La realidad de rojos y verdes. Por César Polanía, El País

By Alfredo Carreño
Updated: 30 enero, 2018

Por César Polanía, El País

*Que América no saque carro de bomberos ni Cali condene culpables. Realidades distintas.
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No tienen por qué sacar el carro de bomberos los americanos, ni tienen que empezar a condenar supuestos culpables los caleños. Es cierto que la pretemporada de los dos equipos de la ciudad reflejan realidades distintas. Mientras que el América sumó fútbol y nuevas propuestas al modelo que mostró en el 2017, Deportivo Cali luce estancado —peor, para algunos— con respecto al equipo de la Liga pasada.

Pero para eso son los partidos previos al comienzo del campeonato. Para ensayar y corregir errores. Y, en ese sentido, el Torneo Fox Sports —por cierto, una gran idea de la cadena deportiva que debe repetirse— les dio verdaderas luces a los técnicos de ambos clubes para sacar sus propias conclusiones. Porque fue un certamen de nivel, con la participación, además, de Millonarios y Santa Fe, primero y segundo del torneo anterior.

Por los lados del América, ‘Polilla’ pudo comprobar que este semestre tendrá un equipo con mayor vocación ofensiva, sobre todo por las bandas, como se vio con las buenas presentaciones del uruguayo Kevin Ramírez y el colombiano Cristian Dájome, ambas, nuevas incorporaciones.

También contará el técnico uruguayo con más poder en el ataque, gracias a los goles que pueden venir de los pies de Carmelo Valencia, quien, sin duda, armará una interesante yunta con Martínez Borja. Habrá que mirar cómo entran en el esquema Yámilson Rivera, Félix Micolta, Carlos Lizarazo y Darío Bottinelli. Pero lo bueno es que ahora ‘Polilla’ podrá mirar al banco en el trámite de los partidos y darse cuenta de que tiene de dónde echar mano, distinto a lo que ocurría en el semestre anterior.

En la zona medular, se vio en el torneo realizado en Bogotá que Avimiled Rivas, por ahora, es una buena carta que le han sacado los rojos al Tolima. Y atrás, Pablo Armero tendrá que esforzarse para ganarse el puesto, por el buen nivel de Iván Vélez y Canchimbo. Lo cierto es que este América, ya sin miedo por el acoso del descenso, intentará ser protagonista nuevamente y, esta vez, sus argumentos son más sólidos y contundentes.

Es contraria la realidad del Cali, pero no podemos invocar tan temprano el pesimismo. Por fortuna, el técnico Pelusso no es un hombre que acostumbre a maquillar las derrotas o las malas presentaciones y sabe llamar las cosas por su nombre. Soy de los que creen en su trabajo y en su éxito, aunque muchos lo tilden de ser un técnico defensivo.

Esa no es más que una estigmatización, porque ha sido campeón en todas las ligas donde ha estado y para ganar hay que hacer goles. ¿Cómo pude ser defensivo alguien tan triunfador? Pienso que si los jugadores están en el nivel que deben —la del Cali es una de las mejores nóminas del país—, el uruguayo no tardará en hacerse sentir en la Liga.

Sin embargo, su primer gran reto será fortalecer una defensa que en el semestre pasado fue vulnerada por todos y solo se reforzó con Nicolás Roa y Ezequiel Palomeque. Ojalá ellos den la talla en la Liga, porque de nada servirá el talento de arriba, si abajo continúan esas gigantescas grietas en la zaga. Esto no es como empieza, sino como termina. Hay tiempo para corregir y la gran diferencia con respecto al semestre pasado es que, hoy, el Cali tiene sentado en el banco a un gran técnico.

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