Capsulas de Carreño

¡Listo el pollo!

Jorge Ivan LondoñoPor Jorge Iván Londoño

*Clasificación con todos los honores.


El fenomeNAL triunfo 4 – 0 contra Peñarol, faltando aun dos fechas para terminar la fase de grupos, dejo a Nacional clasificado de primero en su grupo para los octavos de final de la Copa Libertadores. Clasificación lograda con todos los honores y con derecho a izada de bandera.


Y que señor partido se jugó nuestro equipo del alma en el Centenario de Montevideo. De entrada, la solidez le da a uno esa tranquilidad y esa confianza para ver el partido cómodamente instalado en la casa, que en ese momento se convierte en  estadio exclusivo.


Desde el pitazo inicial Nacional puso las condiciones, repartió juego mientras el rival repartía guayo para frenar a Moreno, Guerra e Ibarbo. Los pases, las diagonales y los cambios de frente, parecían hechos con compas, por lo que la cancha se convertía en enorme hoja para trabajos de geometría. A la par con el juego, resaltan la solidaridad, amistad y  buena actitud que en este momento muestran todos los jugadores


Y llega el primer gol, antecedido por tres pases: de Henríquez a Sebastion Pérez, quien habilita magistralmente a Copete, para que defina con una riqueza técnica inigualable, y venza al portero. ¡Traigan crispetas!


El juego sigue en la misma tónica, hasta que se abre el telón para presenciar el magistral golazo de Bocanegra, quien nos dejo a todos boquiabiertos con el cobro impecable de ese tiro libre que determino el segundo gol, y que mando los equipos al camerino y a nosotros a degustar un buen café con mieles del triunfo.


Para el segundo tiempo Peñarol entro decidido a revertir el marcador, y en los primeros minutos, si bien no fue  contundente, llego con alguna peligrosidad. Nacional vuelve a tomar las riendas, llegan los cambios del profesor Rueda, cambios que de entrada dan los frutos esperados, pues Berrio en su segundo o tercer balón, se va en descolgada, supera al zaguero por su tranco demoledor  y anota el tercero para quedar en “embarazo” con la afición. 


Ni la inclusión al minuto 70 de san Pedro (Marcel Novick, el calvo de espesa barba) los salvo de más goles, porque la cuarta diablura arranca con una jugada colectiva, para que Ruiz, quien apenas se estaba amarrando los cordones, la culminara con otra genialidad técnica, esa que llamamos “Vaselina”. ¡No más crispetas!


Imposible pasar por alto, ese centenar de hinchas de la barra “Los del Sur” que acompañan  al equipo hasta la conchinchina, sin importar los 5 o 6 días de viaje, con dinero escasamente para gaseosa y pastel. Me imagino el alegre regreso cargado de canticos, comentarios y reminiscencias del partido


Ahora si ¡Listo el pollo!

[Jorge Iván Londoño Maya)

Posdata: Jorge Iván se encuentra por estos días en el exterior y desde ese apartado sitio no le pierde jugada a Nacional.

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