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La ilusión económica con el fútbol (I)
- Actualizado: 13 diciembre, 2019
Por John Cardona Arteaga
Profesor Universidad de Antioquia
Expresidente del DIM
*El ascenso económico y social mediante el fútbol, una ilusión. Primera entrega.
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Nos hemos referido en otras crónicas al origen humilde y sencillo de buena parte de los jugadores de fútbol, quienes han logrado superar las condiciones de desigualdad que los acompañaban en su niñez, creciendo en familias numerosas que, para sostenerse, lanzaban al mercado del trabajo a infantes que tendrían que estar estudiando y preparándose para un futuro mejor, en beneficio propio y de su unidad familiar.
Fueron muchas las situaciones de éxito y de fracaso que marcaron las vidas de deportistas que soñaban con el salto a una condición diferente en el orden económico y social. Sin ser dueños de su propio destino, la frustración tocó a sus puertas sin estar preparados para reconocerla como una de las opciones posibles. Tal vez la expresión “no todos llegan” se convierte en una opción que se debe contemplar para un deporte como el fútbol, al cual muchos aspiran y pocos se quedan. Basta ver la cantidad de niños que pasan por las escuelas de fútbol y por los equipos que militan en torneos de divisiones inferiores, para entender esa especie de embudo selectivo para quienes finalmente “llegan a primera”.
En la experiencia como dirigente del fútbol pude conocer muchos casos de niños y jóvenes que triunfaron y de otros que no tuvieron esa fortuna. Pero, también, pudimos contemplar tristes situaciones entre los exitosos que no supieron administrar la fama y las condiciones propiciadas por sus triunfos, cayendo a situaciones lamentables que, sin duda, mueven a lástima. Releyendo La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca interpretamos la posición existencial de quien sueña:
“¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.”
Justamente, “Soñar no cuesta nada” es el título de una película colombo-argentina, dirigida por Rodrigo Triana, basada en hechos reales. Un contingente de soldados del ejército colombiano que perseguían a las FARC en las selvas del país se encuentra sorpresivamente con una caleta repleta de dólares pertenecientes al grupo guerrillero. Los nuevos ricos utilizan el dinero en compras rimbombantes, prostitución y diversiones llamativas y terminan sorprendidos y juzgados por las autoridades, sin dinero y sin libertad. Valga el símil para hacer memoria sobre muchos jugadores que, luego de triunfar y obtener cuantiosas sumas por sus contratos, no supieron gestionar su futuro.
No obstante, revisando los diarios y revistas de noticias sobre fútbol, aparece una inmensa lista de jugadores que iniciaron su vida en condiciones de extrema pobreza, pero que, tras su esfuerzo, y a veces con el apoyo de sus familias, lograron convertirse en estrellas del fútbol mundial. Acá citamos con brevedad una docena de casos.
- Diego Armando Maradona. Su pobreza en la infancia al lado de sus siete hermanos fue superada por su magia y su amor por el balón. El resto es historia conocida.
- Ángel Di María. Hijo de padre carbonero, no se arredró en ayudar a su viejo en esas actividades.
- Alexis Sánchez. Su niñez estuvo exenta de cualquier comodidad a punto de abandonar la escuela y ganarse la vida limpiando automóviles.
- Roberto Carlos. El Gran jugador brasileño creció ayudando a sus padres en una plantación de café.
- Sadio Mané: La gran estrella senegalesa, mantiene una relación permanente con su origen humilde y a pesar de sus triunfos declara: “Prefiero construir escuelas y dar comida o ropa a la gente pobre”.
- Carlos Tévez. Creció en un sector pobre conocido como “Barrio Apache”. Nunca olvidó su origen, pero siempre recuerda que, si no fuera por el fútbol su vida hubiera fracasado.
- Luis Suárez. La situación de sus padres de oficios humildes y luego separados, lo obligó a trabajar y tener el fútbol como soporte de su futuro.
- Sergio Agüero. Oriundo de Villa Itatí, zona muy pobre de Quilmes, con padres de oficios humildes y muchos hermanos a cuestas logró encumbrarse al fútbol como protección a la edad de ocho años.
- Carlos Bacca. En Puerto Colombia, departamento del Atlántico debió emplearse como ayudante de bus para ayudar a su familia, antes de que la suerte le sonriera por medio del fútbol.
Finalmente, en esta lista corta, incluyo tres casos que conocí de cerca pero que son ejemplos virtuosos para esta crónica, además de haberse iniciado en la divisa que amo desde niño, el DIM.
