Capsulas de Carreño

Nacional con su fútbol a Otraparte.

Por Jorge Iván Londoño Maya.
Columnista Cápsulas.

 

Por cosas del reguetón y otras vainas, rojos  y verdes tuvieron que irse a jugar su clásico a la casa de la cantera de héroes, en el mismísimo Envigado.

 

La casa museo Otraparte dio la bienvenida a los hinchas que iban rumbo al  Polideportivo Sur, que vio teñidas sus tribunas de rojo, para hacer valer su condición de local, contrastando con el verde de los frondosos árboles que engalanan el rededor de la cancha. Por su parte, los balcones, terrazas y ventanas de los edificios y  casas vecinas, dieron cabida a los “colados”; programa que incluyó algo “parviado” para algunos, y chocolate con arepa y morcilla para otros.

 

ENVIGADO. Kevin Mier, figura del clásico disputado en el Polideportivo Sur. Nacional desde el minuto 65 con nueve hombres, defendió el empate. Foto @Diamayor.com.

A las cuatro y cinco de la tarde, el árbitro, con su camiseta amarilla, color predominante en este juego, da inicio a un primer tiempo que dejo ver las nóminas de lujo en ambos equipos. Con más equilibrio en el medio campo rojo, por el cerrojo de Arregui y Méndez; mientras por los lados del verde solamente  Gómez imponía respeto, determinación a mi modo de ver temeraria por parte del técnico Herrera, porque Andrade, el llamado a hacerle el cuarto, no da la talla en marca. Imposible que esto se vaya a repetir en las finales.

 

Más llegadas al arco por parte del DIM. Nacional con un remate desviado de Angulo, y una llegada que terminó en gol de Gio, anotación que sirvió para alebrestar a los de los balcones, pero luego anulada por fuera de lugar de Dorlan; decisión que le vuelve el alma a la tribuna. A propósito de Dorlan, desperdició dos ocasiones de tiro libre, jugadas en las que depositamos toda nuestra fe, por su potencia; pero no solo de potencia se vive, también de la buena dirección. Los 45 minutos iniciales terminan con una chorrera de tarjetas amarillas por los lados del verde y un fútbol desabrido.

 

Para el segundo tiempo entra Jarlan por Duque, demasiado intranscendente,  y Banguero por Castro que sale lesionado, esto obliga a que Angulo haga de central con Olivera. A los quince segundos por poco anota Medellín. A los 5 minutos sale expulsado Gio por doble amarilla, producto de una falta innecesaria y de su irresponsabilidad con el equipo.

 

En el minuto 67 es Dorlan el expulsado, también por doble amarilla, la primera se la había ganado por protestar, y la segunda por corte a Arboleda al disputar un balón en el aire; queda entonces Nacional con nueve hombres.

 

Así las cosas. El partido se termina para el verde y comienza la batalla para defender el arco de Mier, quien termina como gran figura del partido. Medellín por su parte suma delanteros, llegadas y centros,  pero la retaguardia Nacionalista, comandada por Banguero, Gómez y Mejía, defiende el empate a guayo partido. Poco antes de terminar el partido, intencionalmente es sustituido Andrade, para que con su salida a paso de tortuga se gane la amarilla y acumule las cinco.

 

Con el pitazo final llega la celebración del técnico Herrera y su cuerpo técnico, de los jugadores y de la hinchada ausente, por ese empate que se considera un triunfo moral.

 

Sigue el partido contra el Pereira, a jugarse  en lo que haya que haya quedado del Atanasio, partido que como están las cosas, se deberá afrontar con buena parte de la nómina que al Arriero le dio por conformar contra Águilas Doradas. Dios nos ampare.

 

Sin pensarlo, Nacional está repitiendo el mismo pésimo remate del semestre anterior, porque se está yendo con su propuesta de fútbol a Otraparte.

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Un comentario

  1. Victor H Restrepo Tapias.

    1 mayo, 2022 at 8:55 pm

    PREOCUPACIÓN DE HINCHA
    Por asuntos laborales y mèdicos no pude ver el partido, creo que si el partido hubiera terminado mano mano, quizás otro sería el cantar aunque es como pensar que fue primero el huevo o la gallina.

    Me preocupa si, que està rondando el síndrome del favoritismo, del liderazgo o el del final del campeonato donde se gana y se pierde convicción, aparece la duda, la presiòn y aparecen los desaciertos, ahora aguanta como dicen los muchachos, en instancias de cuadrangulares no hay tu tìa que valga.

    Confiemos que el profe Herrera ajuste tuercas, los motivadores sociológicos, sicologicos y siquiàtricos aparezcan y sino como cada final de campeonato nos dejan vestidos y alborotados.
    Víctor H. Restrepo Tapias

    Hincha de Nacional
    Cali.

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