Capsulas de Carreño

La Preolímpica. Por Juan Gonzalo Montoya


Por Juan Gonzalo Montoya

*Hay que revisar también la parte directiva de nuestro fútbol, porque estos fracasos no son solo del entrenador de turno.

Acaba de terminar el torneo preolímpico que se realizó con éxito en Pereira y Armenia en su fase inicial y en Bucaramanga en su fase final. El continente pudo observar tres lindos estadios, lamentablemente todos con pista atlética, un factor que le quita ambiente a los partidos por la lejanía del campo de juego.

Entrando en materia de análisis de nuestros jugadores, sería injusto achacarle culpa a los mismos de no llegar al objetivo deseado, ya que un jugador a esa edad todavía está en proceso de formación y aunque algunos pueden llevar hasta un par de temporadas jugando como profesionales incluso en el extranjero su eclosión definitiva en la mayoría de los casos no se ha dado aún.

En tiempos en que mucha parte de la prensa juzga casi que de manera criminal y lanzan exclamaciones de que ninguno de ellos es digno de la selección mayor, yo diría que hay que darle tiempo al tiempo, hay que dejarlos que desarrollen sus carreras en sus equipos y el futbol se encargara de poner a cada uno en su lugar por méritos propios.

Lo que sí es preocupante son los encargados de dirigir las selecciones juveniles de nuestro país, hasta el día de hoy ninguno ha demostrado finura a la hora de mostrar un patrón de juego común en nuestras categorías inferiores y estas juegan a lo que salga.

Quisiera saber bajo que parámetros se selecciona un entrenador, que requisitos se les pide, que experiencia, porque para estos cargos se necesita casi más experiencia que un entrenador de un equipo profesional, primero porque trabaja con jóvenes, muchos  de ellos vienen de un entorno difícil, algunos ya con un ego como el Empire State, les toca enfrentarse con los directivos de los clubes que ejercen presión para que les lleven a sus jugadores en aras de buscar un valorización de los mismos y un futuro negocio que se derive de un buen torneo, también están los empresarios que siempre merodean antes de una convocatoria y también en las concentraciones, en fin que le toca lidiar con una bien gorda y bien brava.

A lo que voy con todo esto es que las personas encargadas para liderar este tipo de proyectos deben cumplir con unas características especiales y sin ánimo de ofender a los entrenadores locales, no veo a nadie en nuestro país que cumpla con los requisitos de ser CEO de esta empresa, casi me atrevería a decir en voz alta que busquemos ese profesional fuera, alguien que no tenga prejuicios, que no esté casado con ninguna región ni tenga amiguismos ni cosas por el estilo, alguien enfocado en buscar nuestros mejores talentos sin importar de donde sean ni en el país que residan, no hay que olvidar que hay muchos colombianos que nacieron en el exterior y esos son tan tricolores  como los de acá.

Por ultimo hay que revisar también la parte directiva de nuestro fítbol, porque estos fracasos no son solo del entrenador de turno, esto llega hasta arriba, pero para eso escribiremos otra columna.

Hasta la próxima.

Juango.

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