Capsulas de Carreño

Los tangueros hinchas de la Academia (II)

 

Por John Cardona Arteaga.
Profesor Universidad de Antioquia.

Expresidente Deportivo Independiente Medellín-DIM.

 

 

Culminamos el segmento anterior de esta crónica, dedicada a los tangueros seguidores de Racing Club, señalando la oportunidad que generó la crisis institucional de 1999, cuando el 4 de marzo la síndica Liliana Ripoll declaró: “Racing Club Asociación Civil ha dejado de existir”. En adelante la movilización de distintos estamentos, incluida la hinchada, evitó la liquidación y dispuso nuevos caminos y estrategias que no solo recuperaron la estabilidad del club desde el ángulo empresarial, sino que gestaron nuevos éxitos deportivos, el siguiente solo dos años después con el título de la liga argentina de 2001.

Un sector que se propuso dar la mano fue el de los artistas. Un importante grupo de hinchas comprometidos con la cultura grabó La Acadé, por siempre Racing, un disco con tangos, murgas, rock, viejos relatos, cantos tribuneros y testimonios. Todos los participantes, seguidores incondicionales, estuvieron de acuerdo en ceder todos los ingresos económicos al club, que quizás no resolvían la deuda de 66.500.000 de pesos (o dólares, según la convertibilidad), pero sí lanzaban un mensaje solidario para la recuperación de la histórica institución, como un caso de estudio para los alumnos de las escuelas de administración o para los dirigentes que transiten por estas situaciones riesgosas, como acaba de ocurrir en Colombia con la liquidación de El Cúcuta Deportivo, acabando con la ilusión de una ciudad y de toda una hinchada.

Volviendo al tema y a los protagonistas de la obra musical, fue destacada la contribución de los músicos y compositores a la recuperación, después de ejercicios y encuentros entre los participantes, como lo destaca Clarín en su edición del 22/05/1999:

“Las grabaciones estuvieron plagadas de discusiones futboleras y emoción. Stampone llegó al estudio con sus nietos, y derramó algunas lágrimas sobre la consola. Novarro temió tener dificultades para componer, pero sorprendió con «Por esas cosas de Dios». Juárez adaptó la letra de «Se juega», combinando el amor por un club y por una mujer. Eladia Blázquez resumió todo al cantar: «Como un bien de familia / mi herencia fue tu esencia / y un rayo de luz. / Lo que no se llevó nunca el viento/ fue mi fiel sentimiento por vos/ Racing Club».

Para el propósito de afincar el vínculo con una serie de protagonistas del tango, hemos invitado a un gran amigo, excelente músico y entrañable hincha de Racing, quien también participó en la edición del disco mencionado, el afamado contrabajista Horacio Cabarcos, con lazos musicales con Medellín.

A Horacio le consultamos sobre su historia como hincha de Racing y este es su testimonio:

“A mí, también como a usted, me encanta saber por qué una persona decidió ser hincha de Racing. Siempre habrá una razón interesante. En mi caso, sucede que nací en la época del tricampeonato (1949-1950-1951), cuando toda mi familia era de Racing. Se trata de un asunto de familia, de tradición y de vecindad. Todos mis tíos y mis primos son de Racing; tengo un primo de 86 años, fanático de Racing y conocido de jugadores de aquella época. Un amigo de mi padre y de mis tíos era cuñado de Juan Hospital, un delantero de los años 10 y 20, que jugaba en la era amateur con Pedro Ochoa y Natalio Perinetti en una famosa línea delantera de la Academia. Hospital jugaba todos los domingos y en esa época había un interés para todos en saber cómo le iba a Racing y a Hospital.

Además, nosotros somos de Gerli que está pegado a 10 o 15 cuadras de la cancha. Gerli es partido de Avellaneda y partido de Lanús; nosotros vamos caminando a la cancha por la vía del tren y nos queda muy cerca. La mitad de Gerli es de Independiente y la otra mitad es de Racing. En mi caso, la afición por la Academia viene de mi familia paterna. En este momento me encuentro en la casa en que nació y vivió mi papá y donde también nací yo; el lugar donde están mis familiares y amigos. Es el mismo barrio de Eladia Blázquez, quien vivía a seis cuadras de casa y, por tal motivo, ella también era de Racing”.


Eladia Blázquez una académica de origen

Se trata de una autora y compositora que irrumpió en el tango, después de pasar por otros aires musicales y que se convirtió en la fuerza moral para la recuperación de este género después de los años 70, junto con otros protagonistas como Horacio Ferrer, Héctor Negro y Rubén Juárez. Como lo señaló Cabarcos, había nacido el 24 de febrero de 1931 en Gerli (Buenos Aires), quedando matriculada como académica. Fue notoria la presencia del fútbol en sus letras, creando, por ejemplo, una obra pedida por Raúl Lavié, el tango La mitad más uno, dedicado a Boca Juniors, tema ya comentado en Cápsula anterior.

Pero su corazón en asuntos poéticos y futboleros siempre fue azul celeste. Así lo declaraba al diario La Nación, el 2 de julio de 1998, justo antes de la crisis comentada:

«Me parece un deporte encantador que se juega con la cabeza y con los pies. Voy poco a la cancha, pero me encanta verlos por televisión. Y además soy una sufrida hincha de Racing y estoy acostumbrada a soportar la angustia».

Por algo su tango Domingos de Buenos Aires fue usado por el relator Víctor Hugo Morales en la apertura de sus programas deportivos.

