Capsulas de Carreño

Ernesto Guillermo Baffa, un bandoneón bien Rojo (I)

 

Por John Cardona Arteaga.
Profesor Universidad de Antioquia.
Expresidente DIM.

En historias anteriores nos hemos referido a grandes músicos comprometidos con el arte de la interpretación que, a la vez, sin suspenso alguno en su apoyo, son partidarios del club de sus amores. Nos ocupamos de Aníbal Troilo y su apego a River Plate, luego de su último pianista José Colángelo, hincha de Racing Club y ahora seguiremos la pista de otro maestro enganchado con el bandoneón y con la causa de su querido Club Atlético Independiente. Se trata del magnífico bandoneonista, compositor y director Ernesto Baffa (20 agosto de 1932 – 11 abril de 2016).

También como Colángelo, Baffa es nativo del barrio de Floresta en la ciudad de Buenos Aires y como tantos, su ascendencia humilde que se deriva de las actividades modestas de su padre Antonio, un albañil llegado de Cosenza, Italia, lo impulsa a su reivindicación humana y social por medio de la música. Su progenitor lo apoya con la compra de su primer fueye por 300 pesos, con cuota inicial de 150 y el resto a plazos. Como el maestro lo expresaba, acorde con su origen, siempre fue partidario de un “bajo perfil”, lo cual lo convierte en más cercano e importante. La otra coincidencia entre Colángelo y Baffa es la de haber integrado las huestes orquestales de Aníbal Troilo, al cual siempre le guardaron un reconocimiento, afecto y amistad indeclinables. Sobre Troilo le escuchaba decir ante la propuesta de su vinculación a la orquesta de Pichuco:” Sería tocar el cielo con las manos”.

Tras su formación con los profesores Francisco Sesta y Marcos Madrigal estuvo preparado a los 15 años para debutar en la orquesta de Héctor Stamponi, con Roberto Rufino como cantante. Luego integra las agrupaciones de Armando Pontier, Alfredo Gobbi, Alberto Mancione, Pedro Laurenz y Alberto Marino. Al cumplir 18 años da un gran salto y se vincula a la orquesta del maestro Horacio Salgán hasta su disolución en 1959. Lo que siguió fue apoteósico con su llegada a la orquesta de Troilo como primer bandoneón con múltiples viajes internos e internacionales, entre ellos a Medellín en 1968 en el Primer Festival Internacional del Tango, en compañía del pianista Osvaldo Berlingieri, con quien integra la famosa dupla Baffa –Berlingieri desde 1965, paralelamente con su permanencia en la orquesta de Pichuco.

Sus actuaciones y grabaciones con Troilo contaron con cantantes como Ángel Cárdenas, Roberto Goyeneche, Alberto Marino, Edmundo Rivero, Tito Reyes, Roberto Rufino y Nelly Vásquez. Retirado definitivamente de la orquesta del Gordo en 1968, siguió con la cadena de éxitos con Berlingieri en dueto, trio y orquesta acompañando a cantores de la talla de Carlos Paiva y Goyeneche. A pesar de su experiencia y conocimiento en materia tanguera, declaraba pocos meses antes de su muerte que seguía estudiando.

No puedo evitar emocionarme una vez más con los recuerdos derivados de un hecho ocurrido el 10 de julio de 2011. Hacíamos parte de la Comisión de Planeación y Desarrollo de la Federación Colombiana de Fútbol y después de concurrir al partido Colombia-Bolivia (2-0), tercer encuentro del Grupo A de la Copa América, celebrado en la ciudad de Santa Fe, regresábamos a Buenos Aires, en compañía de un miembro de la Federación. En la radio se escuchó en solo de bandoneón una hermosa interpretación del “Ave María” de Franz Schubert. Pregunté a mi amigo Héctor Agustini, conocedor como nadie, sobre la identidad de su intérprete y respondió que era Ernesto Baffa con su virtuoso fueye. A la mañana siguiente decidí adquirir el CD con el tema citado, el cual conservo con apego, y me dirigí a la biblioteca de SADAIC para una consulta.

Mi sorpresa fue mayúscula cuando al llegar a la sede mencionada, se baja de un taxi el propio maestro Baffa. Por supuesto lo saludo y acompaño por unos minutos, le cuento lo ocurrido en la noche anterior, con mucha sencillez me atiende y pregunta sobre mi procedencia. Al escuchar el nombre de Medellín, sus ojos brillan y me relata su recordada participación en el Festival Internacional con Aníbal Troilo en 1968 en compañía de Berlingieri y de un reconocimiento que le dieron en aquella oportunidad por sus actuaciones. Desde ese momento mi interés creció por la obra de Baffa y más aún por su enorme cercanía con el fútbol. Como veremos más adelante, es manifiesta la fidelidad del maestro Ernesto con sus dos grandes objetivos que lo acompañaron desde niño: el bandoneón y el club Rojo de Avellaneda.

