Capsulas de Carreño

Nacional, a las puertas del infierno. Por Jorge Alberto Cadavid Marín

Por Jorge Alberto Cadavid Marín

 

*Lo visto en Neiva es deplorable raya la irresponsabilidad, la falta de actitud obligaría a administración y técnico a actuar.

Un chico de 1.60 mtrs de estatura, de escasos 17 años, supero los dos gigantes que hacen de centrales en el equipo antioqueño, el colero del torneo, logra a costa de Nacional su primer triunfo y le permite alejarse del fantasma del descenso, un muchacho que asume ante la salida del técnico titular la responsabilidad de dirigir, acabando de hacer de jugador le gana al equipo mejor pagado del torneo.

Estos antecedentes son el preámbulo para lamentar el partido que jugó un conjunto desconocido, que irrespeta su técnico, su afición, sus directivos, sus principios, que está más por nada que por algo.

El infierno se vive al interior del grupo, entre indisciplina sin consecuencias, dirección sin respuesta, planteamiento sin disposición, administración sin responsabilidad, egos sin control, anarquía y falta de jerarquía.

La salvación estaría en la administración, pero no ejerce, no impone, no sanciona, actúa con miedo, no se siente, la alcahuetería impera ante la complacencia por los intocables.

Herrera habla de tiempo, pero una cosa es saber y otra es enseñar, una cosa es exigir y otra dejar pasar, no es ya el momento de imponer su querer jugar como él lo siente, lo que nos muestra es lo que dejó Almirón, mucha posesión, sin profundidad y al final resultado en blanco, identifique quien está con Ud y haga con ellos la suya, todavía esta a tiempo.

Lo visto en Neiva es deplorable raya la irresponsabilidad, la falta de actitud obligaría a administración y técnico a actuar, el averno verde está haciendo cenizas la institucionalidad.

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