” … Después de la pasta y la siesta feroz / sin teléfono y sin ruido / al levantarse la radio / el mate, el estadio / ¡Y a gritar el gol!”.

Como lo anotaba Horacio Cabarcos en su comentario dirigido a estas Cápsulas, en torno a la tradición familiar para inscribirse como seguidor un club, la capacidad poética de Eladia convierte en canción el fervor de pertenecer como hincha a Racing, mediado por la influencia familiar desde su padre (José), su hermano (Josecito) y la gloria que supo darle a la Academia el otro José (Pizzuti), artífice de recuerdos imborrables, como goleador durante cerca de 10 temporadas y como director técnico con estrella nacional en 1966 , la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental en 1967.

Fue puntal para el logro del campeonato en 1961, integrando la delantera del equipo, junto a Oreste Corbatta, Rubén Sosa «El Marqués”, Pedro E. Mansilla y Raúl Belén. Recordamos que tanto Corbatta como Pizzuti hicieron parte del Deportivo Independiente Medellín-DIM, como jugador y como otro entrenador, respectivamente.

De Eladia compartimos un tema pleno de sentimiento y afecto por el club que siempre amó. Se trata del tango Un bien de familia, una verdadera joya en música y letra, que rescatamos de la grabación. Su texto aparece publicado en el cofre de las letras de tango de nuestro gran amigo Eduardo Sibilín, Hermano Tango, quien desde Rosario, Argentina sigue de cerca estas notas sobre tango y fútbol.


Un bien de familia

Letra y música: Eladia Blázquez

Los recuerdos precisan distancia,
La fragancia me viene del Sur,
Del jazmín, del colegio, la infancia,
Creciendo esperanzas
En mí y en mi club.

Como un bien de familia
Mi herencia,
Fue tu esencia
Y un rayo de luz.
Lo que no se llevó nunca el viento,
Mi fiel sentimiento por vos
Racing Club.

Fueron años, lecciones de vida,
Con heridas las pude aprender,
Hoy estás, Academia querida
Más allá de ganar o perder.
Y mi viejo, José, que te amaba,
Josecito, mi hermano, también,
En un tiempo triunfal y glorioso
Tuviste tu propio y famoso José.

Ya no están, otros siguen la historia
De amor y de gloria
Mi gran Acadé…

Dedicado a Racing Club de Avellaneda, llamado popularmente “La Academia”.
(colaboración enviada (letra) desde Medellín, por el amigo John Cardona Arteaga. 09-2017)”

http://www.hermanotango.com.ar/Letras%20301016/UN%20BIEN%20DE%20FAMILIA.htm

Puede escucharse este hermoso tema en la voz de su autora y compositora la genial Eladia Blázquez, en el siguiente enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=BA4UwjSrjFc

Sobre Oreste Osmar Corbatta nos comparte el amigo Cabarcos su recuerdo:

“Tuve la suerte de conocer al gran Corbatta, quien fue mi ídolo, considerado como “el Garrincha argentino”, emblema de Racing, el goleador de la Academia y de la Selección a quien nunca le habían atajado en penalti. Ustedes en el DIM también tuvieron la fortuna de disfrutarlo.

En mi casa tengo un enano que yo mismo pinté con la camiseta de Racing, atrás tiene el número 7 con el nombre de Corbatta.”

 

 

 

 

 

 

Corbatta fue un personaje cuya vida se convirtió en una verdadera comedia, con un final poco feliz. Por ello aprovechando esta nota, recomendamos seguir el documental El Arlequín sobre sus éxitos y penurias en el siguiente enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=im8riFQ3NPE

 

Jorge Casal, un académico Botassiano

Seguimos con el excelente músico Horacio Cabarcos evocando a conocidos hinchas de Racing Club. Esta vez nos referiremos a un gran cantor de tango, seguidor hasta la médula de la Academia. Se trata del cantor Salvador Carmelo Pappalardo, conocido artísticamente como Jorge Casal (1924 – 1996). Fue cantante de las orquestas de Florindo Sassone (1946-1950) y de Aníbal Troilo (1950-1955). Como solista son recordadas las grabaciones realizadas con el conjunto de guitarras de Roberto Grela, otro afiebrado académico que mencionaremos más adelante.

En su acostumbrado talante inquisitorio, Cabarcos indagó a Jorge Casal sobre su adhesión a la causa de Racing y este es su testimonio:

“Una vez le pregunté al cantor Jorge Casal por el origen de su afición. Sabía que era de Racing y entonces teníamos ese acercamiento. Yo estaba con la orquesta de Leopoldo Federico, también de Racing como toda su familia. Entonces Casal me contó la anécdota de Juan Botasso. “Yo tendría cinco años y resulta que se disputó el primer Mundial de Fútbol en 1930 y Botasso, a quien llamaban “la cortina metálica”, era el arquero de la Selección argentina. Por ese entonces me preguntaban ¿“de qué cuadro sos?”, y yo respondía: “Soy de Botasso”.  Iba a otro lado con mi mamá o mi papá y preguntaban, “¿De qué cuadro es el nene?”. Mi respuesta: “Soy de Botasso”, y agregaban “Ah, entonces sos de Racing”.
Claro, él no entendía por qué el famoso Botasso era el arquero de Racing, ya que lo identificaba con la selección nacional del 30. Entonces, cuando descubrió que Botasso era el mismo arquero de la Academia, se hizo simpatizante de Racing por el resto de su vida”.

John Cardona Arteaga – Profesor Universidad de Antioquia.
Expresidente Deportivo Independiente Medellín-DIM.
Medellín, septiembre 2021.

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