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Fútbol, goles e ilusión. (María Victoria Zapata, Dama Roja del comentario)

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 30 agosto, 2015

Por María Victoria Zapata B.

¡ Imposible no sentir alegría con este DIM modelo 2015-2…!!!

Ayer, ante el Atlético Huila, en el estadio Centenario de Armenia (sede temporal del cuadro opita), el fútbol del Deportivo Independiente Medellín volvió a ser generoso con la esperanza y con el espectáculo.

Desde el momento mismo en que el árbitro nortesantandereano Cristian Villarraga autorizó el comienzo del partido, el DIM impuso condiciones, se adueñó del balón, neutralizó cualquier presión o propuesta ofensiva local y obligó al onceno de la ciudad de Neiva jugar en su propio predio.

Un centro perfecto de Cristian Marrugo a Carlos Valencia y el pase, en cabezazo, del zaguero a Juan Fernando Caicedo abrió muy pronto el marcador para Independiente Medellín. La anotación roja cuando apenas transcurrían 12 minutos de juego, materializó la intención, la ambición y la superioridad del DIM sobre un Atlético Huila cuya reacción fue débil, limitada y demasiado pobre en ataque, aun en el período complementario en el que mejoró en posesión del balón pero no generó riesgo alguno en el pórtico de Anthony Silva.

Ni la ventaja del hombre de más tras la expulsión, por doble amarilla, del zaguero rojo Andrés Mosquera, al minuto 66, le abrió posibilidades ofensivas al onceno huilense. Por el contrario, los cambios posicionales y tácticos a los que dieron lugar el ingreso de Pajoy por Hechalar (minuto 62), de Yilmar Angulo por Caicedo (relevo por lesión, al minuto 77) y de Brayan Angulo por Luis Carlos Arias (minuto 86), la doble línea de cuatro, la solidez defensiva y los contragolpes rojos anularon por completo el ataque opita, que careció, además, de orden y consistencia.

Una brillante acción de Fabra, el pase a Pajoy y el segundo gol del Medellín, al minuto 84, sentenció el partido en el Centenario, le entregó los 3 puntos al DIM y le otorgó su segunda victoria a domicilio. La primera había sido a Jaguares, en Montería, en la cuarta fecha.

Fuertes cimientos
Juega bien el Deportivo Independiente Medellín. Es indiscutible. Como no tiene discusión, tampoco, la consolidación de su estilo ofensivo, no obstante sus dificultades en definición. Pero también es un equipo funcional, que se adapta a las circunstancias adversas, como ayer la lesión de Caicedo y la expulsión de Mosquera, por ejemplo, y que lo obligaron a retrasar líneas y modificar el módulo táctico sin menoscabo de esa nueva identidad futbolística que conjuga con acierto su fortaleza defensiva con su voluntad de ataque.

El gran aporte de Fabra, la seguridad de Jorge Arias (no deja de sorprendernos la visible mejoría del central vallenato ), el liderazgo de Daniel Torres, un genuino caudillo, el sacrificio de Didier Moreno, la recuperación de Cristian Marrugo- figura del partido ante Atlético Huila – , la entrega de Hechalar, los goles de Caicedo (ya suma cuatro en el actual torneo) y el sentido pertenencia de un puñado de jugadores que no ahorran una gota de sudor en la gramilla, de un cuerpo técnico que inspira confianza a sus dirigidos y sincroniza con la afición y de una dirigencia comprometida totalmente con la causa roja, son algunas de las razones que le dan solidez al actual proceso del DIM y que pintan de esperanza y alegría el corazón de cada hincha Poderoso.

Que mejor antesala al clásico N°286, en el que, para efectos de taquilla, el DIM hará las veces de local. Que mejor antesala para un DIM que ya consolida su estilo, que ya se afianza en defensa y que ya mejora en ataque. Que mejor antesala para este DIM al que le sobran fortalezas y transpiración. Que mejor antesala para este DIM que ayer fue sinónimo de fútbol, goles e ilusión…!!!

[María Victoria Zapata B.]