- Luis Amaranto Perea. Nacido en Currulao, Turbo, Antioquia, entendió que para triunfar debía trabajar en actividades que le ayudaran a acercarse al fútbol. Se empleó en una zapatería, vendió helados y le llegó su oportunidad jugando para el Deportivo Independiente Medellín. Después Boca Juniors, Atlético de Madrid, La selección Colombia.
Juan Guillermo Cuadrado. Nacido en Necoclí, Antioquia en la entonces zona conflictiva de Urabá, vio morir a su padre antes de su redención por el fútbol. Apoyado por el exjugador profesional Nelson Gallego. Llega al Deportivo Independiente Medellín DIM y da el salto rápidamente al Udinese de Italia y luego a otros equipos de Italia e Inglaterra y, por supuesto a la selección de Colombia.
Jackson Martínez. Nacido en Quibdó, departamento del Chocó, zona olvidada de Colombia, con el apoyo de sus padres se instala en Medellín y al recibir la oportunidad por el Deportivo Independiente Medellín DIM, cambia su futuro con su trabajo y esfuerzo permanente.
Lo que debemos resaltar de estos tres últimos ejemplos es la personalidad integral que ostentan los jugadores en su recorrido deportivo. La humildad y la capacidad de ayuda a otros jóvenes son sus principales valores.
Para cerrar este punto queremos citar una frase del actual jugador argentino del DIM, Adrián Arregui, quien en una entrevista para el diario El Colombiano, con el periodista Wilson Díaz, al reconocer las circunstancias familiares muy difíciles que tuvo que superar para triunfar en el fútbol. En ese momento expresó con mucho sentido:
“Es peor la falta de humildad que la pobreza”
La música, los sueños y las frustraciones
En la temática del tango se han aportado mensajes llenos de esperanza algunos, de desengaños otros y de sentimientos populares en su gran mayoría. Abordaremos varios de ellos con el motivo sentimental que expresan.
En “El sueño del pibe”, tango de Juan Puey en música y Reinaldo Yiso en letra, se refleja la ilusión de muchos jóvenes que esperan su oportunidad de “jugar en primera” y emular a los grandes ídolos que han pisado las canchas:
“…Mamita querida,
ganaré dinero,
seré un Baldonedo,
un Martino, un Boyé;
dicen los muchachos
de Oeste Argentino
que tengo más tiro
que el gran Bernabé.
Vas a ver qué lindo
cuando allá en la cancha
mis goles aplaudan;
seré un triunfador.
Jugaré en la quinta
después en primera,
yo sé que me espera
la consagración…”
Así lo expresa Enrique Campos con la orquesta de Ricardo Tanturi:
https://www.youtube.com/watch?v=WajB585FV80
Ya con esa consagración, la vida del deportista sufre cambios que lo colocan en la vitrina de los grandes ídolos. Para ello debió prepararse para no sufrir las consecuencias de la fama.
Así se expresa en la “Realidad del Pibe”, un tango adaptado del tema anterior con letra de José Aguirre y música de Juan Puey, que se conoce como la continuación del “Sueño del Pibe”.
“El tiempo ha pasado y todos los diarios
Anuncian la nueva gran revelación,
Juega a lo maestro, es terror de arqueros
Y el más favorito de aquella afición.
Ninguno se acuerda de aquel muchachito
Que en noches de invierno soñaba triunfar,
Hoy es el delirio de toda la hinchada
Y ha sido nombrado primer capitán.
El estadio ruge ante sus avances
Y deja sin chance a la línea de back,
Luego que el partido ya se ha terminado
En andas es sacado con ansia triunfal.
Su equipo ha ganado el gran campeonato
Y está su retrato en primer lugar,
Pero la ve a su madre que llena de anhelo
De allá, desde el cielo lo ayudó a ganar.”
Con sentimiento supremo, ese joven triunfador rememora su vínculo con la vieja cancha de su niñez que ya hemos tratado en otras historias sobre el pibe y el potrero.
En el tema “Potrero (o Potrerito) “, tango con letra de Antonio Bergmann y música de Santos Lípesker se evoca ese lazo.
“Potrero…
Hoy que juego en la primera,
Mi recuerdo se entrevera
Con mi página mejor
Potrero…
Sos espejo de la infancia,
Aun me embriaga la fragancia
Que perfuma tu verdor.”
Recordémoslo en la interpretación de la orquesta de Osvaldo Fresedo con la voz de Roberto Ray.
https://www.youtube.com/watch?v=39HgQokW4eY
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En la próxima semana segunda entrega.
[John Cardona Arteaga – Profesor Universidad de Antioquia – Expresidente del DIM]
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Medellín, diciembre de 2019