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La altura no fue un factor determinante.
- Actualizado: 6 abril, 2018
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Por Miguel Robledo Restrepo..
Determinantes fueron el exceso de transporte del balón y el inmenso boquete dejado en el sector izquierdo por donde entró Bolívar a su placer principalmente con Juan Carlos Arce y Erwin Saavedra que le hicieron el dos a uno al pobre Helibelton quien jugó con pierna cambiada y sin el apoyo de su volante ni de su atacante por izquierda.
El exceso de transporte por parte de los tres delanteros que siempre quisieron hacer la propia y una de más, como en el caso de Gustavo Torres que cada que encaró se resbaló – ¿problema de taches? – y como en el caso de Lenis quien por egoísta se empeñó en cobrar el penal sabiendo que no está familiarizado con la red, como sí lo está Andrés Rentería que era el cobrador natural.
Nacional se comportó “a la altura” y tuvo en Aguilar, Castellani y Aldo Leao a sus mejores hombres que supieron dosificar el gasto, sobre todo el argentino que mostró un gran despliegue físico, con buena técnica y voluntad de sacrificio.
Por su parte, Bolívar fue una pesadilla por las constantes incursiones por la banda derecha bien recibidas por hombres destacados como Riquelme y Ferreira, sin demeritar al español Callejón quien con menos protagonismo también se dejó ver. Convirtieron uno y se perdieron tres más por la buena actuación de Monetti y por el vertical.
Nacional por su parte atacó pero sin profundidad y sin asociación. Siempre apelando al desborde y a la jugada individual. Llegó por la vía de la media distancia de Castellani y de Bocanegra. Dairo hizo mucha falta y todavía no se explica su ausencia. Yo no dejo los goles, bien escasos por cierto, en la casa. Vladimir y Rentería no pesaron como cambios; poco aportaron.
Perder estaba dentro del presupuesto y quedan tres partidos para afirmar la capacidad del equipo de pasar a la siguiente ronda y de ganar La Copa Libertadores.