Espero se motiven para ver y escuchar a Baffa en su interpretación del Ave María en solo de bandoneón durante el Segundo Encuentro del Festival de Tango de San Telmo, Buenos Aires, domingo 8 de diciembre 2013, mediante el siguiente link:

https://www.youtube.com/watch?v=YXfA3QJds5c

Sobre esta temática y su relación con la figura de Ernesto Baffa, el querido amigo Walter Piazza, constituyente en su origen de la Academia Nacional del Tango de la República Argentina en junio de 1990, al lado de Horacio Ferrer y notables personalidades, y hoy su secretario, ha aceptado verter su concepto en las siguientes líneas:

 

“El tango y el fútbol no ha sido un tema destacado dentro de este género, en torno a los deportes creo, sin temor a equivocarme, que el tango o mejor dicho el ambiente tanguero se ha llevado muy bien con el «Turf”, esto no quiere decir que los maestros no hayan sentido pasión por algún club y algunos de ellos hayan dedicado alguna obra a la institución o para algún personaje destacado de un equipo. Se sabe que en todo el mundo existen rivales históricos, en Argentina son famosos los llamados clásicos por ejemplo Boca-River, Huracán-San Lorenzo, Independiente- Racing, por nombrar algunos.

Existen dos tangos compuestos en distintos momentos y con suerte dispar. Racing club es un tango escrito por el músico bandoneonista Vicente Greco y el más conocido y grabado en diferentes épocas por grandes maestros. El maestro pianista Agustín Bardi dedicó a su club un tango que no corrió con la suerte del otro, Independiente Club. Lo grabó en la época llamada dorada del tango el maestro violinista Alfredo Gobbi, que también, creo para evitar líos, grabó Racing Club.

He conocido dentro del ambiente tanguero maestros muy futboleros. Horacio Ferrer no dejaba de ir a ver a su querido Huracán; Rubén Juárez, José Colángelo, Atilio Stampone y Leopoldo Federico a su querido Racing Club. Es conocida la pasión que Aníbal Troilo «Pichuco “sentía por River Plate y hasta le dedicó, en la década del 40 su tango «Pa’ que bailen los muchachos».

En lo personal me unía amistad y cariño musical con Ernesto Baffa, destacado maestro del bandoneón a quién conocí a instancias de mi padre cuando en el año 1969 visitó mi pueblo de Pehuajó con su orquesta que codirigía con Osvaldo Berlinghieri. Años más tarde, yo más grande y él como académico de honor en Academia Nacional del Tango, pude profundizar la amistad y la charla sobre el Club Independiente del cual, tanto él como yo somos hinchas. Se unía en estas charlas otro “diablo rojo” como les dicen a los hinchas de este club, el poeta Héctor Negro que no perdía domingo, cuando los Rojos de Avellaneda jugaban un partido. El maestro Baffa me recibía en su casa y allí en solo de fueye se mandaba los acordes de Independiente Club imitando el arreglo de Gobbi entre mate y mate, charlas, anécdotas de su niñez. Su señora esposa Norma se quedaba con nosotros para acotar y enriquecer aquellas tardes de tango, bandoneón y Rey de Copas.

Abrazos a los queridos amigos de Medellín, en el día del bandoneón, (cumpleaños de Troilo) con el COVID 19 pisando el césped y a nosotros, como pelota en esta cancha infectada. Buenos Aires, 11 de julio de 2020.”

Pero el maestro Baffa, el poeta Héctor Negro, El amigo Walter Piazza y demás seguidores no están solos. Hace pocos días escuchaba en la radio colombiana que en una entrevista preguntaban a Carlos “El Pibe” Valderrama sobre su club preferido en Argentina y sin duda respondió: Independiente por su juego en cabeza de Bochini.


Ernesto Baffa y su vínculo con el CA Independiente

En un excelente documental sobre su vida, titulado Poesía de bandoneón, grabado en histórico Bar los Laureles, teniendo como fondo el banderín de su amado Club Atlético Independiente, el maestro cuenta con sencillez su historia, acompañado de interpretaciones de temas famosos, marcados por su amistad con distintos actores del tango, colocando en primera fila a Aníbal Troilo.

