Capsulas de Carreño

Junior, golpe de autoridad. Por Hugo Illera Jiménez

Por Hugo Illera Jiménez, Diario Deportes

 

*El mejor partido jugado hasta ahora fue el que se le ganó a Nacional. Comesaña le dio un repaso “pe a pa” a Osorio.

Hace poco escribí que el Junior había entrado al Grupo de los 8 y que ahora la preocupación era para los demás equipos. Cierto es que no hemos visto la mejor versión del equipo barranquillero aún, pero después de la derrota en casa 1×0 con Once Caldas en la 8ª fecha no volvió a perder acumulando en 7 partidos, 4 triunfos y 3 empates con 8 goles a favor y 2 en contra.

 

Esos 15 puntos le han permitido escalar posiciones desde la 12ª de la esa 8ª fecha, a la 5ª que ostenta hoy, pasando por la  11ª y 7ª.  Su diferencia de goles cambió de -1 a +4 que es la actual pasando de anotar 3 goles en 9 partidos a convertir 8 en 6 juegos. Estos numeritos han sido esenciales en el cambio de rendimiento pasando de estar por fuera del G8 a meterse en el grupo selecto desde la 12ª fecha.

Esta explicación matemática es la única convincente que encontré cuando aún el Junior no ha jugado su gran partido redondo. Mientras nos centramos en el debate del por qué el equipo rojiblanco no juega bonito (para el ojo del hincha) el cuadro de Comesaña pasó de una campaña estéril a una productiva. Con poco, es cierto, pero suficiente para cambiar el panorama que vimos hasta la 8ª fecha. Cuando hablo de “poco” me refirió a la campaña ofensiva pues Junior es el mejor equipo en defensa con sólo 7 goles en contra en 15 partidos (con 9 vallas invictas) que es genial con la segunda delantera más inefectiva del torneo con 11 goles (junto a Bucaramanga, Huila y Unión) detrás de Jaguares que sólo ha anotado 10.

El estar metidos en el debate del por qué Junior no juega bonito, o como jugaba antes, es posible que nos haya distraído para no notar que, aun así, el ascensor ya no iba para abajo sino para arriba.

Ahora en uso de la sana discusión es posible, también, pensar que el mejor partido jugado hasta ahora sea el que le acabamos de ganar a Nacional. Comesaña le dio un repaso “pe a pa” a Osorio. Inutilizó a Nacional, le propuso un bloque corto para no dar espacios, sólo le permitió 2 remates directos al arco de 7 que ensayó en el partido, estuvo montado siempre en el juego y la expulsión de Brayan Rovira fue la confirmación que Nacional había perdido el rumbo gracias al trabajo denodado e incansable del Junior de Barranquilla.

El baile, después de la anotación de tiro penal de Luis Narváez, certificó una paternidad que volvió a rubricarse, con trabajo, fútbol y disciplina, con el Atanasio lleno en el día del hincha verde.

El penal de Cuadrado sobre Cetré (penal por fuerza desmedida le dicen los árbitros) fue penal. Si bien es cierto que el arquero de Nacional fue a buscar el balón no es menos cierto que, en su intención, se llevó puesto al habilidoso delantero Juniorista.

Comesaña se la jugó sin Teófilo por suspensión, sin Pérez por enfermedad, sin Piedrahita, Pico, Moreno y Sandoval que venían siendo regulares titulares en el banco y, lo que fue motivo de discusión antes del juego, se convirtió en admiración después del mismo. El viejo zorro  y sus muchachos la volvieron a hacer. Esta vez el clavado fue Osorio…

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