¡Humillante derrota…!!! Por María Victoria Zapata B.

Por María Victoria Zapata B.

 

*Hay muchas formas de perder. La de anoche, ante  América de Cali, fue la peor de todas.
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Sin fútbol, sin alma, sin convicciones, sin un asomo de esfuerzo y lucha,  así saltó  el DIM al gramado del  Pascual Guerrero para enfrentar al cuadro rojo de la Sultana del Valle,  en un compromiso  crucial para ambos. Era un  partido  enmarcado por el no descenso para el uno y la clasificación para  el otro.

América entendió que su supervivencia en la máxima categoría del fútbol profesional colombiano estaba en juego y, no obstante sus dificultades,   asumió los 90 minutos con valentía y  arrojo.  El Deportivo Independiente Medellín, en cambio,  fue un onceno plano, apático,  indolente, pusilánime y sin rastro alguno de la mejoría que había exhibido tres  días atrás ante Jaguares. Un DIM que mostró una pobreza total en fútbol y, fundamentalmente,  en motivaciones. El América jugó a conservar su permanencia en la A y lo consiguió. El  Medellín, a   ratificar su eliminación de los play-offs, también lo logró y con creces.

 

Irrespetados
No vale la pena entrar en  el análisis  de un partido en el que solo se vio un equipo en  el gramado del Olímpico  Pascual Guerrero: El América de Cali, una escuadra que sin brillar con su fútbol,  hizo derroche de pundonor, ganas y sentido de pertenencia,  también  vitales en la competición.  El DIM, por su parte,  fue un equipo  que demostró la fugacidad de su mejoría ante Jaguares y que, además,  lució tan gris como su  segundo uniforme, utilizado ayer en su visita a la capital vallecaucana.

Pese al aparente dominio del balón o a los escasos minutos en el comienzo de ambos períodos,  en  los que intentó jugar,   se vio carente de ideas,  colectividad,  profundidad y, sobre todo,  de  aspiraciones. Ni en sus peores partidos de la actual temporada, habíamos observado un Medellín tan  pasivo y  tan  displicente  como el que enfrentó anoche a los diablos rojos y eso, y no su falta de fútbol,  llegada o contundencia fue lo que golpeó el sentimiento de la hinchada Poderosa.

Porque el DIM que anoche hizo presencia en el máximo escenario deportivo de la ciudad de Cali fue un equipo sin alma, sin  sentido de pertenencia y sin afán alguno de luchar por los tres puntos en disputa. Un DIM que nos  humilló y nos llenó de vergüenza, un DIM que rubricó  de todas las formas posibles una temporada   marcada por  la desesperanza  y el fracaso.

Con su coraje, vehemencia  y dos  anotaciones de Cristian Martínez Borja y Diego Hérner , América hizo su tarea  y fue justo vencedor del decisivo   juego de la décimo octava fecha. Con  su  apatía y dejadez,  Independiente Medellín  se  vapuleó a sí mismo y   refrendó  su  propia eliminación.

No esperemos milagros, entonces,  en  los partidos que restan ante Alianza Petrolera y Atlético Nacional ni en la posibilidad de una clasificación que  ya depende  de una  combinación  de resultados.  Hoy no tenemos autoridad moral ni para exigirlos. Los milagros se producen con  gestiones  administrativas coherentes,  direcciones técnicas acertadas y actitud en los jugadores.  Nosotros no tuvimos ninguna de las tres.

¿Qué pasará mañana? Como hincha, espero respuestas de los directivos y explicaciones por parte de los jugadores. ¿Las habrá?  Lo dudo. Solo me queda claro que en este 2017  los creyentes rojos fuimos castigados una y otra vez  con saña. Los únicos perdedores de ésta debacle  anunciada  hemos sido los seguidores del DIM…!!!

Termino mi  concepto con la frase que al término del partido escribí en las redes sociales:  América jugó con el corazón, para evitar su descenso. El DIM jugó sin alma, para evitar su propia clasificación.
(María Victoria Zapata)

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