en un veloz contragolpe,  Nacional, que entre otras jugaba como de local,  comienza a aprovechar la “desacelerada” de los aseguradores, producto quizás de la significativa diferencia. Y si señores, dicho y hecho, en los últimos cinco minutos del primer tiempo Nacional logró dos goles, para poner el marcador de dientes apretados, 3 a 2,  e irse al descanso con un ¡ufff! a todo pulmón

 

Comienza el segundo tiempo, y al minuto cinco, para no perder la secuencia, Gustavo Torres le pone cabeza al asunto y empata el partido. De ahí en adelante el verde, jugando de blanco, se apodera del partido, crea las opciones de gol, se cobija arriba y se destapa abajo, se defiende patas arriba y ataca patas torcidas (que desperdicio).

 

Se cumplen los 90 minutos reglamentarios, y el juez adiciona 5 más, que se gastan en más ataques de Nacional que de La Equidad. En el minuto 94, Candelo (?) sí Candelo,  hace su única mejor jugada, para que Torres aproveche un rebote del arquero Bonilla y encienda la tribuna, los televidentes y los oyentes. ¡No te lo puedo creer!

 

Partido con olor a partidazo, que no admite análisis de ninguna consideración; que nos hace olvidar si Osorio esto si Osorio lo otro, si este jugador esto si este jugador lo otro. Fueron once soldados rasos, unos con más pantano en las botas que otros, pero al final la bandera verde y blanca ondeando en el Nemesio Camacho.

 

Siendo así, bien vale la pena esperar otros cien años.

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