El recorrido musical y su amor por el bandoneón está claramente expuesto en el video como una herencia imposible de olvidar, ya que pocos meses después de su realización Baffa abandonó físicamente el escenario tanguero, pero quedó por siempre en el recuerdo por su vida al servicio de la promoción de la música ciudadana.

Sobre su pasión Roja comentó:

“Soy socio vitalicio… Sí, me enloquece. (recita los nombres de sus ídolos en el Rojo de diferentes épocas): Micheli, Cecconato, Bonelli, Lacasia, Grillo, Cruz, Bochini, Bertoni, Islas, con el “Pato”, muy amigo. Iba seguido a la cancha”.

Recomendamos seguir el video en el siguiente link:

https://www.youtube.com/watch?reload=9&v=GfM3jE85hzA

CA Independiente 1952

El amigo José María Otero, poeta, escritor, gran periodista deportivo en muchos medios, entre ellos El Gráfico, conocedor como ninguno en materia tanguera, ha hurgado entre sus recuerdos y reflexiona en medio de la pandemia para esta nota sobre su amistad con don Ernesto Baffa:

“Hoy estaba pensando en un excelente bandoneonista de primera fila y gran amigo, además futbolero, hincha a muerte de Independiente, que era Ernesto Baffa. Traté mucho con él, éramos amigos. Cuando se fue de la orquesta de Troilo con Berlingieri formaron orquesta y yo tenía contacto con amigos del gobierno de ese momento en la Casa Rosada, con el Ministro de Información y dos dirigentes de Racing que trabajaban con él. Estaban buscando desesperadamente una orquesta para actuar en el Club de Polo, donde había una fiesta de la alta sociedad, iban a hacer varias y necesitaban una orquesta típica y no sabían con quién contactar; justo me los encuentro en canal 7, yo era jefe de deportes, y de acuerdo con Baffa los recomendé y efectivamente hicieron un contrato buenísimo, me lo agradecieron.

Me lo encontraba seguido en la cancha de Independiente pues para subir al palco de periodistas tenía que pasar por la platea y ahí estaba él; nos dábamos un abrazo grandote. Yo cubría a Independiente y siempre lo hallaba en los partidos nocturnos de la Libertadores. Él se escapaba de un trabajo para ver el partido. Gran amigo, gran bandoneonista dejó un recuerdo muy lindo entre todos los que lo conocieron, entre toda la gente del ambiente. Tuvo una destacada actuación como primer bandoneón de Horacio Salgán, reemplazando nada menos que a Leopoldo Federico y con Aníbal Troilo llegó un momento en que era el encargado de hacer las variaciones, la parte importante de la partitura, porque Pichuco ya andaba mal, tenía problemas y entonces él hacía desde atrás toda la parte importante, aunque parecía que Troilo lo estaba haciendo. Tengo un recuerdo muy lindo, muy cariñoso de Baffa, lo recuerdo con esa sonrisa con que me recibía y me llamaba Oterito y siempre charlábamos de cosas lindas.

En los asados que hacían los jugadores de Independiente el día jueves, después del entrenamiento, yo participé en varios de ellos y él venía con su fueye, saludaba a todos, se abrazaba con los muchachos y luego tocaba dos o tres temas; incluso Miguel Ángel López, el “Zurdo”, que era el defensa central, lo sorprendió un día cuando los muchachos le dijeron que tocaba el bandoneón, le dio el fueye, Miguel Ángel tocó la Cumparsita y realmente demostró que había sido músico también.

López fue otro de esos tipos tocados por la imaginación, por el talento; era zurdo para escribir y diestro para jugar. Ahí estábamos con Baffa, el “Zurdo”, el “Chivo” Pavoni, el “Pato” y “Pancho” Sá, que tocaba la guitarra y cantaba folklore; realmente aquellos asados eran algo maravilloso, del tiempo pasado, cosas que ya no se dan hoy día, en que ya no se puede ni entrar a los vestuarios, como lo hacíamos en aquella época. Ernesto Baffa fue uno de esos grandes amigos que tuve en el mundo del tango y de fútbol.”

Al maestro Otero le agradecemos su disposición permanente para apoyar nuestros espacios escritos y radiales con sus conocimientos, historias y anécdotas para la difusión del tango y el fútbol. (Continuará).

[John Cardona Arteaga -Profesor Universidad de Antioquia – Expresidente DIM]

Medellín, julio de 2020

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