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Es el momento, Leopardos…
- Actualizado: 6 noviembre, 2018
Por Nas Beltrán Freire..
Bucaramanga..
Atlético Bucaramanga no es el mismo del inicio de la temporada, y es que para sorpresa del técnico que en ese momento dirigía, sigue siendo la misma nómina que él tuvo durante 5 fechas y con la que solo consiguió 4 puntos.
Hoy más que nunca, una de las ciudades más futboleras del país sueña con conseguir el tan anhelado título que durante 70 años ha sido esquivo; sueña con volver a un torneo internacional, ese que desde 1998 no juega; sueñan con ver su nombre en todos los diarios del país, con demostrar que en un equipo lleno de talento local más jugadores que se sienten un Santandereano más, es capaz de derrotar a los grandes y favoritos de siempre.
Y es que para nadie es un secreto que este Atlético Bucaramanga es otro, un equipo que antes que cualquier cosa se volvió familia, donde todos se volvieron confidentes, amigos y hermanos en el terreno de juego. Una escuadra que se vio unida por un par de retos personales con los que lidian a diario como lo que son, un equipo.
Los auriverdes son la fiel muestra hoy que con un camerino en paz, tranquilidad y unidad, las cosas se dan de mejor forma, fluyen, se corrigen y al final de la jornada hasta se sueña mejor. Todo esto se ve reflejado en el terreno de juego, no sólo en la forma, que era uno de los grandes vacíos, sino en el respaldo que demuestran todos y cada uno de los titulares y suplentes que afrontan cada juego.
El balance del conjunto de la ciudad bonita es más que positivo, nuevamente de la mano de Flabio Torres se consigue una clasificación anticipada, se da muestra de buen fútbol y se ilusiona todo el pueblo Santandereano que no duda un sólo segundo que este sería el año de por fin coronarse campeón.
3 nombres hoy son vitales en el conjunto Leopardo: Flabio Torres, Óscar Serrano y Robert Zarruk. Cada uno desde su función ha logrado sacar la mejor versión de quienes integran el plantel. El primero de ellos gracias a su conocimiento y al don de gente que siempre lo ha caracterizado; el segundo gracias a su entrega, manejo de grupo y entendimiento, pues al final del día es él quien desde la raya trata de hacer que todo funcione, así la cabeza esté algunos metros arriba de él; el tercero quien gracias a su compresión, trabajo y alegría llegó a aportar no sólo desde lo físico sino desde lo mental.
Luego de 12 fechas bajo el mando de los anteriormente mencionados, Atlético Bucaramanga suma 30 puntos en donde acumula 10 victorias y 2 derrotas; sí, ¡Con la misma nómina de comienzo de año!, anotando 22 goles, recibiendo 12 y además sacando el arco en cero en 4 oportunidades. 35 puntos en total para romper otra de las tantas estadísticas que este año el auriverde quiso enviar al olvido; pues desde que existen los torneos cortos el récord de puntos obtenidos en el todos contra todos estaba en 34 puntos, dichos fueron logrados en 2014-II y hoy, con un punto más, esa estadística pasó a la historia.
Torres encontró el módulo necesario para explotar las virtudes de sus jugadores, el 4-3-1-2 ha sido el protagonista de esta temporada casi que de ensueño para todos, pues no solamente se han obtenido victorias importantes y se tiene la clasificación, sino que además se cuenta con un equipo que ilusiona a los hinchas y amantes de este deporte.
La alegría hoy en día es la mejor cara del estadio Alfonso López, el coloso de la 14 se volvió a pintar de amarillo, volvió a presenciar la famosa ‘Ola’ y a escuchar los nombres o apellidos de sus jugadores destacados, y es que el pequeño más querido por todos, el que lleva el 7 en la espalda, es el más aclamado, el ídolo actual de la afición; a ello sumemos a quien es ejemplo de vida para todos, el que logró mostrar la parte más humana del fútbol pues el coro «Lucho, Lucho, Lucho» quedó para el recuerdo de quienes presenciaron ese juego vs Chicó.
Este Bucaramanga se puede resumir en 3 simples palabras «TRABAJO EN GRUPO»; en su momento ya lo decía Alfredo Di Estéfano «Ningún jugador es tan bueno como todos juntos» pues pareciera que esa frase estuviera hecha para el cuadro canario, pues todos se la están creyendo, se están apoyando y lo más importante, están viendo los resultados.
Y es que Atlético Bucaramanga se convirtió en: la seguridad de James Aguirre, el alma de Harold Gómez, la tenacidad de Marlon Torres, la confianza de Jeisson Quiñones, la explosividad de Marvin Vallecilla, la experiencia de Gabriel Gómez, lo aplicado de Brayan Rovira, la osadía de César Quintero, la magia de Sherman Cárdenas, el sacrificio de Johan Caballero y la entrega de Michael Rangel.
Soñar se vale hinchas Leopardos, una tierra que cultiva esperanza en sus campos lo merece y hoy este grupo de valientes les está dando los motivos, ojalá junto a ellos también llegue la anhelada estrella.