Capsulas de Carreño

Gol a Boca. La premonición de Ávaro Angulo

*El lateral goleador que estuvo cerca del retiro y hundió a Boca. El colombiano ya marcó cuatro tantos desde que llegó a Independiente en enero.

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Álvaro Angulo, puño en alto, festeja el gol del triunfo de Independiente ante Boca, en la Bombonera, que le dio el pase a las semifinales del Torneo Apertura 2025. Foto de ALEJANDRO PAGNI – AFP, tomada del diario La Nación.

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Fuente: Diario La Nación.

Álvaro Angulo tuvo otra jornada consagratoria gracias a su golazo a Boca. Con una curiosidad: lo había anticipado durante la semana previa. “Todo este tiempo que me he guardado es para hacer un gol en La Bombonera”, había dicho en una entrevista en ESPN, tras el 1 a 0 sobre Guaraní del jueves pasado, por la Copa Sudamericana.

A los 18 minutos del segundo tiempo, el lateral colombiano le ganó por el costado izquierdo del área local una disputa a Merentiel (que se quedó reclamando una plancha que no existió), la punteó ante el intento de cruce de Costa y, tras una gran acción personal, venció al arquero Agustín Marchesín con un fuerte zurdazo que infló la red para decretar el 1-0 de Independiente ante Boca.

No solo eso. Durante el encuentro tuvo una altísima eficacia en pases (31 de 35 a compañeros), 9 recuperaciones, 8 de 13 duelos ganados y 4 despejes.

“No sabía lo que había dicho Álvaro. No me gusta mucho leer y escuchar, pero valoro el gol de hoy. Tremendo golazo“, elogió en conferencia de prensa el técnico Julio Vaccari. Y agregó: ”El chico es capaz de hacer eso. Tiene una impronta para pasar al ataque, finaliza muy bien la jugada, siente mucho el gol y tiene capacidad para hacerlo”.

No es la primera vez que se viste como goleador. El 16 de marzo ya había justificado su incorporación, a dos meses de su arribo. Porque un clásico siempre marca la carrera de los futbolistas y mucho más si, además, termina con un gol que establece el empate en un partido complicado. Todo eso logró ante Racing este lateral izquierdo nacido hace 28 años en Tumaco, al sudoeste de Colombia.

“Pantera Negra” se hizo llamar cuando con su representante notaron que le faltaba algo que resuene con fuerza a la hora de potenciar su carrera. Fiel a ese apodo, trepó sigilosamente y con velocidad felina, por la izquierda, a los 33 minutos del segundo tiempo. Recibió una habilitación precisa de Cabral y no dudó en jugarse el físico para anticiparse de cabeza a la floja salida del arquero Gabriel Arias y decretar un 1 a 1 que el Rojo merecía desde mucho antes, por juego y actitud, ante un rival que se fue quedando con el transcurrir de los minutos.

Desde que llegó, el colombiano marcó cuatro goles. Además del que anotó anoche y aquel frente a la Academia, convirtió frente a Gimnasia y Esgrima La Plata (2-0) e Instituto (2-0), además de ser fundamental en la acción previa al gol ante Platense, que se lo dieron a Ignacio Vázquez en contra.

La “Pantera Negra” es un zurdo con enorme proyección ofensiva a base de velocidad, cambio de ritmo, enganche y precisión para juntarse en paredes con los compañeros, poner el centro atrás o incluso rematar al arco; e idéntica rapidez para retroceder, ocupar su sitio en la zaga o cruzar por detrás de los centrales.

Las condiciones en ataque le vienen desde la cuna a Angulo. “Yo jugaba de delantero en los torneos intercolegiales y municipales y era siempre goleador, pero cuando fui a probarme a la sub17 del Deportivo Pasto necesitaban un lateral izquierdo; me ofrecí para ocuparlo y quedé. Más tarde fui carrilero y hasta delantero, pero prefiero arrancar desde atrás, es el puesto que más me gusta”, contó en alguna ocasión el nuevo jugador del Rojo.

Aquellos oficios
Mucho antes había sido rechazado en Millonarios, La Equidad y Fortaleza, lo que le hizo dudar de su valía para dedicarse al fútbol. “Hasta en algún momento pensé en entrar en el Ejército como forma de ganarme la vida”, confesó en una entrevista poco después de incorporarse a Atlético Nacional.

Trabajaba con su padre en tareas de construcción –“reparábamos techos, casas de madera, lo que fuera”, recuerda– cuando fueron a buscarlo del Deportivo Pasto, arriesgó una vez más y por fin le salió bien. Debutó en Primera en 2015, fue considerado la revelación del equipo al año siguiente, y se lo llevó Águilas Doradas en 2017.

Una curiosidad: dos años después, con esa camiseta y en un partido por la Copa Sudamericana, tuvo la posibilidad de pisar por primera vez el estadio de Independiente. Fue titular en el 2-0 a favor del conjunto de Avellaneda que marcó el último partido de Ariel Holan como entrenador del Rojo, y que marcó el debut oficial de Alan Velasco.

Casado, con dos hijos, admirador del Manchester City, apasionado lector de la Biblia (tras la victoria exhibió una camiseta blanca que decía “100% Jesús”) y tan frecuente como anónimo promotor de acciones y campañas para ayudar a los niños más desfavorecidos de su Tumaco natal, Angulo ya sabe lo que es atravesar una rotura de ligamentos y meniscos de rodilla (fue en octubre de 2023) para recuperarse y volver a exhibir toda su potencia en la cancha.

“Lo había dicho y gracias a Dios se me dio”, respondió Ángulo, con una sonrisa de oreja a oreja, en la zona mixta de una Bombonera que comenzó la tarde eufórica y se fue a dormir en silencio y hundida en una nueva frustración.
(Fuente: Diario La Nación).

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