Capsulas de Carreño

Mucho sudor, poco fútbol y dos equipos con nuevos procesos. (María Victoria Zapata)

 Macnelly Torres, Brayan Angulo en acción. Un clásico antioqueño de mucho sudor y poco fútbol. Foto Manuel Saldarriaga / El Colombiano

Brayan Angulo, Luis Carlos Ruiz, Macnelly Torres, Alexander Mejía. Un clásico antioqueño de mucho sudor y poco fútbol. Foto Manuel Saldarriaga / El Colombiano

 

 

Por María Victoria Zapata B.

MARIA-VICTORIA-ZAPATA

 

Pocos  atractivos  en el clásico N° 285 entre el Deportivo Independiente  Medellín y el Atlético  Nacional  en un compromiso en  el que las tácticas defensivas, el trabajo de los arqueros  y la entrega de los jugadores en el gramado, le pusieron  color y sabor a  un  partido en el que hubo derroche de transpiración, escasez de fútbol y  falta  de emociones.

Con dos equipos  muy  tácticos, sólidos y ordenados  en defensa, en  el cuadro verde- local, para efectos de taquilla-  se observaron más dominio del balón y del terreno,  más intención de ataque y más opciones de gol, especialmente en el período complementario. Le faltó definición.   En el DIM, se destacaron su trabajo de mitad hacia atrás,   el liderazgo de Daniel Torres, y  la seguridad del arquero David González. Pero también se  evidenciaron las dificultades en  generación de juego y llegada,  causadas  por lesiones,  cambios en nómina, imposibilidad  de inscripción de jugadores y carencia de un goleador genuino,  que obligaron  al técnico Leonel  Álvarez al empleo del contragolpe como única  expresión ofensiva.

El proceso del DIM
Con pocas modificaciones en su nómina,   el Nacional de Reinaldo Rueda se mostró como un onceno compacto, disciplinado y con muy buen manejo de balón.  Táctica y estratégicamente  es visible   la gestión del nuevo cuerpo técnico  verde.

En el caso de Independiente Medellín,   un equipo  que estrenó cuerpo técnico en la última fecha de la fase clasificatoria del torneo inmediatamente anterior y tuvo un fuerte remezón en su nómina,  está claro que hubo un viraje de 180° en recuperación y defensa.  Es notable la solidez que muestra de mitad hacia atrás y la importancia de los refuerzos  pedidos por el estratega rojo.

El problema ahora radica en la generación de juego y en la consecuente falta de profundidad  y gol en el equipo. La  lesión de Cristian Marrugo  en las últimas fecha del torneo inmediatamente anterior  y cuyas secuelas aun  se detectan en su comportamiento en la cancha,  la incapacidad de Luis Carlos Arias, el caso  Luis Fernando Mosquera y hasta la ubicación del argentino Hernán Hechalar, quien  en definitiva no es un N°10,  son  situaciones todas que comprometen  la zona medular del equipo, su cerebro y, en forma directa,  el trabajo de los atacantes.

A diferencia la  primera línea de volantes y de la zaga que ya se muestran compactas y bien estructuradas, las zonas de  creación y ataque  rojas se hallan todavía en proceso de  formación y  mientras no cuenten con los jugadores que no han podido debutar por diferentes razones,  no es posible   encontrar ese DIM volcado en el ataque que los hinchas anhelamos y esperamos con ansiedad.

 

Tanto en el  partido contra Once Caldas hace una semana como el clásico de anoche ante Nacional,  ambos juegos sin celebración roja de goles y victorias pero también sin anotaciones en contra, señalan  un trabajo serio de mitad hacia atrás  y la importancia de algunos jugadores nuevos en  la reconstrucción roja en el sector medular. La presencia de Luis Carlos Arias será vital  para el logro de tal objetivo, así como la  consecución de un delantero-goleador.  Mientras tanto, y pesar del sabor agridulce que nos dejó el partido contra Nacional-  justamente por la  aridez  de nuestro ataque- sigo convencida que una vez contemos  con una nómina estructurada y bien sincronizada, aparecerán el fútbol  ofensivo y  bonito que esperamos, los goles y el protagonismo del DIM en el  campeonato que apenas se inicia.

En conclusión, el clásico N° 285 mostró dos equipos cuyos procesos están en su fase de desarrollo,  22 jugadores  que lo entregaron todo en la cancha,  un 0-0 con el que sumaron los dos  oncenos pero que en modo alguno identifica la expectativa que se vivió antes del primer encuentro del campeonato entre verdes y rojos y un fútbol que sigue todavía  un poco escondido en ambos contendores, más en Independiente Medellín por las circunstancias  arriba enumeradas.
Anoche,  sobró transpiración y  faltaron los goles y  el fútbol.  En el caso que nos ocupa, el del DIM,  pronto llegarán, tengo la certeza de ello…!!!
[María Victoria Zapata B.]

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