Capsulas de Carreño

Leonel y Pékerman versión 2011/2012

 

  • Álvarez Zuleta salió con el 66% de rendimiento.
  • Amplia baraje de candidatos hace una década.
  • También hubo inconformidad con su designación.

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Por Tobías Carvajal Crespo.
Columnista Cápsulas – Cali.

 

A raíz de la designación del técnico argentino Néstor Lorenzo como nuevo entrenador de la selección Colombia de mayores para los próximos cuatro años -2022-2026- el denominado cotarro deportivo está una vez en pleno apogeo.

Algo muy similar se vivió once años atrás. El martes 13 de diciembre de 2011 la Federación determinó prescindir de los servicios de Leonel Álvarez Zuleta, no obstante enseñar un rendimiento del 66%. Venía de ser asistente de Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez, destituido por razones extra-deportivas.

La derrota frente a Argentina por 1-2 por eliminatorias y su deficiente relación personal con el asistente uruguayo Julio Avelino Comesaña fueron los detonantes. Se completaron así nueve procesos en el lapso de una década, evidente demostración de la errada política con la cual se orientaba -y se sigue orientando- el combinado patrio.

De inmediato surgieron, para suceder a Leonel, los nombres de Ricardo Gacera, Ricardo La Volpe, Julio César Falcioni, todos ellos argentinos y Ricardo ‘Tata’ Martino. Como cuota colombiana, la postulación de Diego Edison Umaña.

Independientemente de los ya citados, mayoría foráneos, la opinión pública se manifestó a favor de un técnico nacional en un 50,29% y por un extranjero en 49,71% – El presidente de la época, el señor Santos Calderón emitió su voto por un técnico foráneo. Hasta en eso intervino.

Con el correr de los días, aproximadamente una quincena, se unieron a la lista de candidatos el brasileño Luiz Felipe Escolari y Alexis García.

Poco a poco comenzó a consolidarse el nombre de Ricardo Martino, quien alcanzó a enviar a Colombia a su contador personal para negociar el aspecto económico, pues los impuestos que en nuestro medio se tributan, eran un ‘dolor de cabeza’ para quien venía de llevar a Paraguay a los cuartos de final del mundial de Sudáfrica. Su contrato rondaría los cuatro millones de dólares.

La tributación hizo perder el interés de Martino -hombre en ese momento de 49 años- para seguir en acercamientos serios con la Federación. Finalmente optó por vincularse al Newells’s Old Boys de Rosario -donde residía- además de ser el equipo de sus mayores afectos. Fue su segunda renuncia a esa oferta criolla.

A renglón seguido saltó a la palestra el nombre de Juan Carlos Osorio, quien por aquellas calendas oficiaba como entrenador del equipo Puebla de México. Entraron a ventilarse también los nombres de Miguel Ángel Russo, Gustavo Alfaro -hoy clasificado con Ecuador- y Jorge Fosatti. Un panorama muy amplio de escogencia para el presidente de la Federación, Luis Bedoya, de triste final meses más tarde.

José Néstor Pékerman, el día que tomó posesión como técnico nacional. Archivo Tobías Carvajal Crespo.

De un momento a otro, el martes 27 de diciembre de 2011, comenzó a ‘sonar’ con fuerza José Néstor Pékerman. De momento llovieron las objeciones. Entre otras las que le formuló un importante diario capitalino, que a la letra decía: “No dirige desde mayo de 2009. Ni en la selección mayor de Argentina ni en clubes, ha podido repetir los grandes éxitos logrados en juveniles. Estuvo solo en una eliminatoria: la de Alemania 2006”.

En su favor, indicaba la misma publicación: “El medio no le resulta ajeno: jugó en el Deportivo Independiente Medellín”.

 El jueves 5 de enero, desde Miami, José Néstor Pékerman aceptó la propuesta de dirigir al combinado nacional. Después de 31 años Colombia recurrió al aporte de un estratega foráneo. El anterior había sido Carlos Salvador Bilardo, rumbo al mundial de España 1982.

Luego de Bilardo, lo fueron: Efraín ‘Caimán’ Sánchez, Francisco Maturana (3 veces), Luis Augusto ‘Chiqui’ García (2 veces), Hernán Darío Gómez (también 2 veces), Reinaldo Rueda, Jorge Luis Pinto, Eduardo Lara y el descartado Leonel Álvarez.

En tono de voz baja, muchos técnicos nacionales dejaron constancia de su inconformidad por tal designación. Víctor Hugo Aristizábal, por el contrario, manifestó a una cadena de radio: “No estoy de acuerdo con los técnicos extranjeros. Los dos únicos puestos en este país que tienen que ocupar colombianos son el Presidente de la República y el entrenador de la selección Colombia.”  

El miércoles 18 de enero se cumplió su presentación oficial a los medios de comunicación, en el Salón Torre de Oro del Hotel Cosmos 100, al norte de Bogotá.

Llegó al país con el siguiente cuerpo asesor: Néstor Lorenzo (ahora técnico en propiedad) quien era su asistente desde 2004; Pablo Garabello, segundo asistente; Gabriel Wainer, secretario; Eduardo Urtasún, preparador físico y Patricio Camps, colaborador de campo.

Empieza una nueva novela, ojalá para bien de nuestro fútbol, con un final promisorio.

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