Capsulas de Carreño

Medellín nos decretó la triste realidad. Por Jorge Alberto Cadavid Marín

Por Jorge Alberto Cadavid Marín

 

*Será que el próximo miércoles el acta de defunción nos la entrega Leones. Amanecerá y veremos, pero la pena es mucha.

Nunca se pierde la esperanza y siempre se espera una reacción, pero al interior del Verde el caos toca todas las fibras y eso se refleja en el campo de juego.

Ante su rival de patio, un equipo de más nómina que sus anteriores contendores, quedó al desnudo la inmensa pobreza del fútbol actual de Nacional.

En ninguna de sus líneas hay equilibrio, en defensa para empezar sus repetidos errores se cobran con goles en contra. En el medio ni en contención ni en creación hay actores y es más sentida la necesidad en esta, no aparecen las ideas, no hay secuencia de juego, no hay juego interior.

Esto afecta el ataque , que se hace por los flancos, sobre todo por el derecho y todo termina en un centro sin destino. El » Arriero » ante el equipo rojo mostró su temor, se aseguro en contención y descuidó la creación, porque demoró el ingreso del Indio Ramírez, el único que podría en últimas generar juego en ataque.

Es muy difícil esperar más de un equipo sin líderes positivos, sin conducción y sin administración, las cartas están echadas y para más pesar la realidad nos las acaba de enrostrar el contendor de patio.

Será que el próximo miércoles el acta de defunción nos la entrega Leones. Amanecerá y veremos, pero la pena es mucha.

Compartir:

Un comentario

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *