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Fútbol del DIM no alcanzó ni para derrotar a Palestino.
- Actualizado: 13 febrero, 2019
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Por María Victoria Zapata B.
Sin fútbol, sin claridad en el banco, sin individualidades, sin cohesión en las tres líneas, sin ambiciones y sin refuerzos, el Deportivo Independiente Medellín no pudo superar a Palestino Solamente le alcanzó para hacer un nuevo ridículo internacional, para fracasar de manera estruendosa y para mostrar su peor imagen en esta sexagésima versión de Copa Libertadores.
Más vergonzosa no pudo ser la presentación del DIM, en el estadio Atanasio Girardot, en el juego de vuelta ante la escuadra chilena. No solo se jugó a lo que no se sabe hacer-defenderse- sino que, además, se desconectó nuevamente el trabajo de sus tres jugadores claves en el ataque, Ricaurte, Cano y Castro.
Las consecuencias saltaron a la vista desde el inicio del partido: un volante sin aporte y con un rendimiento reducido a la mínima expresión desde el inicio de la temporada, dos atacantes que intentan, de manera individual y sin éxito alguno, recuperar la perdida fortaleza ofensiva y un Independiente Medellín que no juega a nada, absolutamente a NADA.
Vergonzosa la conformación de un onceno titular atiborrado de zagueros (Elvis Perlaza, Jesús David Murillo, Héctor Urrego, Dayron Mosquera y Nicolás Palacios ) y con un módulo defensivo, no obstante las obligaciones de hacer valer la condición de local, de una propuesta ofensiva y de la preservación de ese gol de oro marcado hace una semana en el estadio San Carlos de Apoquindo. Nada justifica el imperdonable el trueque de un esquema ofensivo por uno defensivo y en el propio Atanasio Girardot. Un irrespeto al fútbol y una burla a los 22.018 hinchas rojos que acompañamos desde las graderías…!!!
Vergonzosa la titularidad de William Parra y la suplencia de Diego Arias, quien ingresó al terreno de juego al minuto 31. Y vergonzosa, e incomprensible la sustitución de Leonardo Castro, por Ever Valencia, al minuto 87.
Vergonzoso el trabajo desde el banco, con un técnico Zambrano obnubilado por completo. Sin esquema, sin acierto en escogencia de nómina, sin lectura del partido, sin nada de nada.
Y vergonzosa la actitud de los jugadores del DIM, a quienes les faltó pundonor, amor propio y valentía.
Todo fue vergonzoso en este DIM que jugó su peor partido internacional, en la era Raúl Giraldo. Cada participación en Libertadores o Sudamericana es peor que la anterior. Veamos:
2016: cuartos de final Sudamericana: DIM 0 Cerro Porteño 0; Cerro 2 – DIM 0. Eliminados
2017: Fase de grupos Libertadores: DIM 1 – River Plate 3; Emelec 1- DIM 0; DIM 2- Melgar 0; Melgar 1- DIM 2; DIM 1- Emelec 2; River 1 – DIM 2. Eliminados.
2017, Copa Sudamericana, segunda fase: Racing 3 – DIM 1; DIM 2- Racing 3. Eliminados.
2018, Copa Sudamericana, primera ronda. Sol de América 2 – DIM 0; DIM 3 – Sol de América 1. Definitivo el gol visitante. Eliminados.
2019, Copa Libertadores. Palestino 1- DIM 1; DIM 1 – Palestino 1; 1-4 desde el punto penal.
Y ¿Qué más podemos esperar de un equipo que se maneja sin inversión y sin ambición? ¿Seguir haciendo el ridículo internacional? ¿O es que la única motivación es participar por participar, ser eliminados de manera deshonrosa, jugar sin un asomo de dignidad ni fútbol y volver a caer ante Emelec, Cerro Porteño y Palestino?
Por el fútbol exhibido por el DIM en los seis partidos jugados en lo que va corrido del año, cuatro de Liga y los dos de Copa, tenemos que concluir que al técnico Octavio Zambrano se le perdieron los papeles y se le extravió la brújula. Igualmente, que los refuerzos nunca lo fueron. Es muy posible, que la suya sea la primera cabeza en rodar en este caos en que se ha convertido es el Equipo del Pueblo en 2019, en el que el bajísimo rendimiento individual y colectivo es atribuible a la gestión del entrenador.
Pero, ¿Quién responde por el fracaso internacional de los últimos años? ¿Quién da la cara por las pésimas decisiones tomadas en materia de contrataciones? ¿Quién explica por qué razón no ha habido análisis ni soluciones al gravísimo problema defensivo que arrastramos desde hace años y que nos ha costado, inclusive, campeonatos? ¿Quién nos señala el lugar en el que hoy “reposan” la actitud, las ganas y la voluntad de los jugadores rojos? ¿Quién le hace entender a la dirigencia del DIM, que la inversión es fundamental para el logro de objetivos?
Sería bueno, además, que don Raúl Giraldo le cuente a la afición roja si espera de Independiente Medellín algo más que los fracasos y descalabros recogidos desde el 2016 en el ámbito suramericano y si se conforma con apenas el título de liga en ese mismo año, a pesar de la disputa de tres campeonatos más.
La presentación del DIM anoche fue una tortura de 90 minutos. Una bofetada a la afición poderosa. La repetición de fiascos internacionales de años recientes, en versión aumentada y empeorada. En medio de tanta decepción, de tanto dolor, de tanta frustración, solo me queda por concluir que a Independiente Medellín no le alcanzó el fútbol ni para derrotar a Palestino y ratificar la posición que desde hace tiempo he sostenido: a la dirigencia del DIM le quedó grande el equipo. Ella es hoy tan carente de ambiciones como nuestra amada escuadra roja de fútbol.
Nada más que decir.
[María Victoria Zapata B.]
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