Su llegada a comienzo de este año para disputar el Torneo Águila, en el cual iniciará este domingo la disputa de las semifinales, mejoró un 30 por ciento la ocupación hotelera de la región cada que juega, según Lorena Muñoz, administradora del hotel Castilla de Oro de Turbo.
Jorge Alberto Barrera, miembro de la Junta de la Cámara de Comercio de Urabá, admite que gracias a la presencia del onceno la zona ganó “en cultura con una programación recreativa que involucra a la familia, en desarrollo deportivo al incluir y generar nuevas alternativas para los jóvenes y en la parte económica con la generación de empleos directos e indirectos, con vuelos aéreos, comercio y movimiento del transporte intermunicipal”.
Para Adolfo Tabárez, uno de los hinchas fieles del equipo, la rutina en Urabá cambió con la llegada del fútbol profesional y Leones se convirtió en un programa incluyente porque le genera recreación por igual a niños, jóvenes y mayores cada que actúa en el estadio John Jairo Tréllez.
Así el equipo apenas lleve una temporada y tenga una base integrada por mayoría de jugadores de otros municipios, generó “sentido de pertenencia al integrar a las poblaciones vecinas en torno a una fiesta que es mayor cada que llegan los equipos tradicionales, caso de América, Bucaramanga, Real Cartagena, por el ascenso, Nacional y Medellín, en la Copa Águila”.
Gracias a que les hizo realidad el sueño del fútbol profesional, cada día aumenta el acompañamiento de los habitantes. Actualmente el promedio de asistencia por partido está en unos 3.000 hinchas y seguramente, alerta Adolfo Tabárez, “cuando logremos el ascenso no cabrá la gente en el estadio, porque veremos a los mejores equipos del país en nuestra región”.