Los guerreros peruanos.. Por Rafael Ignacio Correa G.

By Alfredo Carreño
Updated: 4 julio, 2019

Por Rafael Ignacio Correa G.

*Y es precisamente por esa razón que Colombia se privó de una muy buena oportunidad de llegar a la final de la Copa América.

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Mas allá de la capacidad técnica que no se discute, está nuestra mas grave falencia: Nuestra pobre y limitada mentalidad.

Jugadores que en su gran mayoría crecieron con limitaciones de todo tipo: Sociales, Culturales, Económicas, Educativas, Valores, que por supuesto y no son exclusivas de ellos pues es el reflejo de un País que decidió apostarle a la fácil, donde es mas importante un presentador(a) de entretenimiento de un noticiero que valorar las capacidades de un científico como Patarroyo para no seguir con más ejemplos que nos saquen del tema deportivo que nos ocupa.

Jugadores escalafonados como «ídolos», de bajo funcionamiento en sus equipos, más importantes por sus parejas que por su Fútbol, más noticia por sus poses de «Divos»que por su juego, mas sobresalientes por rabietas ante sus técnicos que por ser verdaderos Profesionales, mas chistosos por tomarse mas de cien Selfies del celular de su compañero que mostrar integridad y tristeza por una eliminación temprana….seguimos? no hace falta está claro.

Pero lo peor no para ahí. Todos estos actos en su mayoría son avalados, justificados por muchos hinchas y gran mayoría de comunicadores deportivos, los vuelven intocables y ellos se la creen que es lo peor.

Es increíble cada año encontrar a estos «grandes» jugadores sin saber a que equipo van a llegar pues la cultura Europea si sabe marcar límites, poner en sitio, no se interioriza en el Folclor, saben de disciplina táctica y códigos de comportamiento…no «come cuento» como lo hacemos nosotros por estos lugares.

El día que tengamos seriedad, sentido de pertenencia, amor por lo que se hace, Profesionalismo, prensa y afición que apoye con exigencia y no para que tenga mas «likes»en su cuenta…solo ese día iniciará el proceso de cambio de una mentalidad parroquial, llena de folclor, farandulera y de extremos.

Cuanto llevamos «creciendo» ? estamos dejando pasar una generación que técnicamente pudo haber marcado historia en el mundo pero NO quisieron, pudo mas su amor a las «redes sociales» desafortunadamente.
Rafael Ignacio Correa G, columnista Cápsulas