Capsulas de Carreño

Héctor Cárdenas subió de categoría

Por Tobías Carvajal Crespo.
Columnista Cápsulas – Cali.

 

 

*La Selección Sub 20 clasificó sin angustias para el Mundial. / No más homenajes a Pelé.

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Anticipadamente se clasificó el equipo Sub-20 de Colombia al mundial de Indonesia. Y lo hizo bien, sin la angustia de recurrir al último minuto o en su defecto a la calculadora. Claro está que con el aporte de otros resultados, como le ocurre hasta las selecciones o equipos de liga más encopetados en múltiples torneos.

Mostraron los menores de dos décadas, lo que buena falta le hace a los mayores: determinación de triunfar a toda costa, buscar ganar sin importar el linaje del rival, no desfallecer en ningún instante, estar aquí y allá en los sectores del campo a cargo de cada quien.

Héctor Cárdenas, técnico de Colombia Sub 20, clasificado para el Mundial de Indonesia que se realizará del 20 de mayo al 11 de junio. Foto bajada de You Tube.

Como si se tratara de maletillas, como en la jerga taurina se identifica a los pichones que posteriormente serán consagrados diestros, jugaron con hambre de gloria en varios ítems del acontecer humano, no obstante que algunos ya empezaron a consolidar un futuro brillante, no precisamente en el solar nativo, por el contrario un poco más allá.

Y de paso su técnico Héctor Cárdenas, ‘resistido’ en buena parte de la opinión pública, especializada o no en fútbol, evidenció ante equipos de categoría presentes en este Suramericano Sub-20, que algo sabe de fútbol, de estrategias, de hacer cambios en el momento oportuno, tanto por tiempo como por personaje. En otras palabras empezó a dejar de pertenecer a la ‘clase media’ de los estrategas nacionales.

Su prueba de fuego la tendrá en el Mundial de Indonesia. No pretenderá ir por el título, pero sí con la firme determinación de ratificar el buen fútbol que mostró en el Pascual Guerrero y El Campin y que deberá servir de ejemplo edificador para los pupilos de Néstor Lorenzo, a partir de las eliminatorias mundiales del segundo semestre de este año.

Las ciudades de Santiago de Cali y Bogotá, por otro lado, con llenos impresionantes -y consecuentemente excelentes recaudaciones- cuando se presentó “El Equipo de Héctor” (puede ser una identificación triunfal) demostraron que pueden ser sedes alternativas de algún partido copero. Algo más: que merecen la oportunidad, sin desconocer que Barranquilla es la “Casa de la Selección”.

Y en cuanto a los homenajes al excepcional ‘PELÉ’ al comienzo de cada partido, qué pena con el hombre. El tal minuto de silencio, ahora que hasta eso está devaluado, contabiliza escasos 15 o 20 segundos. Además, como complemento, murmullo total en las tribunas y jugadores terminando de ‘calentar’ antes del pitazo inicial.

Para ridiculeces de ese tamaño -que se advierten aquí y otros confines- mejor dejar las cosas sin ‘homenajes’ tan paupérrimos. El octogenario e ilustre difunto no los necesita.

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