Capsulas de Carreño

Le decían…’Alpargate’ (t.c.c.)

‘Alpargate’ Ramírez en el Cúcuta de 1958. Inclinado, segundo de izquierda a derecha, al lado de Rolando Serrano. Foto archivo Tobías Carvajal Crespo.

* Inigualable dominador del balón.
*Boca y Cúcuta contaron con su valioso aporte.

Por: Tobías Carvajal Crespo

 

Mencionar a secas el nombre de Edgar Ramírez, a decir verdad es poca referencia para el mundo del fútbol. Pero si se hace mención de Edgar ‘Alpargate’ Ramírez, es una identificación personal bien diferente.

Se trata de una de las glorias más notables del balompié de barriada, quien gracias a sus malabares con el balón, pegado a sus guayos, escribió páginas inolvidables en la época denominada de ‘eldorado’ del fútbol espectáculo en Colombia.

Nació hacia el año 1927, en el cruce de la calle 5ª con carrera 13 de Santiago de Cali. Se hizo jugador en los sectores como ‘La Chanca’, ‘El Hormiguerito’, La Calle del Susto’ y ‘La Mano del Muerto’, terrenos que años después pasaron a conformar barrios como San Cayetano, Los Libertadores, Santa Librada y Bretaña.

De su padre, Celestino Ramírez, zapatero de profesión, heredó el sobrenombre de ‘Alpargate’, con el cual alcanzó inusitada fama. Gambeteador prodigioso, se constituyó con el discurrir de los años, en el más habilidoso jugador que haya tenido el fútbol, auténticamente colombiano, en todos los tiempos. Su juego corto, rápido, con cambios inesperados de rumbo, se volvió incontrolable para sus adversarios. Tanto llegó a ser su dominio sobre la pelota, que se hizo casi un vicio burlar a diestra y siniestra a cuanto rival se interpuso. A tal extremo, que sus propios compañeros, casi en tono de reproche, le gritaban a menudo… “Soltala ‘Alpargate’…!”.

Esas eximias condiciones le permitieron integrar inicialmente y por muy pocos partidos, la nómina del América, pero bien pronto se enroló en la línea ofensiva del famoso Boca Junior (se liquidó en 1958) equipo que por su poderío se identificó como ‘El Ciclón Vallecaucano’. En el conjunto de la franja oro a la altura del corazón -uniforme exacto al Boca argentino- alternó al lado de figuras como Héctor Inocencio Pérez, Alejandrino Génes, Fco. Solano Patiño, Juan León Cañete y Ángel ‘El Pibe’ Berni, figuras paraguayas que junto a otros guaraníes como Ángel Chávez, José Ocampo y el portero Pablo Centurión hicieron de aquel conjunto, dirigido por Miguel Orte, la razón de ser de todos los esfuerzos del hombre de las 3-Aes, el dirigente caldense, afincado en el Valle del Cauca, Aníbal Aguirre Arias. Ese Boca era una auténtica selección nacional del Paraguay.

Correspondió a ‘Alpargate’ Ramírez, delantero de baja estatura y contextura aparentemente frágil, anotar en el estadio ‘El Campín’ de Bogotá el 19 de marzo de 1950, con motivo del juego entre Millonarios y Boca Junior (se cumplieron pues 70 años) el primer gol en canchas colombianas al cotizado arquero argentino Julio Cozzi, el denominado ‘Arquero del Siglo’, quien precisamente aquella tarde hacía su estreno en el onceno bogotano. Empate final a 3 goles.

Después de un poco más de 8 años como boquense (1949-1957) lapso durante el cual fue en 2 ocasiones sub-campeón del torneo profesional (1951 y 1952) siempre como escolta de Millonarios, y campeón de la Copa Colombia 1951-52 aventajando a Santa Fe, Ramírez, con alpargatas y todo, se enroló en las filas ‘Motilonas’ del Cúcuta Deportivo.

En el onceno oriental tuvo ocasión de actuar a órdenes del técnico uruguayo Manuel Sanguinetti y tener como compañeros, entre otros a Jesús ‘Chucho’ Hernández, excelente portero criollo, Lauro Rodríguez, Valerio Delatour, Rolando Serrano -que era un juvenil- Bibiano Zapiraín, Hilario López, Luis Alberto ‘El Marciano’ Miloc, Ranulfo Vidal, Julio Ulises Terra, Hernando ‘Canino’ Caicedo, Felipe Marino, Evar Martín Cativiela, Eusebio Escobar, etc.

Con  el onceno roji-negro hizo su estreno en el estadio ‘Pascual Guerrero’, precisamente frente al Boca, la tarde del 4 de agosto de 1957, partido que concluyó con paridad a 2 anotaciones. Para ese entonces la estrella boquense de mostrar era el argentino Roberto Oscar Rolando, un delantero de 23 goles en 27 partidos con la divisa vallecaucana.

Carlos Arturo ‘El Colorado’ Rueda (costarricense) un ícono en la historia de la radio-difusión en Colombia lo bautizó como ‘La Bordadora’, al verlo practicar el fútbol con esmero, delicadeza, sutileza, casi a la perfección. Varios años más tarde, 2 notables jugadores foráneos enseñaron destellos muy similares. Fueron ellos el argentino José Américo Montanini (cumplió 87 años el pasado 4 de abril) quien vistió las casaquillas de América y Atlético Bucaramanga, en momentos estelares de ambas instituciones y el peruano (+) Miguel ‘El Mago’ Loayza (1940-2017) en las toldas del Deportivo Cali.

Jugador más por diversión que por dinero, la práctica del fútbol profesional (254 partidos) le dejó cicatrices pero no bienes de fortuna. En nuestra época habría acumulado enorme riqueza en monedas de diferentes denominaciones  (hasta para cambiar -con la ‘sencilla’- varios alpargates por zapatos de Salvatore Ferragamo) pues su vinculación a Europa habría sido una exigencia de los clubes de allá, dadas sus reconocidas y excepcional condiciones. Vivió sus últimos años al volante de un taxi en la capital del Valle, tratando de gambetear la pobreza.

El inolvidable ‘Alpargate’ Ramírez murió en la ciudad que lo vio nacer, el jueves 27 de abril de 2000.

Veinte años de su fallecimiento se cumplen el próximo lunes. Es preciso ‘Volver’ a decir como Gardel al interpretar a Alfredo Le Pera: “…es un soplo la vida, que veinte años no es nada…”

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2 Comments

  1. Luis Barrero

    4 septiembre, 2024 at 8:49 am

    Le decían Alpargate… Crónica
    Maravilla de cronista, ojalá aprendieran los dé hoy.
    Luis Barrero.

    Hincha de Santa Fe
    Bogotá

  2. Omar osorio garcia

    24 abril, 2020 at 8:26 am

    *Por crónicas de Tobías Carvajal Crespo
    Comentarios muy valiosos y que aportan al aficionado el conocer la historia de grandes criollos en el fútbol, donde se jugaba más por amor a la camiseta. Además aquellos extranjeros paraguayos, que ayudaron a crecer los colombianos de esa época.
    Omar Osorio García,Medellín, hincha del CDF LA NORORIENTAL PRIMERA A [[email protected]]

    Hincha de CDF LA NORORIENTAL PRIMERA A
    Medellin

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