Capsulas de Carreño

Hay café, café (columna en ole.com.ar)

Sebastian y Barrios

Por: Ramiro Scandolo
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La gloria, los momentos de gloria máximos, están inevitablemente asociados a Colombia. A esos colombianos que llegaron un buen día en barra y se convirtieron en pilares fundamentales de dos de los tres equipos más grandes de la historia de Boca. Córdoba, Bermúdez y Serna en el 2000, tres de los cinco integrantes de la columna vertebral del equipo de Bianchi que le ganó al Real Madrid.

Y Perea y Vargas, dos que estuvieron en el plantel que le ganó al Milan en el 2003, también con el Virrey. Ahora, además de que está Fabra en el lateral izquierdo, ya firmó Sebastián Pérez y en los próximos días se espera a Wilmar Barrios. ¿Será una nueva era cafetera en Boca? Es lo que sueñan todos, incluidos los Schelotto, protagonistas de aquellos momentos épicos.

La posibilidad de tener en el equipo a un doble 5 colombiano que se conoce de compartir momentos en su seleccionado, incluso en estos Juegos Olímpicos, seduce al cuerpo técnico xeneize. Sebastián Pérez es un volante mixto que maneja los dos perfiles, entrega rápido y bien y puede ser referencia para sus compañeros. Y Barrios se complementa como un cinco clásico, con quite y personalidad. Los dos, con 23 y 22 años, son los nombres nuevos de la selección de José Pekerman y fueron recomendados a los mellizos por Chicho Serna.

Hoy, Pablo Pérez y Bentancur son la pareja de volantes centrales en el nuevo formato 4-2-3-1, esos dos que se paran delante de la defensa para la contención pero también para soltarse y conducir, cada uno con su sello personal. En ese lugar, durante la pretemporada, Guillermo también probó a Cubas, Zuqui y Jara, pero en los últimos amistosos se definió y no cambió más. Y Pérez-Bentancur serán quienes estén mañana ante Santamarina, en el primer partido oficial del semestre, post eliminación de la Copa Libertadores.

La llegada de los colombianos, sin embargo, podría modificar lo que el cuerpo técnico estuvo trabajando hasta ahora: no el esquema pero sí los nombres. Thor Pérez pasó esta semana por la Bombonera, firmó su contrato y viajó a su país para completar unos trámites de trabajo e ir a buscar a su esposa y su hijito. Pero mañana ya estará de nuevo en Casa Amarilla para empezar a entrenarse y pelear para meterse entre los 11. Titular en Atlético Nacional, donde acaba de ganar la Libertadores, e integrante de su selección, no viene para calentar el banco…

Su socio Barrios, en cambio, todavía está al caer. Cuando estaba siguiendo a Pérez, Guillermo descubrió al otro 5 de la Sub 23 de Colombia y enseguida tomó nota. Hoy se espera la llegada de los dirigentes del Deportes Tolima y el representante del jugador avisó que piensa que entre martes y miércoles puede cerrarse la transferencia. Y lo que en principio era en caso de que se fuera algún volante (Pablo Pérez, Bentancur u otro), ahora puede darse sin esa condición. Aunque también existe la posibilidad de comprarlo pero dejarlo seis meses en Colombia.

La tentación de conformar en algún momento la pareja Pérez-Barrios es grande y cuantos más colombianos haya, parece que mejores son los recuerdos. Córdoba, Bermúdez, Serna, Perea y Vargas, mucha nostalgia, y todos compañeros de Guillermo. Difíciles de igualar, es muy cierto, pero por algo se empieza. Hay café, café.

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