Hora de cambio en juveniles

Por Jorge Trasmonte

*Hace rato que Martino quiere ver allí a Jorge Theiler, su ex compañero en Newell’s.

Hubo un tiempo que fue hermoso, los equipos juveniles argentinos tenían cierta identidad de juego, salían campeones, ganaban los premios Fair Play y proveían de figuras a la Selección mayor. El combo completo duró hasta que le rodearon la manzana a Hugo Tocalli, induciéndolo a renunciar.

Allí se impuso una idea de “darle la oportunidad a la generación del 86”, los ganadores del Mundial de México, con Maradona a la cabeza y la venerada figura de Bilardo como una superestructura para todas las selecciones nacionales. Con ellos aparecían hombres “de confianza”. Humberto Grondona y Miguel Lemme terminaron a cargo de las juveniles, con contratos que excedieron los períodos de Diego, Batista y Sabella y llegaron hasta el Tata Martino.

El 0-4 de la Sub 17 ayer con Alemania va sellando el final de las competencias con el cuerpo técnico remanente. Ya fuera de los mundiales juveniles, sin que hayamos dejado grandes cosas para la memoria, los vínculos se terminan y es hora de sincerar la conformación del cuerpo técnico de juveniles. Hace rato que Martino quiere ver allí a Jorge Theiler, su ex compañero en Newell’s, encabezando un equipo de trabajo que intente hacer jugar a todas las categorías como él trata de que jueguen los grandes.

Pero no estaría mal, si pensamos en oportunidad para refundaciones en la AFA, repetir el procedimiento por el cual una vez no se llamó a dirigir juveniles a amigotes, conocidos o confidentes (que además dependerían de la actual pulseada política por el sillón de Grondona). Fue cuando se hizo un concurso de antecedentes que ganó el que presentó la mejor carpeta y el plan más lúcido: José Pékerman.