Gestos notables (Santi Nolla, Mundo Deportivo)

Por Santi Nolla, Mundo Deportivo

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*El Barça ha logrado juntar a una de las mejores delanteras de la historia. Todos son generosos y juegan para el equipo.
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1) La alineación de Luis Enrique . El técnico del FC Barcelona no quiso bromas después de un par de exhibiciones ante el Madrid y contra la Roma. Luis Enrique dispuso un equipo de gala. Seguramente el mejor posible en estos momentos, ante la Real Sociedad. Parecía un partido para las rotaciones, un encuentro para restar minutos a las piernas cansadas, pero el cuerpo técnico del Barça supo lo importante del momento. La Real salió a presionar arriba y, con Eusebio en el banquillo, planteó más problemas de los que el resultado indica, pero los blaugrana no quieren levantar el pie del acelerador. Cuando un técnico pone esa alineación todo el mundo sabe que el partido es serio.

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2) La ovación a Alves y los aplausos a Mathieu. El Camp Nou fue generoso con el lateral brasileño y le dedicó una ovación merecida. Hace poco, Alves había declarado que no tenía la sensación de haber impactado en el Barça. Lo ha hecho y el gesto de los aficionados lo corroboró ayer. Alves es tal cual. Lo ha sido siempre, pero esta temporada también trabaja para el equipo y lo hace bien. Seguramente es el brasileño más longevo en la historia del FC Barcelona. La ovación fue entrañable. También los aplausos que le dedicaron a un Mathieu que subió más por la banda, recordando a aquel lateral con llegada del Valencia. El francés también merecía un gesto y es bueno que el Camp Nou no solo premie a los cracks estelares, sino que se acuerde de los que no marcan los goles. Eso indica tono de equipo.

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3) Buscar a Messi . Tanto Neymar como Suárez marcaron primero y luego miraron de que Leo completara el tridente de goles. Son tres amigos que se divierten jugando al fútbol y que quieren compartir. Es bueno. El Barça ha logrado juntar a una de las mejores delanteras de la historia y se lo pasan bien combinando. Todos son generosos y juegan para el equipo. Esa es la clave del éxito de tres puntas extraordinarios.