Capsulas de Carreño

Jerarquía Verde superó la altura (Jorge Alberto Cadavid M.)

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Por Jorge Alberto Cadavid M.

 

*La casta y el amor propio Verde fue lo que se vio en La Paz.

 

Ir a La Paz exige precauciones y medidas que la experiencia de los Profesores Rueda y Velasco conocen y mentalizan en sus hombres para permitir un resultado y lo lograron; el empate es un magnífico logro para venir de locales a darle finiquito al cruce.

O si no recuerden como el Cali, ante el mismo rival, fue a La Paz a tratar ir de frente y se llevó una goleada , con la que se inició la caída del Pecosos Castro.

En el campo de juego la línea que ya tenemos dibujada como titular, se respetó en la banda a Jhon Mosquera, cuando creíamos que iba Ibargüen y la dupla en la contención con Arias y Uribe, cumpliendo tareas específicas.

Un primer tiempo para volver a darle crédito a Armani, atento y con atajadas para guardar un cero muy importante, el ataque y casi bombardeo permanente fue del equipo local, la franja de Bocanegra la más vulnerable y por donde se lograban las llegadas, Armani y la improductividad del Bolívar dan la razón hasta ese momento del cero. Nacional se refugió en su propio campo, aguantando, haciendo un trabajo de obreros disciplinados, que cumplían un libreto preestablecido.

Y el cero deseado por los Verdes pero insuficiente para el Bolívar fue el marcador del cierre de la primera etapa, era el diseño planteado y conseguido para enfrentar la complementaria con arrestos físicos.

Al inicio de esta, rápido una mano en el área chica genera el cobro a favor del local desde el punto fatídico, que inicial tapa Armani y en el rebote concreta el ejecutor.

La casta y el amor propio Verde fue lo que se vio a partir de este momento, en busca de la igualdad se movió el planteamiento, con más salida para llegar con acompañamiento e inquietar el arco del local y de la mano de Berrio y la atenta conclusión de Borja el gol del empate se concretó, gol que tiene un plus en el partido de vuelta. Y pudieron llegar más cerca al triunfo se estuvo.

Al final un partido jugado con inteligencia, con la regulación de las condiciones físicas, para mantener un nivel durante los más de 90 minutos jugados y como premio un resultado que muy pocos equipos obtienen visitando un estadio a esa altura.

 

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